⌗𝐋𝐞𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐠𝐨 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚

𝐿𝑒𝑡 𝑦𝑜𝑢 𝑔𝑜

Abrí mis ojos sintiendo la luz del día cegarme, un dolor punzante en mi cabeza me hizo cerrarlos con fuerza. Llevé mi mano hacia ella y pude sentir un vendaje, abrí de nuevo los ojos tratando de soportar el dolor, miré alrededor encontrándome con una habitación totalmente blanca, yo estaba recostada en un cama, pude deducir de inmediato que me encontraba en un hospital.

-¡Jennie!-miré hacia la voz cuando me llamó, mi madre venía corriendo hacia mi con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa en sus labios- Despertaste cariño-la miré confundida, abrí mi boca para hablar pero la sentí demasiado seca, mi mamá pareció darse cuenta porque caminó hacia un costado para después acercarme un vaso con una pajilla-. Bebe, mi niña.

Absorbí un sorbo sintiéndome satisfecha, me recosté lentamente sin dejar de mirarla, había cambiado un poco.

-¿Por qué estoy en un hospital?-mi voz salió más ronca, mi mamá dejó el vaso tomando mi mano.

-Deja que el doctor te revise-y como si lo hubiera invocado, un señor alto y cabello negro, ingresó a la habitación acercándose a mi.

-Hola, Jennie. Mi nombre es Chou Siwon, me da gusto que hayas despertado-me habló sonriendo, me hizo sentarme en la cama para después empezar a revisarme, soltó un suspiró y anotó algo en el informé que traía.

-¿Está todo bien, Doctor?-preguntó mi mamá que estaba en la punta de la cama.

-Necesito sacar unas radiografías a su cabeza para ver si va todo bien con ella-me miró sin dejar de sonreír- ¿Puedes contestarme unas preguntas?-asentí-. ¿Cuál es tu nombre?

-Kim Jennie

Asintió.

-¿Cuántos años tienes, Jennie?

-Dieciocho-él miró a mi mamá.

-¿Sabes en qué año estamos?

-Dos mil diecinueve-volvió a soltar un suspiro.

-¿Sabes el nombre de tu madre?

-Si.

-¿Recuerdas por qué estas aquí?

-No.

-¿Sientes un dolor?

-En mi nuca.

-Ok. ¿Recuerdas a tus amigas?-mi mente se quedó en blanco con su pregunta y miré de inmediato a mi mamá-. ¿Jennie?

-No.

El llanto de mi mamá se escuchó bajo, mire hacia mis manos sin saber que decir.

-Te haré unos estudios.

-¿Qué me paso? ¿Por qué estoy aquí?-lo interrumpí mirándolo.

-Tuviste un accidente, un fuerte golpe en la cabeza te hizo llegar aquí-guardó silencio unos segundos para mirar a mi mamá, giró hacia mi cuando ella asintió- Jennie, has estado en coma un año y medio-abrí mi boca sorprendida-. Al parecer el golpe no solo te hizo entrar en coma, parece que olvidaste unos años de tu vida. Volveré en un rato más para hacerte los estudios y sacar una radiografía de tu cabeza, permiso.

Los estudios se hicieron, me dieron de alta unos días después luego de que me diagnosticaran amnesia temporal, el doctor Siwon nos había dicho que los recuerdos podían llegar en unos días, tardarse meses o simplemente nunca volver. Me dijo que no me estuviera presionando porque solo empeoraría las cosas.

Miraba las calles en el asiento copiloto del auto de mi mamá, tratando de recordar algo pero simplemente no había nada. Mi madre estacionó el auto en la casa que recordaba de mi infancia, al parecer no había cambiado nada.

Miré hacia el frente cuando bajé del auto, encontrándome con dos chicas poniéndose de pie de las escaleras de mi entrada donde estaban sentadas, giré hacia mi mamá que estaba bajando la maleta para que me dijera quienes eran.

-Ellas son Rosé y Jisoo, tus amigas de la preparatoria-explicó al mirarlas esperando por mi.

Suspiré empezando a caminar hacia ellas, analizando sus rostros, tratando nuevamente de recordar algo de ellas, pero no.

-Hola-habló la chica rubia y alta, dándome una pequeña sonrisa-. Tu madre nos habló de tu diagnóstico, me llamo Park Rosé, tu me decías Rosie-extendió su mano para saludarme y no dude en tomarla, por alguna razón ellas me transmitían paz.

-Hola, Rosie-ella sonrió cuando la llamé así-. Me da gusto conocerte, de nuevo-le sonreí apretando su mano.

-Yo soy Kim Jisoo, solías llamarme Jichu-la chica baja y pelinegra me saludó también, asentí tomando su mano, sin dejar de sonreír. Verlas me hacía sentirme bien, pero había algo, ese sentimiento de que algo falta entre nosotras.

-Solo pasábamos a saludarte, te dejamos para que descanses-Rosé habló caminando hacia atrás con una sonrisa- Tu madre tiene nuestros números, si necesitas algo no dudes en llamarnos, aquí estaremos para lo que quieras.

Asentí, levanté la mano despidiéndome, las vi caminar por la calle y un dolor llegó a mi cabeza, me dejé caer de rodillas tomando mi cabeza entre mis manos escuchando a lo lejos la voz de mi mamá.

-Jennie, tenemos que irnos. Nos vemos mañana.

-Esta bien Rosie, yo tengo que esperarla-apunté hacia la entrada de la preparatoria.

-Como siempre-Jisoo rodó los ojos divertidas-. Me saludas a la idiota, vámonos Rosé.

-Adiós, Jendeukie-Rosé gritó siendo arrastrada por Jisoo, las vi alejarse por la calle y sonreí.

-¡Jennie!-abrí mis ojos mirando a mi mamá asustada, mi respiración era pesada y tenía mis manos cerradas en puños en la blusa de mi mamá-. Gritaste dejándote caer al suelo, ¿sentiste algún dolor?

-Mi cabeza empezó a doler, un recuerdo paso por mi cabeza como una película-expliqué.

-¿Qué recordaste?

-Estaba en la entrada de lo que parecía ser la preparatoria, me despedía de Jisoo y Rosé, yo les decía que tenía que esperarla-ella bajó la mirada al escucharme-. ¿A quién tenía que esperar?

-No te esfuerces hija, ven, levántate-me ayudó a ponerme de pie, me tomó de la cintura para poder llegar a la entrada de mi casa.

Quise hacer algo diferente, espero y les guste.