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-...y hyuck, ¿qué planeas hacer en esta última semana que nos queda de vacaciones? -preguntó mi mejor amigo al otro lado de la línea-.

-Ah.. -suspiré por recordar que solo falta una semana para entrar al infierno-. No me lo recuerdes Jaemin, no quiero entrar de nuevo a ese aburrimiento.

-Ni que fuera tan malo. Yukhei dijo que este año al parecer entran muchos nuevos.

-¿Y eso qué tiene? ¿Hará más divertido el año por solo unos idiotas más? -como si entraran nuevos simios fuera mejor-.

-Hey, ¿como que idiotas? -rió-. No digo que fuera más divertido, solo que capaz por fin entre alguna chica que nos guste, o un nuevo amigo, ser solo nosotros dos desde hace ya 5 años empieza a aburrir, ¿no crees?

-¿Asi que estás aburrido de mi? -le pregunté ofendido-. Okay, si es así, adiós Na Jaemin, nuestra amistad llega hasta aquí, vete con nuestro nuevo compañero, solo recuerda que yo si te quise -hice un llanto fingido-.

Jaemin rió a carcajadas- eres tan dramático, yo solo lo decía porque podríamos cantar las canciones de exo-cbx los tres.

-¡Pero si ya somos exo-sc los dos solos!

-Dios, bueno ya, no importa -se rió-. Ahora responde mi pregunta, ¿qué planeas hacer antes de volver a clases?

-Pues nada, ¿qué voy a hacer? Solo voy a ver series y jugar en mi celular o pc, aburrido, esperando el día en el que entraré a algo mucho más aburrido -bufé-. ¿Y tú?

-Bueno yo tampoco tengo nada que hacer, supongo que haré lo mismo que tú, ver series y jugar en la pc -carraspeó-. ¿Te das cuenta de lo aburrida que son nuestras vidas?

-Si. Bue.. -no pude completar la palabra ya que escuché unos... ¿gemidos? Dios, que asco, vienen de la ventana de al lado, la de mi nuevo vecino-. Que puto asco

-¿Qué pasó? -preguntó Jaemin confundido-.

-Estoy escuchando como mi nuevo vecino se está pajeando, espera un poco -escuché un "¡¿Que?!" de Jaemin y luego se escuchó como rió-. ¡Hey! -grité hacia la ventana de al frente a la mía-. ¿Podrías por lo menos cerrar la ventana? -pregunté con incredulidad mientras escuchaba la risa de Jaemin-.

De la ventana de al frente salió mi nuevo vecino. Ya lo había visto hace unos 3 días, ya que vi como entraban las cosas a la casa de al lado.

-¿Q-qué pasa? -preguntó el chico de manera nerviosa, mientras trataba de desacelerar su respiración-.

-Como que "¿Q-qué pasa?". Se escucha todo, idiota -ví como el chico pelinegro abría sus ojos con sorpresa mientras se ponía rojo como el color de mi cabello-.

-L-lo siento, ya paro.

Reí- tranquilo, continúa satisfaciéndote.

-Que vergüenza -dijo en un tono bajo pero igual logré escucharlo ya que las ventanas están bastante cerca-. En serio lo siento, esto es muy vergonzoso, por Dios.

-Lo es, pero tampoco es para tanto, es algo normal, pero hazlo con la ventana cerrada o si no volverás a pasar esta vergüenza -reí y escuché como Jaemin igual-. Nana, mejor hablamos después.

-Si, igual ya te iba a cortar, adiós hyuck, mándale saludos a tu vecino necesitado -se rió y colgó-.

-Te manda saludos -apunte el teléfono con una sonrisa burlona-.

-¡¿Otra persona escuchó?! Dios mío esto si que es horrible -se cubrió la cara con las manos-.

Seguí riéndome- ¿Cómo va a escuchar? Hey, anda ya a poner feliz al amiguito de allí abajo, pobre, debe estar sufriendo, lo haces esperar -dije en un tono súper normal, aguantando la risa-.

Se miró hacía abajo, y rió avergonzado- por favor no le digas a nadie.

-¿A quién le voy a decir? Como si a alguien le importara saber que escuché a mi nuevo vecino pajeandose el campeón.

-¿Campeón? -carcajeó con una risa extraña-. Igual ya había terminado.

-Ah, por eso escuché, llegaste a la cima de la montaña -junté las puntas de mis dedos en forma de triángulo, haciendo referencia a una montaña-.

Rió nuevamente con esa extraña risa- que rara forma de decirlo pero si -apoyó sus manos en la orilla de la ventana, como si quisiera seguir conversando-. ¿Y cómo te llamas?

-¿Eso se pregunta después de que te pajeas y alguien te escucha? No sabía, lo anotaré -puse la palma de mi mano hacia arriba y con la otra junté mi dedo índice y pulgar para fingir un lápiz e hice como si anotara, a lo que el pelinegro rió-. Donghyuck, me llamo Donghyuck.

-Soy Mark, un gusto -sonrió estirando su mano para que la estrechara con la mía, así de cerca estaban nuestras ventanas-.

-Ugh, no tomaré tu mano después de que te hayas tocado -hice un gesto de disgusto-.

-Fué con la otra.

-No necesitaba saberlo.

Solo rió y devolvió su mano.

-Que rara forma de conocerse.

-Si -afirmé-. Bueno, adiós, Mark -me despedí y cerré mi ventana junto con las cortinas, escuché un "adiós" de su parte-.

Ventana a Ventana | markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora