~ EL AMOR SUCEDE ~

15

Ya estábamos en Los Ángeles, acababa de llegar a mi habitación. Chris se quedó en la habitación contigua a esta, me quité el zapato y la chaqueta, todavía era temprano, ya que la reunión era sólo por la noche. Aproveché y me acosté en la cama.
Pasó un rato y me levanté, me puse las sandalias fui a tocar la habitación de Chris. Pronto se abrió y entré.

- ¿Qué estás haciendo?- Dije acostando en la cama.

- Nada, solo mirando algunas cosas en mi correo electrónico.  - Miré que solo estaba usando pantalones. Christopher sigue siendo hermoso.

- Chris me perdona si me pierdo algo hoy, estoy tan aireado. - me miró y abracé a la almohada.

-  ¡Ya me di cuenta de que eres así!Quieres vino?- dijo sonriendo.

- ¡No! ¡La bebida empeorará las cosas! - se acercó y se acostó a mi lado.

- ¿Dormiste bien? - preguntó y acarició mi rostro.

- ¡Si! Te despertaste muy temprano.

- ¡Estabas roncando!- Le muestro el dedo medio.

- Ni siquiera viene que no te desperté.- sonrió y se volvió.

- Estoy acostumbrado a levantarme temprano. - Habló y yo fui y me acosté sobre su pecho.

- ¡Yo también pero con la ayuda del despertador!- sonrió y acarició mi cabello.

- ¡Eres un vago, eso es un hecho!- le mordí el pecho y lo miré.

- Realmente lo soy, ¡pero solo a veces! - Chris me abrazó y cerré los ojos - Me voy a dormir un ratito despues tu me despiertas.

Siguió acariciándome hasta que me quedé dormido. Me desperté con algo en la nariz. Traté de golpear, pero continuó. Escuché a Chris reír y puse mi cara en la almohada.

- Oye, necesitas despertarte, necesitas prepararte. - Chris habló y besó mi hombro.

- ¿Cuánto tiempo tengo?

- ¡Una hora!- dijo y me di la vuelta. Chris se veía hermoso con una blusa blanca ligeramente abierta y pantalones negros.

- ¿Que hermoso eres?- El me miró y sonrió.

- ¡Gracias! Pero levántate, sé que te cuesta prepararte. - Me senté en la cama y pronto me levanté.

- Me voy a mi habitación, no sé por qué pediste dos habitaciones. Me voy a dormir aquí, te lo advierto.

- Si tengo alguna compañía, ve a tu habitación. - Me advirtió.

- .¡No! Soy tu compañía, no me trajiste aquí para estar solo, triste en una habitación.

- Detén el drama y ve a tu habitación, prepárate. - dijo y me fui.

Llegué a mi habitación, me di una ducha, me vestí, me perfumé, tomé todo lo que necesitaba y fui a la habitación de Chris. Llamé a la puerta y salió aún más hermoso. Incluso lo miré y él sonrió con picardía.

- Hoy realmente quieres encontrar una compañero que no sea yo, ¿no? - Me miró sonriendo.

- ¡No, no dejaré ir a mi amigo que me necesita!- La besó en la mejilla y entramos al ascensor. - ¿Estas muy hambriento?

- ¡Ah sí!- dije yendo a su lado.

Chris pidió un taxi y fuimos al restaurante. Todo era muy chic, pronto llegaron los otros hombres de negocios, y lo que dijo Chris fue exactamente cierto, hubo horas de charla de negocios, solo escribí algo, que Chris me envió.  Cenamos y siguieron hablando.
Menos mal que después algunos empezaron a irse, puse mi mano en el muslo de Chris, él lo acarició y luego lo entrelazó con el mío. Sonreí.