Herederos: Ríndete

Capítulo 10

Sophie.

-¿condón?- pregunto mientras me detengo un poco, los ojos azules del italiano me miran, se han oscurecido y solo veo como su respiración está agitada, al igual que yo, mete la mano en su bolsillo y levanta un pequeño sobre plateado, sonrío mientras lo tomo para abrirlo.

Bajo la hebilla de su pantalón y después de bajar el elástico de su boxer libero su miembro completamente erecto, comienzo a enfundar el condón sobre este mientras mi mano se pasea de arriba a abajo, Alexei besa, succiona, muerde y masajea mis senos, joder, su boca se divierte con mis pezones y yo disfruto eso.

Sus manos rompen mi braga.

-¡oye!- grito al ver como lanza la tela de encaje al sillón de a lado.

-te compraré unas nuevas- responde mientras besa mi cuello.

Estoy a punto de montarme en la polla de Alexei Morelli, el hijo de mis padrinos y quienes también son mejores amigos de mis padres, estoy a punto de meterme la verga del arrogante líder de la Bratva.

Me muevo un poco de tal manera que puedo sentir la cabeza de su miembro en mi entrada, solo hago círculos con mi cadera mientras aumento la fricción entre ambos, los besos húmedos que él deja en mi piel me hacen jadear, finalmente comienzo a bajar mientras siento como mis paredes se intentan adaptar al grosor de su pene.

Estoy bajando lentamente pero suelto un gemido cuando el italiano toma mi cadera y me hace bajar de un solo movimiento haciendo que su miembro entre por completo en mi, me mantengo quieta algunos minutos mientras espero adaptarme a él y una vez que me siento lista comienzo a moverme encima suyo, comienzo a bajar y subir, siento sus dedos enterrarse en la piel de mi trasero mientras sus manos lo estrujan y me aprieta haciéndome mover también, dejó mis manos sobre sus hombros en un intento de apoyo para poder comenzar a montarlo con más facilidad, uno sus labios con los míos callando así los gemidos que salen de ambos, sus manos siguen jugando con mis senos pero poco a poco una de estas comienza a descender hasta que siento como comienza a jugar con mi clítoris, la excitación me invade por completo, sus labios tomando con frenesí y desespero los míos mientras aprieta mi seno y su otra mano juega con mi clítoris, joder, joder, joder, su polla llenándome por completo, no puedo evitar gemir mientras comienzo a moverme con más rapidez, bajo a besar su cuello mientras mis manos delinean los músculos en su torso, escucho como algunos pequeños jadeos salen de su garganta a medida que mis movimientos en él incrementan, cada sentón es con mayor rapidez y dureza, sus dedos no han dejado de jugar con mi clítoris aumentando el deseo carnal de ambos, el único sonido es el de nuestras respiraciones agitadas, nuestros gemidos, nuestros jadeos y el encuentro de nuestros sexos en cada embestida.

Las paredes de mi sexo se comienzan a contraer mientras siento como aprietan su miembro hasta que finalmente un orgasmo nos invade a ambos.

Sus dedos dejan mi clítoris, su rostro está enterrado en mi cuello y solo escucho su agitada respiración, permanecemos así hasta que finalmente comenzamos a recomponernos, sus dedos toman mi vestido y vuelve a subirlo cubriendo mis senos de nuevo, sube su mirada y sus ojos azules coinciden con los míos, intento no sonreír pero finalmente lo hago, es una sonrisa arrogante.

-no necesité ser líder para cogerme al jefe de la Bratva- hablo mientras tomo su barbilla para después comenzar a abrochar los botones de su camisa, bajo hasta su miembro y quito el condón de este para después hacerle un pequeño nudo y tirarlo- y eso me convierte en la mejor.

Estoy a punto de volver a mi asiento pero sus manos toman mi cintura.

-no intentes jugar conmigo- habla, sus ojos vuelven a mirarme.

-lo hice- respondo- y gané.

-¿ganaste?- pregunta y ahora es él quien sonríe triunfante- tus gemidos me hacían saber que también lo disfrutabas.

Touché.

-no intentes jugar conmigo, Alexei- mis labios rozan los suyos- a menos que desees quemarte.

Quito sus manos de mi cintura para volver a mi sitio, tomo su chaqueta y vuelvo a colocarmela mientras acomoda su ropa.

-y me debes unas bragas- hablo mientras enciende el auto- victoria secrets, merci.

No dice nada más y solo comienza a conducir, miro a través de la ventanilla del auto.

Había tenido sexo con Alexei Morelli, el egocéntrico Alexei Morelli y tenía que admitir que había sido el mejor sexo que he tenido, maldita sea.

Llegamos a nuestro edificio, bajamos del auto y comenzamos a caminar hasta que entramos al elevador, no hemos dicho palabra alguna, llegamos a nuestro piso, deja que salga primero y escucho sus pasos detrás de mí, ambos sacamos nuestras llaves para abrir nuestras debidas puertas.

-nada de esto ha pasado- escucho su voz, volteo sobre mi hombro- fue un polvo y ya.

-¿por qué debería de ser algo más?- pregunto abriendo mi departamento- de todos modos el jefe de la Bratva no repite dos veces con la misma mujer- volteo hacia él y hace lo mismo- a menos de que el efecto Salvatore te haga desear arder en el fuego una vez más.

-tú misma lo dijiste- responde- no repito dos veces con la misma mujer.

-veremos cuanto tardas en romper tu propia regla- respondo abriendo mi puerta-  cuando gustes una taza de azúcar con gusto puedo darte.

Repito lo que él había dicho días atrás y solo doy vuelta para entrar a mi penthouse mientras él se queda de pie ahí.

♤♡

Capítulo nuevo.

Aplausos una vez más JAJAJJA, bueno, me han estado dejando bastante tarea en la uni entonces yo creo que las actualizaciones estarán siendo en el día para poder hacer mis tareas sin prisas por la noche JAJAJ, solo quería avisar.

Nos leemos pronto.

-Neftali.