°Engelszimmer° Dabideku

𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬

El viento soplaba ligeramente mi cabello azabache, acariciando con cariño.

El paseo en época otoñal eran mis favoritos, amo el otoño, salir a ver las hojas caer mientras se amontonaban en la acera, niños corriendo de un lado a otro mientras jugaban con estas.
Pero lo que más me gustaba del otoño era ver a aquel peliverde sentado el aquel banco, siempre, cada día, a la misma hora, desde que noté que era constante, empecé a ser constante yo.

No lo podía controlar, salía remotamente de mi, no podía evitar sentarme en el otro banco que estaba en el otro lado de la calle, justo al frente de él.

Siempre sonreía y tomaba café, mientras escribía en su libreta, también noté que nunca se sacaba los audífonos.

Llegué a ver los detalles de sus rizos y su rostro, a tal distancia creí que no me daría cuenta, pero luego de tantos días viéndolo me di cuenta de que también tenia pequeñas pecas salpicadas por todo su rostro.

Al pasar el tiempo, verlo se hace costumbre, una costumbre que simplemente no puedo sacar de mi, hasta un día que llegué al lugar y él no se encontraba, esperé y esperé durante horas y no llegaba, pensé que tal vez tuvo algún inconveniente, así que decidí levantarme del banco donde estaba, he ir a mi casa.

No fue hasta que me levanté y lo vi corriendo en dirección hacia mi.

-te hice esperar?- preguntó aquel hermoso pecoso, un poco agitado.

Sus ojos eran de un color verde brillante, que opacaban a las mismas esmeraldas, su piel era tersa y lechosa, salpicada de estrellas que me tentaban a besarlas, cada una de ellas. Me había centrado tanto en su rostro que no me di cuenta que me había quedado embobado, y en silencio, debo haber parecido un idiota.

-eh~ qué?- pregunté confundido, pude sentir como mis mejillas se volvían rojas de la vergüenza.

-izuku- sonrió- midoriya izuku, creo que....después de días es hora de presentarnos no?

Aquello me había tomado por sorpresa, creía que todo este tiempo solo era yo el que lo observaba.
Pero no era así. Mi corazón se aceleró un poco, creo que estoy felíz, demasiado diría yo.

-Touya-dije finalmente- Todoroki Touya.

Lo seguiré diciendo hasta que me canse....amo el otoño.

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Bueno....hice cualquier cosa jajajjaja

Gracias por leerla y perdón por la tortura, no me tiren tantas piedras..