The Perfect Boy

403 32 77
                                    

(Capítulo único)

Albus Potter, un talentoso Slytherin, de unos quince años, tenía un pequeño (no tan pequeño) problema; estaba enamorado de su mejor amigo.

Algo en él siempre le llamo la atención, pero no creyó que fuese eso, pues después de tanto tiempo encontró un amigo, un cómplice, alguien con quien ser el mismo. Que un día se sorprendió a si mismo imaginando una vida junto a Scorpius Malfoy. Desde entonces no pudo quitar esa idea de su cabeza.

Hacían dos años de esa revelación, de que se dio cuenta que no quería ser su amigo, simplemente. Sentía que si no se lo decía se iba a morir por la presión que sentía en su pecho, por como se encojia su corazón cuando lo veía hablando con su prima, Rose, ella que lo rechazó durante tanto tiempo y lo trato mal, en ese momento era novia de Scorpius.

Albus creía que no cambio su forma de ser... no hasta ese sábado que se encontraba junto al rubio haciendo tarea para Transformaciones.

-¿Porque estás así?- le preguntó Scorpius dejándolo desconcertado.

-¿Así cómo?- volvió a preguntar Albus, confundido.

-Pues así, no eres como antes, estás en tu mundo, me ignoras... ¿Estás bien?- interrogó Malfoy.

- Sí estoy bien, no pasa nada, en serio - respondió el Potter dando por terminada esa conversación.

Así que, según Scorpius él estaba distinto. ¿Qué podía hacer? No podía declararsele así nada más, si se lo decía, perdería a su mejor amigo.

Llegaron las vacaciones de Navidad. Albus fue con su familia al igual que Scorpius, Al había decidido que durante esas dos semanas que duraban las vacaciones, pensaría muy bien lo que haría y lo hablaría con su madre. A veces resulta extraño hablar de algo así con un adulto, pero esa era su mejor opción.

Una vez en casa, espero a que su padre fuese a trabajar, que Lily vaya a la casa de su tía Hermione, donde pasaba bastante tiempo siendo Hugo su mejor amigo y primo favorito, y a que James se fuera con Teddy.

Entonces se acercó a su madre, que se encontraba en la cocina preparando un postre.

-Mamá- llamó la atención de Ginny.

-¿Qué ocurre, cielo?- preguntó está.

-¿Te puedo decir algo?

-Claro -.

- Me gusta un chico - dijo, su madre se volteó a mirarlo y él bajo la vista.

-¿Y quién es el chico... tú le gustas a él?- Albus se esperaba cualquier cosa menos eso.

-¿No te vas a enojar?- preguntó el azabache.

- Por supuesto que no - respondió la pelirroja, dejando lo que estaba haciendo para acercarse a su hijo.

- Me... me gusta mi mejor amigo - siguió Al.

- Tu mejor amigo... ¿Y él que siente?- habló Ginny tranquilamente.

-Salé con Rose - respondió Albus comenzando a llorar y abrazandose a su madre, ella le correspondió el abrazo y acaricio su cabeza.

-Shh... tranquilo, ya va a pasar... ¿Él sabe que te gusta?- preguntó aún abrazando al chico.

- No, no sé cómo decirle, no le quiero decir, me voy a quedar sólo si se lo digo - respondió con la voz rota.

-Haz lo que creas mejor, hijo - recomendó Ginny.

-Gracias, mamá- se separaron del abrazo y la pelirroja limpio las lágrimas de su hijo, y él sólo rió ante eso.

Albus le pidió que por favor, no le dijese nada a nadie, él no se encontraba listo para otra larga charla con su padre, ni mucho menos para escuchar lo que su familia decía al respecto.

Con esa charla Albus había logrado liberar un poco la presión que sentía en su pecho, por fin le pudo decir a alguien eso que se llevaba guardando años.

Se dirigió a su cuarto pensando en que hacer para sentirse totalmente libre, después de pensarlo por más de una hora, creyó que la mejor forma de hacerlo podía ser escribiendole una canción, para luego cantarsela (aunque no fuese el mejor cantante), y acompañarla con la guitarra, en eso era bastante bueno.

No pudo hacer mucho más, ya que su madre lo llamo a preparar la mesa en lo que llegaban su padre y hermanos.

Almorzaron tranquilos, entre algunas charlas, comieron que postre que había preparado Ginny, limpiaron los platos y cada uno siguió con sus cosas.

Él empezó a escribir una canción, con la que pueda expresar todo lo que sentia.

Después de unos tres días, sintió que la canción ya estaba lista, la leyó una y otra vez, eligió los acordes en la guitarra y la probó. Intento cantar y tocar por separado, luego junto todo y la tocó.

La canción fue nombrada "The perfect boy". Habló de lo que sentía, de lo que creía correcto. Le pareció perfecta, tenía todo lo necesario.

Le tocaba esperar al 24 de diciembre, pasaban las navidades juntos, los tres Malfoy (Narcissa, Draco y Scorpius), junto a los Weasley y los Potter.

Ese día llegó más rápido de lo que pensaba, y ya estaba en La Madriguera esperando la llegada de su amigo. Y mierda, como le dolía reconocer que sólo eran eso, amigos.

Espero a que Scorpius saludé a todos, para luego llevarlo con él hasta lo que era su habitación en La Madriguera.

-Bueno... este... te... te escribí una canción... que raro suena eso... como sea... eh... toma asiento - habló Albus tartamudeando y sin saber muy bien que decir.

El Potter pensó si estaba bien lo que estaba a punto de hacer, liberó un último suspiro y comenzó a tocar.

Scorpius a lo largo de la canción no sabía que pensar, ni mucho menos, que hacer.

Cuando la canción terminó, Albus no se animaba a mirar a su amigo a la cara.

- Al... yo... sabes que te quiero, pero no de esa manera - dijo el Malfoy después de pensarlo un momento.

Albus se sentía débil e inservible, quería llorar, pero él no llora se decía siempre.

-Sí, lo sé, puedes... irte?- preguntó sin levantar la vista, necesitaba estar sólo.

-Está bien- respondió el rubio, se levantó de dónde estaba sentado, se dirigió a la puerta y antes de volverla a cerrar le dijo:-. Lo siento Al, pero la estaba muy bonita.

¿Que si se arrepentía? Claro que lo hacía, acababa de destruir una amistad de años, se sentía muy idiota, sabía que no debía haber hecho eso, pero al ser algo impulsivo eso le ganó. Se maldijo hasta en guaraní y latín.

Lloro unos minutos sintiéndose patético, luego decidió no hacerse la cabeza y quitarse todos esos pensamientos de la cabeza. Se la lavo la cara y fingió que nada había pasado.

Creyó que nadie se había dado cuenta que algo le sucedía, gran error. En un momento del festejo su madre lo apartó de todos.

-¿Qué pasó?- pregunto directamente, vaya que las madres tienen un radar para los problemas, por más pequeños que sean.

- No, nada - no quería vover a llorar.

- No me mientas - dijo Ginny abrazandolo.

-Le dije... Y obviamente no me corresponde... - habló Albus con la voz entrecortada -. No sé para qué le dije eso, sabía la respuesta... soy un imbécil... Y me quedé sin nada.

Cuando los Malfoy se fueron el nisiquiera se despidió como lo hacía siempre. Se sentía muy estúpido, había perdido a su mejor amigo...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola! Este One-Shot es para iniciar la semana del amor y la amistad, lo sé, pésimo, no es de amor, es horrible, pero quería plasmar algo que me paso a mi, así, casi exactamente... Y no sé, creo que es un buen inicio.

Espero que les haya gustado.

-la China Schenkel

The Perfect Boy (Scorbus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora