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Habían salido de una heladería para sentarse en una mesa de afuera, o eso era lo que quería Jeongin pero cuando se trataba de Félix, debías si o si recorrer todo el lugar. Parecía que el pelirosa siempre tenía energías sin importar el momento que fuera.

-¿Acaso has tomado café?-. La voz era amable y con adoración. Jeongin presionó el pote de helado entre sus manos al escucharlo.

-¡Hyunjin, me asustaste!-. Félix dramatizó llevando una mano a su corazón y una carcajada escapó de los labios del rubio.

Los dos se observaban sonriendo aunque Félix era más inocente como para notar las verdaderas intenciones de Hyunjin. Y Jeongin estaba enojado.

Enojado porque había tenido que salir y ver a muchas parejas declarándose amor eterno. Enojado porque el helado se le estaba derritiendo. Enojado porque Félix le había prometido que la salida iba a ser entre los tres y ahora estaba haciéndole ojitos a quien le rompió el corazón.

Y más enojado porque Seungmin estaba en su propio mundo comiendo el helado mientras miraba su celular y reía por alguna razón.

-¿Y-ya tienes una respuesta?

Fue en ese momento donde Jeongin se dió cuenta que se había olvidado de darle la carta y la rosa a Félix. Podía ver la confusión en el rostro del pecoso y los nervios de Hyunjin.

-¿Sobre el helado?-. Félix respondió inocente y al segundo sonrió. -Está rico, ¿quieres?-. Y ahí estaba brillando como siempre lo hacía y siendo amable.

Hyunjin rió con las mejillas rojas y negó con timidez. La mirada del rubio se enfocó en Jeongin pero sonrió para volver a mirar a Félix.

-¿Y que hacen aquí?

Se sentía culpable. Debía decirle a Félix y hacerle saber sobre los verdaderos sentimientos de Hyunjin porque parecía decepcionado.

-¡A Hyunjin le g-gustas!-. Jeongin gritó dirigiéndose a Félix y ambos mayores lo miraron sorprendidos. Por su parte, Seungmin dejó de escribir en su celular.

Un silencio incómodo invadió el lugar y Félix se rascó la nuca avergonzado. Hyunjin lo comprendió y decidió hablar.

-Jeongin, cuando te pedí que le entregaras la declaración no estaba pensando de el todo y después noté que lo había hecho mal al solo pensar en mí-. La voz de Hyunjin era con decepción y no se notaba para nada feliz. Estaba al borde de llorar.

-Hyung...

-Quería disculparme pero primero aclarar todo con Félix si es que tú le habías entregado la carta y la rosa. Solamente me estaba asegurando de saber si lo habías hecho...no era necesario decirle ahora y frente a todos pero creo que fue tu pequeña venganza-. Sonrió sin ánimos y logró darse cuenta que así se había sentido el menor.

Jeongin negó con la cabeza mientras sentía las lágrimas formarse en sus ojos. Había sido una mala decisión salir.

-Perdón por haber hecho todo incómodo y disfruten de su salida. Realmente, perdón-. Hyunjin tenía los ojos brillosos por estar aguantando las lágrimas, estaba planeando irse porque sentía que ya estaba de más ahí.

Ambos, Hyunjin y Jeongin querían escapar de ahí pero por supuesto, tenían que despedirse porque tenían educación.

Félix estaba al borde del llanto también porque estaba nervioso y la situación solamente le iba a hacer un ataque de pánico. El único estable ahí era Seungmin que había terminado de comer su helado y se alejó para tirarlo.

-E-es mejor irnos-. Jeongin habló primero y los dos mayores asintieron.

Los tres fueron detenidos de repente. Félix cayó en los brazos de Hyunjin, y por la otra parte, Jeongin fue sostenido por unos brazos cálidos y fuertes.

-Lo mejor es que ustedes solucionen primero sus asuntos y después nos juntemos a hablar entre todos sobre eso. Somos mejores amigos, no podemos ignorarnos y dejar pasar esto porque nos hará daños a todos. Dejen de ser dramáticos y aclaren los malentendidos-. El pelinegro estaba bastante serio por lo cual todos bajaron la cabeza y asintieron.

Seungmin siempre era amable con todas las personas y andaba sonriendo, era normal en él, pero cuando estaba enojado daba miedo porque se convertía en una persona completamente diferente.

Y Jeongin no entendía por qué le gustaba ver esa expresión en el rostro del mayor.

-Haz lo que tenías planeado el día de hoy, no lo desperdicies-. Seungmin volvió a hablar pero esta vez con un tono más suave. Y por supuesto, era para Félix.

-Seungmin, eres increíble-. Los ojos del pelirosa brillaban y pequeñas lágrimas caían de sus ojos. Estaba muy feliz.

Félix tomó de la mano a Hyunjin, haciendo al más alto dar un salto y sin esperar otra respuesta se lo llevó con él. Seungmin negó con la cabeza, habían actitudes que se les copiaban del otro y ahora entendía por qué Jeongin reaccionaba así.

-E-entonces nos vemos mañana-. Jeongin aprovechó que los otros dos se habían ido para seguir con su plan de las películas y llorar pero esta vez Seungmin lo tomó del brazo.

-Hay que aclarar malentendidos y tú y yo tenemos algo que aclarar.

El peliazul tragó saliva cuando vió que Seungmin estaba enfadado con él y recordó el como le contestó horas antes. Seungmin continuó el camino mientras le hacía una seña al menor para que lo siguiera.

Si, Jeongin estaba completamente jodido.

Si, Jeongin estaba completamente jodido

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parte 3/5!

valentine's day ⨟ seunginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora