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Capitulo 2- La reunión y los Brown

Me desperté y eran las 11:06, ¿Cuánto había dormido? Me fije si mi hermana seguía dormida y no había nadie. Me levante y fui a mi baño (si mi baño, vivo en una mansión en un barrio privado y nuestra habitación tenía dos baños uno para cada una.). Me bañe y me puse ropa cómoda ya que no tenía pensado ir a ningún lado. Cuando baje Josep, el mayordomo, me pregunto si quería almorzar. Josep era alto con el pelo blanco y medio pelado, era ya viejo como de 58 años, siempre estaba de traje y desde que nacimos está trabajando con la familia.

Asentí con la cabeza y fui a la cocina, Sergio estaba cocinando fideos. Fui al a sala de estar y me senté en el sillón ¿Dónde estarán mis hermanos? Justo pasó mi Nana, Grase, y decidí preguntarle

-¡Hola Nana! ¿Dónde están mis hermanos?

-Buenos días Delfi- Nana era la única capaz de distinguirnos, ni nuestros padres nos distinguen, obvio le sacamos provecho a eso- Están en el jardín, tomando sol junto a la pileta.

-Gracias- después de eso me levante y fui al jardín- Buenos días

-Hasta que te despertaste- dijo mi hermano burlón

-Vete acostumbrando, siempre es así- dijo Anto

-Nunca cambias Anto

-Soy Delfi idiota

-Estuviste toda la mañana conmigo sin saber si quiera quien era?- dijo Anto algo molesta pero con tono un poco burlón

-Bueno no es mi culpa que sean tan iguales- dijo Tomi parándose y quedando justo en el borde de la pileta. Yo y Anto nos miramos con picardía sabiendo exacto lo que pensaba la otra, sin decir más Anto se levantó y empujamos a nuestro querido hermano a la pileta.- Ahhhh, esta fría- dijo saliendo a la superficie del agua y ahora mirándonos con odio. Con mi hermana nos reímos burlonamente y corrimos por toda la casa para que nuestro hermano no nos mate.

Llegamos a la sala de estar y justo Josep vino para avisarnos que el almuerzo estaba listo así que fuimos al comedor.

-De esta no se salvan- dijo Tomi sentándose en la silla que está justo en la punta de la mesa, lo ignoramos y cada una se sentó a un lado de él.

Comimos y pasamos la tarde sentados en el sillón de la sala viendo películas. Ya eran las 7:30 de la tarde y con mi hermana subimos a arreglarnos ya que la reunión era a las nueve.

Le preguntamos a Tomi si quería ir pero como siempre dijo que no, no le gustaba ayudar a nuestros padres con ese tema.

Nos vestimos con unos vestidos cortos pero largos por atrás con un escote corazón decorado por uno brillos, era llamativo pero formal. La parte de arriba era color crema y la de abajo verde, y la de Anto azul, lo acompañamos con unos tacones abiertos plateados. Me recogí el pelo con unas trenzas como corona alrededor de mi cabeza y algunos mechones sueltos y mi hermana se hiso dos trencitas a los costados enganchadas por atrás y el resto del pelo suelto. Nos maquillamos no muy llamativas, solo corrector en las ojeras, delineador, rímel, y los labios rojos.

Ya estábamos listas y era la hora de irnos, nos despedimos de Tomi y Nana, y el chofer, Carlos, nos llevó en la limosina negra a la casa de los Brown. No quedaba lejos, como a 10 minutos. Al llegar miramos la mansión que era bastante parecida a la nuestra, tenía un enorme jardín delantero con un camino de piedritas que estaba todo iluminado y llegaba a la entrada que estaba abierta. Al entrar toda la gente nos miraba, éramos las más importantes ahí, todos sabían quienes éramos y algunos se nos acercaban a conversar, pasamos un rato conversando con la gente, no veíamos a los Brown por ningún lado. Mi hermana se quedó mirando un punto fijo, mire hacia esa dirección y vi dos chicos bastante guapos, vestidos de traje, castaños, con ojos verdes como los nuestros; Eran gemelos como nosotras.