PRIMERA PARTE.

108 2 3
                                    

CAPITULO I. Sospechas

1

La mañana del siete de julio, Freddy Burton se preparaba para la rutina de todos los días: almorzar, encender el televisor y salir de paseo por la ciudad. Llevaba dos meses de salir del escuadrón de policía y su vida se había vuelto una reverenda mierda. Pasaba la mayor parte del tiempo solo y despreocupado por lo que pasara allá afuera. Vivía en un edificio casi hecho ruinas, la pintura perdía su color y se podían ver los ladrillos que, dentro de poco, desprenderían granillo. Del otro lado de la calle había un banco, banco que con frecuencia era robado a altas horas de la noche.

Pagaba el alquiler del cuarto con el dinero que aun le quedaba, pero que dentro de poco se acabaría. El sustento se había convertido en un problema todavía más grande desde que la empresa de su difunto padre había quebrado cuando tenia ocho años de edad. Él y su padre habían conseguido un trabajo como vendedores ambulantes, y debido a la poca ganancia y a las malas miradas de los transeúntes dejaron de hacerlo. Tiempo después, todo volvió (casi) a la normalidad. Freddy Burton se convirtió en policía e investigador. Su sueño de resolver casos se había hecho menester a los doce años, cuando todos los sábados al mediodía veía un maratón de La Ley y el Orden; no se perdía ningún capitulo.

Una semana antes de que perdiera su trabajo, su mejor amigo lo había llamado para contarle algo que había visto afuera de su casa alrededor de las tres de la mañana. Freddy se dirigió a su casa y le explicó detalladamente lo que vio. Supuestamente, él seguía despierto porque no podía conciliar el sueño, se levantó de la cama y abrió el botiquín del cuarto de baño. Tomó dos pastillas para el dolor de cabeza que también provocaban sueño. Cuando ya estaba sintiendo ese efecto, escuchó un ruido que provenía de afuera, en medio de la calle. Se escuchaba como si arrastran algo (o a alguien), pero el sonido era el de una bolsa plástica rasgándose en el asfalto. Caminó hacia la ventana y abrió una de las cortinas, hizo una pinza con sus dedos y sostuvo así las cortinas. Se procuró de solo abrirla unos centímetros y ver hacia afuera con un solo ojo y así evitar que quienquiera que fuese lo descubriera. La bolsa que llevaban arrastrando dejaba una linea espesa de sangre que iba disminuyendo paso a paso. Quien llevaba aquello se detuvo un momento, como si ya supiera que alguien lo estaba observando, se quedó quieto y después siguió su camino.

A Freddy le pareció interesante pero no demasiado. No era tan común ver a alguien arrastrando algo (o alguien) a altas horas de la noche a Dios sabe dónde.

Freddy Burton decidió ir por cuenta propia y con la ayuda de su mejor amigo, Kaleth. Esperaron a que el reloj marcara las tres en punto y hacer lo mismo que Kaleth hizo aquel día. Si veían a alguien afuera no se molestarían en pensarlo dos veces, ya que podían sorprender a los que vivieran por ahí.

Para poder permanecer despiertos, tomaron varias tazas de café y bebidas energéticas. Bien, pero podría causarles algún daño, pero no parecía importarles que tan mal se sintieran.

Pasaron las horas y en ningún momento vieron a alguien pasar por en medio de la calle, ni siquiera una bolsa plástica que estuviera volando por la fuerza del viento.

Burton, después de haberse marchado de casa de Kaleth, regresó de donde había venido. Faltaban dos horas para que amaneciera. Creyó que no había nadie transitando, salvo que ese día ya era lunes. Sabía que algunos estudiantes salían de sus casas muy temprano, y temprano era en ese momento.

Los postes de luz seguían encendidos a excepción de uno que estaba a unos veinte metros. Seguía oscuro pero el sol saldría dentro de poco. Freddy entonces se dio cuenta que, donde el poste de luz estaba apagado, había un hombre alto y delgado y transportaba una mochila. Tenia en frente suyo a un niño, este niño introducía su mano en el bolsillo de los pantalones y le entregaba algo a aquel hombre. Freddy se dio en cuenta mas tarde que estaban asaltando a aquel niño, y que aquel hombre portaba en su mano izquierda una navaja. Freddy se ocultó detrás de unas bolsas de basura y esperó a que el hombre se retirara para después ir a ayudar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 05, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora