Sinopsis: 'Slice of life' de Gojo Satoru, Yuuji Itadori y un gato.
Blessed are the peacemakers (one-shot)
Satoru se dio cuenta de que hay algo adorable que le gusta hacer a Yuuji. A veces, durante el atardecer, cuando las calles se vacían y el inmenso cielo se teñía de coral, Yuuji salía del sótano, subiendo por las escaleras y simplemente se sienta, en silencio. Sus enormes ojos miran alrededor; hacia las nubes que se mueven contra el sol que se pone, hacia el mundo que lo rodea y que no puede ver por completo, al menos no como lo ve Satoru; y echa la cabeza ligeramente hacia atrás, como si tratara de beber los sonidos de la vida.
A veces sale a la calle y se agacha en cuclillas sobre el pavimento, acariciando las pequeñas hierbas que emergían de la tierra y Satoru solo podía reír para sí mientras miraba al chico arrodillado en el piso y sonriendo con vergüenza hacia la gente que pasa a su lado.
Satoru se recargó contra la cerca, contemplando a Yuuji, mientras la cara de este se iluminaba al ver a un gato callejero merodeando por el camino. No era exactamente un adulto, lucía más como un gatito y sin señales de su madre.
-¡Hola, pequeño!-. Canturreó Yuuji, acomodándose para acercar su mano lentamente. Era extraño verlo moverse con tanto cuidado, reflexionó Satoru, después de haber presenciado cómo el chico corría, esquivaba y llevaba a cabo hazañas de actividad física sobrehumana.
¡Qué contradicción! El mismo chico que se lanzó (¡desde nivel de suelo!) hasta una ventana, varios pisos arriba; el mismo chico que peleó incesantemente con sus puños contra una maldición cuando jamás había visto una; el mismo chico que decidió dedicar el resto de su joven vida a consumir los dedos de Sukuna, al horripilante mundo de las maldiciones y el Jujutsu y a su eventual ejecución; el mismo chico que se encontraba ahora sentado en el suelo con las piernas cruzadas mientras un gatito color jengibre olisqueaba curiosamente su dedo, luciendo para el mundo como el chico ordinario que había sido hace solo algunas semanas atrás.
Yuuji se rió con alegría, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos cerrados con fuerza. El gatito lo miraba, levantando sus diminutas patas delanteras, plantándolas firmemente sobre el muslo del muchacho.
-¡Vaya! Eres un pequeño muy valiente, ¿no?-. Murmuró. -Puedes treparme si quieres para mantenerte caliente. El viento comienza a enfriarse, ¿sabes?
Era lindo, decidió Satoru. Un adorable problema de cabello rosado, grandes ojos cafés y monstruosas habilidades físicas. ¡Y tan confiado! ¡Tan ansioso por complacer! Un comportamiento que podría condenarlo en este mundo despiadado, tal como cualquiera podría darse cuenta viendo a los malditos peces gordos y su intento por asesinar a Yuuji pero a la vez, era un comportamiento tan deliciosamente agradable de observar y experimentar en persona.
-¡Ey, ey!-. Canturreó el peliblanco. -¿Quién es tu amigo, Yuuji-kun?
Yuuji se torció para mirarlo y sonrió ampliamente, su cabello se movía sin cuidado con la ligera brisa del atardecer. Aún así, era cuidadoso para no molestar al gatito que ronroneaba en su regazo con los ojos a medio cerrar. Es agradable, pensó contento Satoru, ver a alguien tan notoriamente emocionado por verlo. Los ojos brillantes de Yuuji y sus gestos energéticos plantaron un calor leve y obstinado que latía en algún lugar de su pecho.
-¡Sensei!-. Gorgojeó Yuuji mientras se inclinaba hacia atrás apoyándose en sus manos, dejando expuesto su torso y abdomen para que el mayor pudiera ver a la pequeña y complacida bolita de pelos que descansaba sobre su estómago. Satoru tuvo unos cuantos y breves pensamientos acerca de la disposición que Yuuji tenía para que la gente lo tocara y sonrió antes de hacer dichos pensamientos a un lado para otro momento.
-¡Acércate sensei! ¡Es muy amigable! Ja, ja. ¡Ey! ¡Esto casi me recuerda a Milo y Otis! Esa película era muy dulce, sensei, no sabía que te gustaban cosas como esa. Aunque no hay ningún patrón ni nada...
Acolchado sobre la estática y vibrante masa de pavimento, Satoru sacó sus manos de los bolsillos y hundió sus dedos dentro del suave cabello. Yuuji parpadeó.
-Eh, sensei. Esa es mi cabeza.
-¡Lo sé!
-Se supone que debes acariciar al gato, sensei.
-¿Oh? ¿En serio?
-¡Sí!
-Mmm, no lo sé Yuuji-. Dijo Satoru felizmente mientras miraba como los ojos del muchacho se agrandaban con sorpresa e inclinaba la barbilla hacia arriba en señal de confusión. -Tu me recuerdas a un gato a veces. Después de todo, definitivamente tienes los reflejos de uno.
Yuuji arrugó su nariz.
-Solo dame tu mano-. Y el pelirosado la agarró.
Satoru no esperaba eso. Repentinamente consciente de su cercanía se olvidó de contestar mientras Yuuji envolvía la mano laxa con sus dedos cálidos y callosos para después jalarlo hacia abajo, a su lado, hasta que el peso de Satoru se encontraba reposando sobre el hombro del muchacho y su palma sobre el suave lomo del gato.
Que cosa tan linda, consideró Satoru una vez más mientras Yuuji le sonreía con satisfacción, emocionado mientras el peliblanco continuaba acariciando al gatito, cálido y vibrante. El calor de esa pequeña forma de vida fluía entre sus dedos y a través de la ropa de Yuuji, como si ese diminuto cuerpo intentara calentar al mundo entero, a todo el universo.
-Wow, estás parpadeando mucho, Yuuji-. Dijo Satoru después de un largo silencio. -¿Sabías que para los gatos el parpadeo es el gesto definitivo de confianza y afecto?
-Si-. Dijo Yuuji con soltura conectando con los ojos de Satoru, aún con la bandana puesta, y parpadeó de nuevo deliberadamente.
Satoru se rió, gratamente en shock, maravillado en silencio, deleitado con saber que Yuuji encontraría nuevas maneras de ganarse su afecto una y otra y otra vez.
-Esta es una tarde agradable, ¿no crees sensei?-. Dijo Yuuji, y alzó su cabeza hacia el cielo, hacia los tenues tonos de azul que se mezclaban con el suave rosa de la puesta de sol en el horizonte y por un momento, en la calle silenciosa, las tensiones del día parecían disiparse.
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Notas de la traductora:
Este es mi primer aporte para el fandom de Jujutsu Kaisen, ¡ojalá haya sido de su agrado!
Pasen a dejarle 'kudos' (me encanta) al trabajo original en AO3, a continuación les dejo el link: https://archiveofourown.org/works/27639038
Sé que a todos nos gusta ItadorixFushiguro y SukunaxFushiguro, pero leí este one-shot y no pude resistirme :3
Con amor, Gaba <3
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"Blessed are the peacemakers"
Fanfiction"Es agradable, pensó contento Satoru, ver a alguien tan notoriamente emocionado por verlo. Los ojos brillantes de Yuuji y sus gestos energéticos plantaron un calor leve y obstinado que latía en algún lugar de su pecho". Un pequeño 'slice of life' do...