—Hola—susurré y giré sobre mis talones. Di un suspiro de alivio al notar la presencia de Liam, quien me sonreía desde la puerta. Terminé con el jugo que había dentro de mi vaso mientras el seguía apoyado en el marco de la puerta sin dejar de mirarme—¿Qué?—dije en tono molesto cuando su mirada comenzaba a incomodarme.
El chico reaccionó y desvío su mirada en otra dirección.Se veía incomodo y pude notar como sus mejillas tomaban un adorable color rosado—Las manzanas—dijo señalando la mesa—¿Puedo tomar una?
Asentí un poco confundida y él tomó una.Reprimí una carcajada al ver el rostro de Liam al morderla.Las manzanas eran artificiales, eran sólo un centro de mesa.
Antes de que Zayn pudiera decir algo Liam mordió la manzana por segunda vez y comencé a reír sin control.
—Mierda Liam—dijo Zayn después de entrar por completo a la cocina—¿Porqué te comes las manzanas?, mi madre me matará cuando vea esto.
Liam se sonrojó aun más y regresó la manzana a su lugar.
El silencio invadido el lugar de nuevo, pero ahora que Zayn estaba ya no era tan incómodo.
—Regresaste temprano—dije a mi hermano rompiendo el silencio—comienzo a pensar que Liam es una buena influencia para ti.
—Gracias por el halago Lea—Liam sonrió y Zayn comenzó a reír.
—No era un halago, yo solo...olvídalo—solté un suspiro para después caminar hasta la sala y sentarme frente al televisor.
Ambos chicos me siguieron y se sentaron a mi lado, los ignoré y encendí el televisor.
—Y, ¿no preguntarás cómo nos fue?—preguntó mi hermano.
Seguí oprimiendo los botones del control remoto y después de no encontrar nada de mi agrado apagué el televisor—No—respondí sin despegar mi vista de la pantalla que había frente a mi—Sabes que no me importa a cuántas fiestas fuiste, cuántas chicas conociste, cuántas de ellas se acostaron contigo y con cuántas de ellas conseguiste una cita.
—Yo no hago nada de eso—protestó él apenas terminé de hablar.
—Como digas—dije aun con mi mirada fija al frente.
—Lea,yo no...—su celular comenzó a vibrar y no terminó con lo que me iba a decir. Contestó y al instante su mirada se iluminó y una sonrisa maliciosa adornó su rostro—Es Louise,la chica de la fiesta—susurró a Liam y salió de ahí para hablar con la tal Louise.
Liam comenzó a reír y yo imite su acción—Mi hermano es un idiota—dije entre risas.
—Soy consciente de eso—me sonrió. Nos quedamos en silencio, yo no sabía que decir, apenas lo conocía.
Bajé la mirada y me encontré con sus manos moviéndose, como si estuviera nervioso. Estaba a punto de decir algo cuando Zayn entró de nuevo a la habitación, sonriendo con satisfacción.
—Bien,chicos—puse mis manos a los lados y me levanté de mi asiento—Me voy a dormir.
—Lea por dios—dijo Zayn—pareces un maldito oso en invierno,no sabes hacer otra cosa que no sea dormir.
—No me importa parecer un oso Zayn—rodee los ojos—nos vemos Liam—me despedí mientras subía perezosamente las escaleras.
—Adios Lea, que duermas bien—dijo Liam.
Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, encendí la luz y me senté sobre mi cama. El viento frío entro por la ventana provocandome un escalofrío y fui rápidamente a cerrarla.Antes de hacerlo me quedé observando la hermosa luna llena que había aquella noche, rodeada de estrellas, como aquel día.
Escuché un molesto sonido venir de mi ventana. Me removi perezosamente en mi cama y vi la hora en mi reloj de pared, eran las dos de la mañana.
Me levanté bostezando y con un poco de miedo caminé hasta la ventana. La abrí y el viento frío golpeó mi rostro, pero eso no fue lo único que lo golpeó, una pequeña piedra había chocado con mi frente.
—¿Niall?, ¿qué haces aquí?— pregunté al chico rubio que me veía desde abajo con una sonrisa en su rostro.
—Hola, solo te extrañaba.
—Niall, son las 2 de la mañana y esta helando.Estas loco—dije y comencé a reír, él hizo lo mismo.
—Entonces—dijo cuando dejó de reír—¿Me dejas entrar?, tengo frío.
Asentí y él comenzó a subir por el balcón. Después de subir lo ayude a entrar y cerre la ventana.
—Hola de nuevo, Julieta,¿me extrañabas?—me dio un abrazo y después se sentó en el borde de mi cama.
—Claro que te extrañaba,Romeo, pero podía...ya sabes, esperar un par de horas más.
—Entonces no me amas—dijo haciendo un puchero.
—Oh,no Niall,claro que te amo—Me sente a su lado y pasó su brazo por mis hombros.
—Lo siento por la hora, pero te extrañaba,demasiado.
Levanté mi mirada hasta encontrarme con la suya y nos quedamos así durante un par de minutos.
—Yo también te extrañaba...
—Odio esa palabra—tomó mi mano y comenzó a jugar con mis dedos.
—¿Cuál?
—Extrañar.
Dejó de jugar con mis dedos y conectó su mirada con con la mia.Acercó su mano a mi rostro y acaricio mi mejilla, para después unir nuestros labios en un tierno, lento y largo beso.
—Lea.
La voz de mi hermano detrás de la puerta deshizo mis pensamientos y me regresó a la realidad. Cerre la ventana y camine hasta la puerta.Seque las lágrimas que resbalaban por mis mejillas y giré la perilla.
—Hola—dije a Zayn mientras trataba de esconder mis ojos, que se encontraban rojizos por haber llorado.
Él entró sin decir nada y se sentó sobre mi cama dandome la espalda. Caminé hasta él sin cerrar la puerta y toqué su hombro para llamar su atención.
—No soy idiota, se que estuviste llorando.
Me quedé detrás de él sin decir nada mientras buscaba un pretexto para evadir el tema,como siempre.
—Hablaremos de esto,estoy cansado de todo esto Lea—bufó y se sentó frente a mi.
—Lo dices tan fácil porque no sabes lo que es perder al amor de tu vida—me crucé de brazos y caminé hasta la puerta—Dejame sola.
—¡¿Evadirás de nuevo el tema!?
—¡Largo Zayn, quiero estar sola!
Lo tomé del brazo y tiré de él hasta sacarlo de mi habitación. Cerre la puerta ocasionando un estruendo que hizo eco por toda la casa y me lancé sobre mi cama. Un día más sin él me esperaba.
