Hate Love「 𝐅𝐞𝐧𝐫𝐨 」

『 015 』

Gyro lleva a Gandra a casa ese día, fingiendo que le interesa su dilema para las telas de los vestidos de graduación que ha comenzado a diseñar en su cabeza.

Es casi tan molesto como Della, quien se esforzó el resto de la mañana en mostrar que estaba realmente enojada con él. La buena noticia es que no le importa en lo más mínimo.

⎯⎯Bueno ⎯⎯Gyeo casi puede suspirar de alivio⎯⎯, llegamos. Entra a casa.

Gandra lo toma del brazo cuando se encuentra fuera⎯⎯. Acompáñame a ver más vestidos. Acaban de abrir una tienda cerca de la Universidad. Incluso podemos ver a Fenton y fingir que no nos interesa.

Eso lo hace aún más horrible.

⎯⎯¿Gyro?

Él tuerce la cabeza⎯⎯ Lo siento, no puedo. Le prometí a mi madre que le ayudaría a hornear.

⎯⎯¿Ah si? ¿Y qué vas a hornear? ⎯⎯le pregunta, cruzada de brazos y las cejas alzada.

⎯⎯¿Pasteles?

Ni siquiera se siente culpable cuando comienza a manejar hacia su casa. En cambio, abre los ojos aún más con la esperanza de encontrarse a Fenton en el vecindario. Está ansioso de verle, aunque no entiende el por qué.

Pero él está en casa de Gyro, sentado una vez más sobre la entrada. Fenton espera a que Gyro guarde el auto con paciente hasta que el pollo sale de él.

⎯⎯Pensé que estarías adentro.

Fenton hace un gesto⎯⎯. Al parecer, tus padres creen que me veo mejor en los escalones.

Gyro se ríe mientras busca sus llaves⎯⎯. Claro, deben amar verte en el piso.

Adentro de la casa todo es silencioso, como la sala de espera para la consulta del doctor. Es tan raro que le dan escalofríos, que se van cuando Gyro cruza la cocina y encuentra la nota de sus padres pegada al refrigerador, sostenida por el imán de un pato. 

⎯⎯No están ⎯⎯dice, mientras la hace bolita y la tira al cubo de la basura.

Fenton asiente lento. 

⎯⎯No vamos a tener sexo, ¿verdad?

⎯⎯No creo que estemos listos para eso aún.

Fenton sonríe, aún en medio de la cocina⎯⎯ ¿Y qué vamos a hacer, entonces?

⎯⎯Te dejaré elegir.

Fenton decide llevarlo a una cita.

No, Fenton le pregunta si le gustaría salir con él. Aunque no necesitaría hacerlo. En este punto, lo seguiría incluso si comenzara a caminar hacia dentro del mar.

⎯⎯¿A dónde?

⎯⎯Empecemos por entrar al auto.

Asi que eso hacen. 

Esta vez, el coche no huele a flores (sin mencionar el hecho de ambos quieren estar ahí, sentados junto al otro); y no necesitan hablar de cosas interesantes para sentir que están conociendo al otro de la manera correcta. Para Gyro, escucharlo cantar su canción favorita —aunque Fenton no tiene idea de cómo cantar y en realidad sólo es un aficionado—; mientras Fenton inspecciona la guantera y se pregunta por qué Gyro tiene una cuchara guardada en ese lugar, es conocerse. Reírse de lo absurdo también lo es. Pero no hay nada absurdo cuando se trata de Fenton.

⎯⎯Vamos al autocine.

A Gyeo le encanta el autocine. Y aunque tiene esa sensación en la boca del estómago, piensa en la cantidad de cosas maravillosas que se sienten de la misma manera: Una calle solitaria en medio de la noche donde puede manejar tan rápido como quiera, el punto más alto de la rueda de la fortuna y los fuegos artificiales de Año Nuevo. Sin embargo, estar junto a Fenton es su favorita de ellas.  

Estar con Fenton se siente como llegar a casa después de haber viajado mucho, mucho tiempo. Pero eso no importa tanto, porque Fenton tiene el brazo izquierdo sobre el respaldo de los asientos y se siente como el color rojo, y también como si pudiera morder el volante por lo que se sienten unas prometedoras memorias de todos los tonos que puedes encontrar en el arcoiris que adornó el cielo esa vez en la que él obtuvo su Cadillac a un muy buen precio en ese lote baldío que se encontraba a metros de su casa.

⎯⎯Pasame las palomitas, amor.

Gyro no reacciona al principio.

⎯⎯¿Gyro?

Él podría jurar que pensó que sólo eran los diálogos de la película, haciendo ruido memorizado. Pero no es así. Y Fenton se ha dado cuenta, y él sólo acaba de arruinar su cita.

⎯⎯¿Amor?

Fenton asiente. Tan disimulado que, si Gyro no hubiera estado tan concentrado, ni siquiera podría haber notado el gesto. Pero existe. Como las palomitas que descansan en su regazo que ahora se sienten trece veces más pesadas⎯⎯. ¿Qué? ¿Somos novios y debería comenzar a llamarte señor?

Gyro se ríe. Al menos le gusta pensar que lo hace, porque su cuerpo trata de hacerlo pero se siente como si él ahora estuviera siendo el idiota que dejó la colilla de su cigarro en un lugar oscuro en la casa del capitán del equipo de Rugby.

⎯⎯Si no te gusta...

⎯⎯¡No! Claro que me gusta.

⎯⎯Iba a decir que tendrías que acostumbrarte, porque eres mi amor. Aunque suene algo que sólo te diría tu madre. Eres en lo que pienso cuando leo algo realmente bonito.

Gyro se ha quedado desarmado.

Si, en realidad es ahí cuando decide dejar de pelear. Porque Fenton se siente como llegar a casa, y él nunca pensó en que eso fuera posible cuando a él ni siquiera le interesa la película por la que ha pagado el dinero que debería ir directo a más cigarrillos.

⎯⎯Tal vez deberías llamarme señor.

Sin embargo, cuando es su turno de reírse; Fenton no lo hace. Él brilla, pero no como algo que es demasiado luminoso. Fenton no lo es. Él es discreto. Tiene sus horribles camisas y habla sobre cosas irrelevantes, pero brilla. Porque cuando lo conoces, de pronto sientes que no puedes voltear e ignorar a la persona que tienes delante.

Él te hace querer que se pueda detener el tiempo. Te hace dejar de fumar y decidir que adoras el autocine cuando incluso decirlo se sentía algo forzado y preferirías simplemente bajar las películas en paginas piratas de dudosa procedencia. Él brilla en un color que ni siquiera tiene nombre propio, y aún así, mira con atención la película que ya va a la mitad de la trama.

⎯⎯Creo que me estoy enamorando de ti ⎯⎯Gyro le dice

No odien a Della por el capítulo anterior, ella solo está intentando ser una buena amiga 😔

Ya le llegará su redención, lo prometo.