Flan, digo plan

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Hola y bienvenidos de nuevo a esta historia (One piece no me pertenece)

Nada que ver, pero la vistas van subiendo y yo solo estoy como OMG a la gente le gustan mis babosadas, y pos los amo <3

Semana 26

Gracias a Liz y las habilidades de negocio de Nami, los mugiwaras consiguieron una pequeña vivienda  en el pueblo en la cual solo había 3 cuartos disponibles como en el sunny, y que para su suerte no estaba muy lejos del puerto, así pues luego de estar una semana en tierra. 

Sanji estaba organizando su  cocina temporal cuando el gemido del Marimo rompió su concentración, al inicio era fácil ignorar al espadachín aun seguía algo molesto con el peliverde y estaba formulando unas ideas sobre que hacer cuando nacieran sus hijos, pero por el momento Sanji dormía de su lado de la cama y Zoro del suyo, dirigiéndose la palabra cuando era necesario; pero luego de días de pelea y las insistencias del espadachín tarde o temprano harían ceder al cocinero

-¿Que quieres?- Gruño Sanji dando media vuelta para ver a su nakama sentado a la mesa, en la cual estaba ligeramente acostado más no dormido

-Me duele- Respondió de mala gana Zoro mientras abrazaba su estomago 

-¿Me estas diciendo que puedes soportar  ser prácticamente un charco de sangre pero no puedes soportar tener diarrea?- Reclamo Sanji con molestia mientras veía el vaso de agua intacto al lado de Zoro - Solo bebe el agua y vete

-Aclaremos dos cosas, la primera ya no estoy enfermo y la segunda no quiero agua- Gruño Zoro algo avergonzado 

-Bueno, entonces aguanta hasta la hora de la comida, supongo que hoy si piensas comer ¿no?- cuestiono Sanji tratando de calmarse y poniendo una mano sobre el cabello verde de su compañero - Bajaste ¿que? ¿dos kilos?

-Tres kilos, y no tengo hambre- Murmuro  Zoro de mala gana

3 palabras fueron necesarias para sacar a Sanji de sus casillas, ¿Cómo mierda no iba a tener hambre en los últimos días?, Zoro noto como la rubia se estaba enojando  así que solo se encogió en la mesa

-¿Quieres onigiris?- Le pregunto Sanji tratando de calmarse y sentándose a la mesa frente al espadachín que negó la cabeza lentamente, okey ahora se estaba preocupando por su pareja- Oi Zoro ¿te ocurre algo?

 -Quiero que tengamos una... sita- Pidió Zoro mientras el color subía por sus mejillas- solo si quieres

-¿No tienes fiebre?- Pregunto Sanji mientras trataba de sentirle la frente al espadachín que solo gruño con molestia ante la reacción de la rubia - no tenemos por que hacerlo, ni siquiera te gustan 

-Solo esta vez, ¿si?- Pidió Zoro casi como si le rogara a Sanji - si muero por dolor de estomago, quiero al menos haber tenido una buena sita contigo

-No vas a morir por eso, solo eres dramático ... ¿Hay alguna razón por la que lo quieras tanto?- Indago Sanji cruzándose de brazos, esto no era común en el peliverde y tampoco es que el rubio le creyera que solo era por mero placer, además realmente no se sentía con ganas de salir

-Solo tuve un mal sueño, y siento que necesitamos salir un día, solo nosotros dos- Respondió Zoro esquivando la mirada del rubio

-¿Sabes Zoro? Últimamente no me siento bien con esto del embarazo y todo, pero si quieres una sita que sea algo simple tu elijes- Respondió Sanji con seriedad mientras se resignaba 

-Cerca de la fuente, vi un puesto de postres podríamos ir antes del almuerzo- Entonces Zoro le sonrió, disimulando que lo había leído de la palma de su mano, gracias Nami y sus instrucciones - por favor

Tengamos un hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora