Ahogando me en mi Sufrimiento por tu Felicidad

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Después de la fiesta de bodas, Wei WuXian y Wen Qing se subieron a la limusina que los llevaría directo al aeropuerto para su luna de miel, la cual sería en Japón, un lugar que ambos querían visitar desde hace tiempo.

La pareja de recién casados soltaron un suspiro agotados en cuanto el vehículo se puso en marcha, siendo la fémina la primera en acurrucarse con el contrario mientras se quitaba sus tacones.

- no entiendo porque te empeñaste tanto en mentir frente a todos acerca de que A-Yuan es nuestro hijo-dijo volteando a ver a su ahora esposo.

- A-Yuan es nuestro hijo, no de sangre pero si legalmente-dijo el contrario sonriendo y deja un beso en la frente de su esposa antes de abrazarla-espero que podamos pasar bien nuestra luna de miel sin ningún contratiempo.

Wen Qing solo rodó los ojos soltando una leve sonrisa divertida mientras correspondía el abrazo, ella también esperaba que todo saliera bien.

- siento que fuimos demasiado crueles con WangJi-dijo al fin la mujer, rompiendo aquella tranquila atmósfera con su pareja mientras deshacía el abrazo.

- teníamos que serlo para que no se aferrara a mi y se busque a alguien más-dijo WuXian mientras agarraba las manos de la contraria y bajaba su vista.

- no estabas obligado a casarte conmigo ni a hacerle caso a aquella tonta propuesta de mi tío, podríamos habernos hecho cargo de nuestro hijo sin la necesidad de este matrimonio forzado y sin ataduras para que puedas estar con WangJi-dijo ahora seria la mujer levantando la vista de su marido para que la viera a los ojos.

- pero yo acepte porque quise, no me siento obligado a nada y tampoco quiero darle aquel tipo de crianza a nuestro hijo, se que podríamos hacernos cargo por nosotros mismos y también con el apoyo de mis padres...pero no podría permitir que tu tío te quitara tanto a ti como a Wen Ning lo último que sus padres les dejaron-dijo mirándola a los ojos firme, haciendo que ambos sonrieran levemente antes de bajarse del vehículo para entrar al aeropuerto.

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Después del vuelo ambos bajaban de su avión privado, cortesía de los padres del joven, ya con ropas más cómoda y con las azafatas ayudándolos a bajar sus maletas.

Uno de los primeros lugares que iban a visitar era una tienda de té muy famosa, ya que a la joven Wen Qing le gustaban mucho y había una gran variedad de estos que nunca había probado.

Al entrar al lugar lo que más se podía notar era lo limpia que estaba, cada estante también se encontraba perfectamente acomodado, junto a un joven de largos cabellos castaños, atados en un moño con leves mechones desordenados, acomodando un par de cajas en los estantes altos y en la caja registradora se encontraba el dueño del establecimiento limpiando esta misma, levantando rápido su mirada al escuchar la campana del lugar sonar porque la puerta fue abierta.

- bienvenidos, en que podemos ayudarles?-dice el joven castaño volteando a verlos dando una leve sonrisa que fácilmente puede pasar desapercibida, tratando de ser cordial.

Tal parecía que tanto el dueño de cabellos negros, con un corte algo peculiar y de baja estatura, como su empleado, compartían aquella neutra y tranquila expresión, la cual no mostraba sentimiento alguno.

- buscamos algunos tés que pueda tomar, ya que estoy embarazada-dice la mujer manteniendo igual de neutra sus expresiones, siendo Wei WuXian el único que sonreía de verdad en el lugar.

- ¿alguno en específico?-pregunta ahora el azabache caminando hasta donde esta la pareja dándole una mirada rápida al castaño-tu sigue acomodando las cajas.