I- Unos días Comúnes y Corrientes

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[Point Of View: Izuku Midoriya]

Un día cualquiera, yo yendo a la escuela.

Los maestros explicando las mismas mierdas por decimonovena vez.

Mi antiguo amigo de la infancia haciéndome bullying... definitivamente algo usual en mi día a día.

Por lo menos ya terminaron las clases, sólo quiero ir a casa, realmente tengo hambre.

---Hey, Deku, préstame atención cuando te hable ---Dijo una voz muy molesta.

Ah, y ahí está el peor de todos mis problemas, Katsuki Bakugo.

---¿Qué quieres ahora? ---Le respondí aburrido.

---Esa no es manera de hablar hacía tu mejor amigo ---Mencionó con burla en la última parte.

---Primero me dices que te responda y ahora que no te responda de cierta manera, realmente no te entiendo ---Cerré mi cuaderno, tomándolo y guardándolo en mi mochila---. Ya dime que quieres ---Volteé levemente la mirada, viendo como de su mano aparecía humo.

---Tu y yo tenemos cuentas pendientes, ¿Recuerdas? ---Con una vena en la frente se dirigió a mí con un aura intimidante.

---No, ¿Podrías recordármelo? ---Tomando un cuaderno debajo del escritorio, a punto de guardarlo en mi mochila, cuando agarró mi mano.

---¿Qué es esto? ---Arrebatándome el cuadernillo, empezando a verlo---. ¿Análisis de Héroe N° 11?, ¿En serio aún crees que lograrás ser un héroe?, PFFFT JAJAJAJAJA ---Riéndose de mí, tomó con ambas manos la libreta, la tostó con una explosión y la tiró por una ventana.

---¡¿QUÉ MIERDA ACABAS DE HACER, IMBÉCIL?! ---Lo empujé fuertemente, cayéndose de espalda en un escritorio, acompañado con un leve gemido de dolor.

Su cara estaba roja de ira, se levantó furioso y se lanzó en contra mía, soltando una explosión en mi hombro, tirándome al piso.

Sujeté mi hombro por el dolor, estaba realmente enojado, patee la silla con mi pie, pegándole en las piernas.

Bakugo simplemente soltó un sonido de queja, apartó la silla de manera brusca y se tiró a mí, golpeándome en la cara hasta hacerme sangrar por la nariz.

Cuando estaba por darme otro golpe, le pude dar un puñetazo en la mandíbula, aturdiéndolo por unos segundos, en donde le di una patada en el estómago y me alejé rápidamente.

Katsuki se recompuso, yendo a por mí con las manos preparadas para darme una paliza, me levanté y empezamos a forcejear, en un momento resbaló mi mano y me dio una explosión en la espalda.

Soltando un fuerte quejido por el dolor, le di un rodillazo en la boca del estómago, haciéndolo soltar mi mano.

La puerta se abrió bruscamente, una docente interrumpió nuestra pelea.

---¡Ustedes dos dejen de pelear!, ¡Y vayan a la sala del director, ahora mismo! ---Enojada, vio el salón todo destrozado, se dio la vuelta y se fue caminando.

Ambos chasqueamos la lengua, siguiéndole el paso hasta llegar a la sala del director.

La profesora nos abrió la puerta, entramos los dos, sentándonos en las sillas enfrente a su escritorio.

---Director, estos dos estaban peleando en un salón, dejaron todo desordenado ---Dijo parándose al lado de la puerta.

---Ustedes dos, ¿Por qué razón estaban peleando? ---Nos preguntó seriamente.

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