Todo comenzó el 25 de diciembre, una noche fría donde un Jimin de diez años era ignorado por toda su familia el día de navidad, aunque siempre era así, tenia la pequeña esperanza de que todo cambiaria ese año. Estaba muy equivocado.
Jimin salió al patio de su casa, su lobito estaba triste. Tembló un poco por el frio que estaba haciendo pero no quería volver a entrar a su casa para sacar una chaqueta. Vio toda la nieve esparcida en el suelo y sin mucho animo comenzó a hacer una gran bola de nieve, luego hizo otra mas y con algo de esfuerzo la coloco sobre la primera bola que hizo.
Fue a recoger unas piedritas y con ellas hizo los ojos y luego hizo una bonita sonrisa. Busco dos ramas y se las puso a cada lado para que simularan sus brazos. Lamentablemente no tenia una zanahoria para hacer una nariz, pero tenia una piedrita de sobra por lo que se la puso a su muñeco.
Sonrió orgulloso al ver a su creación.
— Eres un lindo muñeco de nieve — dijo inflando sus mejillas — Sabes, mis primos me dijeron que era un estorbo, tal vez eso sea cierto.
Se quedo callado un momento, como si esperara una respuesta de su muñeco.
— Desearía que tuvieras vida, así no me sintiera tan solo — rio por desear algo imposible — Me veo extraño hablándole a un muñeco de nieve.
Se dejo caer en la nieve y cerro sus ojos. Le gustaba hacer eso, así no podía ver el cruel mundo que lo rodeaba, en cambio, podía imaginar todo lo que el quisiera. Tal vez mirarse a si mismo llegando a la luna siendo un astronauta o como un policía que luchaba por la justicia como iron-man.
Bueno, lo ultimo tal vez no sea posible para el, sus padres le habían dicho que lo mas probable era que el se presentara como un omega y los policías debían ser alfas fuertes y dominantes no omegas débiles y debiluchos.
Eso no era justo. Las cosas cambiaron hace mucho pero aun había gente de mente cerrada como sus padres que creían que los omegas no podían ser fuertes y valientes.
Sintió unos pequeños pasos a su lado, pero insinuó que eran ramitas que pasaban a su lado por el fuerte viento. No creía que alguien se haya dado cuenta que no esta dentro de la casa.
— ¿Qué rayos haces ahí tirado? — pregunto una voz a su lado.
Jimin abrió los ojos de golpe encontrándose con la mirada felina de un niño pálido. ¿¡Quien era ese y que hacia en el patio de su casa!?
— Hey, chico raro — le hablo nuevamente — Mírate estas temblando ¿te presto mi chaqueta?
El niño pálido estaba por sacarse su chaqueta pero Jimin lo detuvo — ¿Qué haces en mi casa? ¿Cómo entrantes? Sera mejor que te vayas o llamare a mi madre — amenazo alejándose poco a poco.
— Tampoco se que hago aquí — confeso relajadamente — Solo recuerdo que desperté cubierto de nieve, estaba confundido, luego te vi ahí tirado y pensé que me ayudarías a comprender lo que esta pasando
Jimin se volteo mirando a otra dirección frunciendo el ceño y apretando los labios, podía sentir la mirada de ese niño pelinegro sobre su espalda incomodándolo. Estaba debatiéndose a si mismo entre creerle o ir asustado hacia su madre contándole que hay un chico raro en el patio de la casa.
— ¿Cuál es tu nombre? — cuestiono el pálido llamando la atención de Jimin. Estaba interesado por saber mas del niño rubio.
— Que te importa — soltó groseramente — No te lo diré, puedes ser alguien que fue enviado por alguien malo y yo no...
— Mi nombre es Min Yoongi y no fui enviado por nadie, ya te lo dije, no se como llegue aquí — pronuncio sin saber que hacer para que el pequeño niño le creyera — Siento como si hubiera estado dormido y recién haya despertado.
— Mentiroso.
— ¡Yo no miento!
— Pruébalo.
— ¡No se como! Te digo la verdad. Mi nombre es Min Yoongi y no se como llegue aquí — dijo frustrado, miro a la pequeña montaña de nieve que tenia unas piedritas al rededor — Justo ahí fue donde desperté.
El pequeño abrió los ojos como platos al ver que el muñeco de nieve que tanto le había tomado hacer ahora estaba arruinado.
— ¡Destruiste mi muñeco de nieve tonto! — grito malhumorado el pequeño niño.
— ¡No soy tonto! — se defendió dando una fuerte pisada — ¡Y ahí fue donde desperté, créeme por favor!
Jimin quería ir corriendo donde su madre para avisarle que un intruso estaba dentro del patio pero algo lo impedía. Su lobito movía la colita feliz de ver al niño pálido y una necesidad de abrazarlo fuerte nació dentro de él.
Y por si esto no fuera lo suficientemente extraño, Jimin sintió una vocecita dentro de él.
"No lo dejes ir Jimin, el es alguien bueno"
— T-tu eres un niño raro — su lobito nunca mentía, si afirmaba que ese niño palido era bueno el le creía — Mi nombre es Jimin, Park Jimin.
— ¿Park Jimin dijiste? — El niño rubio asistió confundido — Tu bonito nombre se me hace conocido, siento que lo eh escuchado miles de veces pero no se de donde. Seguro es porque tu nombre es muy lindo.
Las mejillas de Jimin se calentaron. Nadie le había dicho que su nombre era lindo.
— Te llevare con tu madre ¿Puedes darme tu dirección? — pidió.
— Yo... no se donde vivo — confeso tímidamente.
Jimin lo miro incrédulo — ¿Eres tonto acaso? — chasqueo la lengua fastidiado.
— !No soy tonto! — exclamo ya cansado— Yo desperté entre la nieve de ahí — señalo nuevamente el lugar donde anteriormente habia estado el muñeco de nieve del rubio — Y-yo no se que hago aquí... también estoy asustado...
— Le llamaré a mi madre — dijo ya cansado.
— ¡Espera! — Jimin volteo para verlo nuevamente — ¿volverás?
El niño rubio suspiro asistiendo — Si todo este tiempo me has estado mintiendo, sera mejor que regreses de donde viniste
Después salió corriendo al interior de su casa y como imagino, nadie noto que había estado en el patio. Su madre esta muy molesta.
— ¡Jimin! Te dije claramente que te quedaras sentado ahí — señalo con la mirada el sillón — ¿Por que nunca puedes obedecer?
— ¡No hay tiempo mamá! E-en el patio hay un niño, ¡se llama Yoongi! Creo que necesita ayuda — timidamente agarro la mano de su madre para guiarla.
Sus demás familiares fueron detrás de ellos. Pero algo sucedió, por más que buscaba y buscaba no había nadie ahí
Yoongi ya no estaba.
— Ahora se volvió loco — Sus primos rieron a carcajadas.
¿Como podía ser posible? Jimin estaba seguro de lo que vio ¡el no estaba alucinando! Aun así, su madre lo regaño por inventar cosas para llamar la atención mientras su lobito bajaba la cola triste.
Aureus ❄
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Snowman -Yoonmin-
FanfictionLa única razón por la que Park Jimin disfrutaba el inverno, era porque sabia que su muñeco de nieve recobraría vida alejándolo de su triste soledad. "Quiero que sepas que nunca me iré Porque soy la Sr. Snow, hasta la muerte estaremos congelados Sí...