UN ATAQUE DE NERVIOS

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Había una vez, una anciana que en su juventud había sido una bailarina, al pasar los años se caso con un hombre y tuvieron una linda hija, la anciana decidió dejar el baile para prestarle más atención a su pequeña y olvidar esos momentos, pero como dice la frase "de tal palo tal astilla" también tenía interés en ese tema, así que la mujer decidió apoyarla, la niña creció y la mujer envejeció, la niña, ahora una adulta, no había participado en ninguna especie de competencia, la anciana decidió darle un empujón a su hija para poder completar su sueño de manera correcta, y la puso a entrenar todos los días para poder meterla en una competencia de baile, la mujer emocionada por esa nueva experiencia entrenaba día y noche para poder hacerlo lo mejor que pudiera, pero su "maestra" ya no tenia su edad, y no podía seguirle el ritmo, así que ella tenía que practicar por su cuenta, al llegar el día de la competencia la mujer se preparo lo mejor que pudo para su presentación, pero, al momento de tener que bailar, ella se quedo paralizada, no se podía mover, solo sentía las miradas de las personas que esperaban con ansias un acto digno de admiración, al notar eso la madre no pudo evitar sentirse mal por ver a su hija de esa forma, así que con la suficiente fuerza de voluntad, fue junto con ella al escenario, y comenzó a hacer la coreografía que su hija había estado practicando tanto tiempo, aunque sus movimientos eran leves y lentos, la hija se armo de valor y acompaño a su madre a dar la presentación que tanto había estado esperando, al acabar todos en el lugar aplaudieron y gritaron llenos de euforia por el acto que acababan de presenciar, como era de esperar ellas ganaron el primer lugar en aquella competencia, y recordaron esa victoria como la primera de muchas que tuvieron años después.

FIN

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