Capítulo 18 El Despertar Del Ejercito De Anubis

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Después de la dolorosa perdida de Sakura, Sasuke se levantó y miro con odia y desprecia esa pirámide, así que se dio la vuelta y vio a Sasori que lloraba por la pérdida de su hermana y Sarada por la pérdida de su madre.

Sasori cuida a Sarada -le dijo Sasuke con enojo y rencor.

Pero papa ¿A dónde vas? -le pregunto Sarada triste.

Tengo que acabar todo esto, así que quédate aquí con tu tío de acuerdo -le contestó decidido de acabar con Madara.

Sarada por una vez en su vida no renegó ante esa orden solo afirmo con la cabeza mientras que veía a su padre entrar a la pirámide.

Adentro acababa de llegar Danzo y vio con asombro que ante sus pies estaba el brazalete de Anubis ahí estaba la llave para despertar al ejército y para que su amo Madara sea el ser más poderoso así que lo tomo y bajo por unas escaleras que estaban a un lado de él y así perdiéndose en las entrañas de las pirámides con el fin de completar el destino de su amo.

En otro lado Madara y su novia Karintunamon recorrieron la pirámide con el fin de encontrar la cámara que lo llevarían ante la presencia del rey escorpión y así matarlo, pasando 10 minutos llegaron a una gran sala iluminada por antorchas y decoradas por estatuas del poderoso Anubis, Madara bajo las escaleras seguido muy de cerca de Karintunamon, cuando llego al final de las escaleras no se percató que en el suelo había una imagen de un escorpión con alas y al lado del dos imponentes estatuas de Anubis, cuando Madara piso esa imagen las estatuas empezaron a brillas y salieron unos espectros que se acercaron a Madara y lo empezaron a traspasar muchas veces hasta que finalmente lo dejaron eso lo dejo muy cansado algo no muy común en un ser inmortal así que trato de ocupar sus poderes de levitación para levantar unos decoraciones que estaban en una mesa pero apenas podía moverlos.

Byaynathar... (El gran Anubis...) Yateiaku (Me quito mis poderes), Bensunar majarare... (Parece que desea que luche...) Lekuteson (Como mortal) -dijo Madara asombrado viendo las palmas de sus manos.

En los pasadizos de la pirámide de Anubis Danzo buscaba la cámara del rey escorpión hasta que lo encontró pero no fue lo único en el suelo había millones de escorpiones, Danzo solo se levantó la manga de su ropa y mostró el brazalete y como si por miedo los escorpiones retrocedieron dejándole el paso libre al portador y delante de él estaba una gran estatua de un escorpión y en la parte del pecho había un pequeño círculo así que Danzo se acercó a observar y metió el brazo completo cuando sonó un clic y entonces todo el lugar empezó a iluminarse completamente, los pasillos se iluminaron y afuera una gran sombra salió y se elevó hasta llegar a la punta de la pirámide pero en un lado de la pirámide de oro se dibujó la sombra de un escorpión con alas.

En otro lado Gaara llego junto con los líderes de las tribus y cientos de guerreros medjays llegaron para detener al ejército de Anubis que se levantó delante de ellos.

Te dei dan- (Está comenzando) -dijo Gaara un poco nervioso.

Y así era la sombra se detuvo enfrente del ejército de medjays y de ahí empezó a levantarse una gran cantidad de chacales todos armados con lanzas de doble punta y solo se quedaron observando a esos mortales que osaron desafiarlos.

En las afuera de la pirámide de Oro, Sarada aun lloraba por la pérdida de su madre y Sasori trataba de consolarlo.

Sarada trata de verlo de esta forma, ahora Sakura está en un lugar Mejor, como dice el libro de... -sin terminar de hablar.

Eso es tío Sasori el libro de los muertos, con eso podremos revivir a mama -dijo Sarada ocurriendo una gran idea y se paró rápidamente del suelo.

Y así Sasori se acercó a Sakura y la cargo en sus brazos mientras que Sarada lo seguía y entraban a la pirámide para buscar el libro negro.

En otra parte Danzo aún tenía el brazo dentro de la estatua del escorpión y trataba por todos los medios de sacarlos hasta que vio aparecer a Sasuke en unos de los pasillos.

Llegas tarde Uchiha, ya liberé al ejército de Anubis y dentro de poco mi maestro Madara habrá matado al rey escorpión... -le dijo con burla.

Sasuke no le hizo caso solo soltó la antorchar que trae la mano y agarro una especia de hacha, pero de 2 filos de un lado y le dijo a Danzo mientras que camina para buscar a Madara.

No si lo mato primero -dijo Sasuke con una mirada de odio en sus ojos.

Danzo iba a reír, pero de repente sintió como su brazo era comida por aquella estatua y el solo grito de dolor y trato de sacarlo, pero no podía y así empezó a forcejear hasta que pudo sacarlo y vio con asombro que se brazo solo era el puro hueso y escurrió una especia de baba pegajosa pero el brazalete ya no estaba.

Te lo mereces -le dijo Sasuke con una voz fría.

En una de las cámaras principales llegaron Madara seguido de cerca por Karintunamon y delante de ellos había un pasillo donde salía fuego de las paredes para así evitar la entrada de intrusos.

Ulen nijasu lusent (Debo enfrentarlo yo solo) -dijo Madara con confianza.

Ipuru hani hare (No lo hagas) Nijadnet punatsu- (Sin tus poderes te matara) -le dijo Karintunamon desesperada.

Madara solo la miro mientras que se quitaba su capa para luego tomarle de las manos junto con el libro negro.

Abstabed (Nada puede detenernos), ¡¡ASuikabet!! (¡¡Es nuestro destino!!) -le dijo Madara muy decidido en sus palabras.

Karintunamon solo le quito el libro de las manos y lo dejo a un lado mientras que lo tomaba de la cara.

Notai piguatsu (No quiero perderte) -le dijo Karintunamon muy preocupada por su amado.

Y terminando de decir eso lo miró fijamente a los ojos y lo beso como si fuera la última vez que se besaban para luego Madara dejarla mientras que corrí en el pasillo donde salía fuego por las paredes, pero Madara, aunque no contar ya con sus poderes los esquivaba con gran habilidad, algunos los saltaba otros daba grandes saltos ya que en el suelo también salía fuego, pero él era precavido hasta que metros más adelante llego a una enorme sala...

Y terminando de decir eso lo miró fijamente a los ojos y lo beso como si fuera la última vez que se besaban para luego Madara dejarla mientras que corrí en el pasillo donde salía fuego por las paredes, pero Madara, aunque no contar ya con sus pode...

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Esta es una adaptación sin fines de lucro, los créditos de esta historia pertenecen al director Stephem Sommers. Los personajes utilizados en esta adaptación pertenecen a Masashi Kishimoto.

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