Eran las 6am, Louis se preparaba para otro día escolar, otra maldita tortura que tolerar.
-¡Vamos Louis!- apuraba su madre desde el comedor, pero él no respondía, solo aceleraba sus movimientos. El chico bajo, pero se lo veía desanimado y ella lo noto, -Cariño, ¿seguro que no quieres ir con el psicólogo?- pregunto preocupada la mujer, -vamos mamá, estoy bien, solo me siento estresado por los exámenes- su leve sonrisa fingida no la convencía del todo, pero no podía obligarlo. La saludó y tomó una bolsa de papel con su desayuno, el cual comería mientras esperaba el metro. La caminata hasta allí no era tanta, Louis caminaba con la cabeza baja, pensando en que debía subirla y sonreír cuando llegara, pero hasta entonces podía seguir teniendo su cara larga, veía a las personas y simplemente no entendía, ¿Por qué eran tan felices? ¿Fingían como él o en verdad estaban bien? Él quería sentirse así, sonreír espontáneamente, sentirse bien, ya no recordaba como era ese sentimiento, tal vez se parecía al sentimiento de la comodidad, de sentirse cómodo consigo mismo y con los demás, como sea él no sentía ninguno de los dos, ni comodidad, ni bien estar, nada.
Después de unos minutos llegó al fin a la parada, se sentó en una banca y esperó, tomó su celular, 7:05am, entraba a las 8am así que iba bien, un chico se sentó a su lado, tenía la misma cara larga que él, encapuchado, vestido completamente de negro, con auriculares en volúmen tan fuertes que hasta Louis podía escuchar la música. Pensó en hablarle, pero luego se arrepintió y se quedó en silencio.
El metro no llegaba, los minutos pasaban, una chica corriendo llegó, parecía agitada, como si hubiera corrido bastantes calles, se acercaba a Louis, él no la conocía y no sabía por qué ella se acercaría, comenzó a sentirse nervioso pero ella no venía a hablar con él, sino con el chico a su lado. -Dios Harry, ¿por qué no respondes el celular?- dijo la chica con poco aliento tocando el hombro del chico junto a él, quien al parecer se llamaba "Harry", -¿Gemma? Pero si no llamaste, como querías que respondiera, ¿Telepáticamente?- le respondió sarcásticamente mientras se sacaba los auriculares, la voz del chico sorprendió a Louis, parecía más gruesa y profunda de lo que él pudo imaginar. -Harry no me digas pelotudeces, si te llamé. Toma, te olvídaste el tupper q te había dejado mamá en la heladera- la chica blanqueo sus ojos mientras le entregaba el tupper, vió a Louis y sonrió amablemente para luego retirarse, -¡Chau!- le gritó Harry, ella solo movió su mano mientras se alejaba más y más.
Así que el chico a su lado era "Harry", 'bonito nombre' pensó L, la chica que había estado hace unos momentos allí parecía alguien agradable, Louis siguió viendo en dirección a donde estaba el metro, esperando a que esté llegara. Sintió que alguien lo miraba, pero no le dió importancia.
El metro llegó y Louis corrió hacia el, no quería que vuelva a pasar lo de la última vez, que tardo en ir y lo perdió, eso no volvería a pasar. Entró y se sentó, largando un gran suspiro, -Hola Lou- le dijo una chica que se encontraba en otro asiento, una compañera de la escuela, Louis la saludó con la mano y sonrió, era hora de empezar a sonreír, así que esa sonrisa se quedó en su rostro, y así estaría todo el día. Vio a Harry entrar también, pero se sentó lejos de él, lejos de todos en realidad, y tal vez la oportunidad de conversar con él se había ido, quizás para siempre.
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Darkness
FanfictionLouis vive una mentira día a día fingiendo ser feliz y estar bien, Harry nunca fingió, siempre dejo bien en claro que odiaba su realidad y no se encontraba bien, pero nunca nadie lo comprendió. Jamás sabremos por qué razón la vida, o el universo, o...