"Eres Muy Raro".

- Hoy, como es costumbre hace poco más de dos semanas desperté tosiendo sangre.
Ya no me sobresalta o incómoda, por el contrario... si de la nada dejará de suceder, extrañaría jugar a encontrarle formas a las manchas de sangre.
Desde que tengo memoria…

- ¿Desde que tiene memoria?

- Así es, verá usted. Mi padre era pintor y mi madre cantora. Mi madre más que voz humana tenía voz de pájaros, sus canciones más que palabras eran un tarareo, un gorgogeo, un trino. Cuando ella cantaba era como estar en un bosque de madrugada.
Muchos de sus pacientes afirmarán no tener memoria de su primera infancia, de no recordar casi nada antes de los 3 años pero, yo, yo recuerdo vivida e intensamente cuando mi madre me paseaba en brazos mientras cantaba y bailaba en el estudio y, mi padre, atrapaba en el lienzo su voz.

- ¿Atrapaba la voz de su madre?

- Las pinturas de mi padre, eran como si el sonido tuviera forma y color.

- Tengo entendido su madre se suicidó.

- … Cuando tenía poco menos de 5 años, para ser más preciso.
Se cortó las venas en el río, no murió desangrada, antes de eso se ahogó.
Mi padre me contó que ellos se conocieron desde niños y ella siempre fue así.

- ¿Así? ¿Cómo así?

- Así… triste, rara.
"Su piel pálida pero dorada, el cabello negro y ojos aún más negros, la hacían parecer un fantasma. Tenía una sonrisa hermosa muy amplia, pero, sin importar que tan sonriente y alegre estuviera, su mirada siempre parecía estar perdida en otro tiempo". Eso decía mi padre, también me contó que ella afirmaba no ser humana sino  una sirena, que frecuentemente lloraba a orilla del río pidiendo a sus aguas que le permitieran regresar a su hogar.
Fue justo a la orilla del río donde se conocieron.

- ¿Qué edad tenía usted cuando falleció su padre?

- ¿Cree usted se puede morir de amor?

- Disculpe ¿Qué?

- ¿Qué sí cree usted se puede morir de amor?
Mi padre era un hombre muy amable y trabajador, se esforzó mucho por no quebrarse frente a mí, y afirmaba mi madre me amaba y no se fue porque no quisiera estar con nosotros sino por el contrario, porque solo así podría estar siempre a nuestro lado.
Su salud decayó mucho y dos años después falleció de pulmonía.
Contestando a su pregunta, mi padre falleció cuando yo tenía la edad de 7 años.

- ¿Qué sucedió después con usted?

- Me fuí a vivir con mi abuela paterna en un pueblo pequeño llamado Leonhart no muy lejos de aquí.
Mi abuela tenía una hostelería y la casa era enorme, pisos y techos de madera. "Era el paraíso de los nudos"

- ¿El paraíso de los nudos?

- Efectivamente, jamás podría olvidar aquella casa por sus nudos. Me refiero a los nudos de la madera, principalmente del techo. Techos altos recubiertos en madera de Pino… el Pino tiene muchos muchos nudos ¿Sabe usted? De niño creía había más nudos en el techo de la casa que estrellas en el cielo.
En la habitación que mi abuela destino para mí, habían 147 nudos en el techo y 38 en el piso, 3 en mi cama y 2 en el marco de la ventana que daba al jardín trasero. En un comienzo las primeras formas que se encuentran son las de osos, pájaros, perros y peces, pero con forme pasa el tiempo y observas con más atención aparecen figuras más extrañas y especiales. En invierno cuando las habitaciones no estaban alquiladas, me gustaba meterme y tumbarme boca arriba en busca de nuevas formas en las habitaciones más lujosas de la casa. También encontré que todas las habitaciones tenia una forma en especial que se repetía sin falta.
Esa forma era la de una vela encendida.