Él y yo éramos inseparables, nunca mejor dicho ya que el vivía en mi cabeza.
Mi mejor amigo era un garabato en el aire, sin cara alguna. Pogo era su nombre.
-Gustabo, ¿quieres jugar?- hablo la sombra, se que no tenía boca pero yo juraría haberle visto sonreír con malicia. A veces mi propio amigo me da miedo.
-¡NO!- dije contenido mis lagrimas, este verano esta siendo un infierno- ¿Dónde estan las malditas pastillas?
-Tranquilo Gustabo, solo te controle. Cuando eras pequeño te lo tomabas como un juego- cerre los ojos con cansancio.
Pogo me había controlado, además de haber matado a una muchacha que vi en garaje central. "¿Por qué?" se preguntaba Gustabo, "diversión" su amigo le respondería.
Las pastillas estaban en un cajón secreto que se encontraba dentro de la mesilla de noche. Me tome tres, el seguía allí. Dos más, seguía allí. Tres, mi visión era cada vez más borrosa. Cuatro, ya no esta.
-¿Pogo?- no lo volví a ver.
~
Dos años después.
Cuando era pequeño desarrollé un trastorno disociativo (trastorno de doble personalidad) tras el abandono de mis padres. Me sentía muy solo y el era como mi amigo imaginario, solo que no era buena influencia. Ese verano fue bastante difícil para mi, pase muchos problemas y al no volver a tener a Pogo a mi lado me hizo intentar suicidarme varias veces y fui ingresado en un hospital psiquiátrico. Hace una semana salí de allí, echo mucho de menos a Pogo, pero ahora tengo una nueva amiga.
Ella se llama Ma, es como una muñeca de porcelana que se queda mirandote fijamente. Ella me causa insomnio y dolor de cabeza.
Esos ojos tienen algo, puedes quedarte embobado mirandola y notas como sus ojos empiezan a tornarse más oscuros de lo habitual, sientes pinchazos en el abdomen, un olor a caramelo se empieza a hacer presente en la sala y el olor se intensifica con el paso del tiempo hasta que es insoportable y comienza a picarte la garganta, una musica de nana se escucha y es muy relajante empezar a ahogarte con una linda música de fondo.
Ma es tan calmada y tranquila, todo lo contrario a Pogo. Y gracias a ella, las voces ya no se oyen.
Espero que este verano sea mucho mejor, una nueva amiga y unas nuevas pastillas...
Fin.
Hola!
Es una historia corta pero me gusto como quedó, lamento si cometí algún fallo de ortografía. Espero que os haya gustado. ¡Muchas gracias por leer!
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Nuestro último verano juntos
Mystery / Thriller"Somos uno, somos amigos. Tu me necesitas para sobrevivir, yo te necesito para divertirme. No veo el problema. ¿Por qué quieres tomarte las pastillas? Eso no va a pararme y lo sabes, rubito"