MI SEXY HERMANASTRO (Jimin X Tu) [Editanding Y Corrigiending]

Capítulo 12

La estupidez es una enfermedad extraordinaria.

¡Oh por Dios! Que adorable sensación, una cómoda cama, un caliente y acogedor cobertor, siento mi cuerpo como si estuviera flotando en las mismísimas nubes blancas, la luz del sol en gran furor, espera…¡¿La luz del sol?!.

Me levanté a todo galope de mi cama, tomé el teléfono lo más rápido─¡¿7:50?!─ Juraría que mi grito se escuchó hasta Islas Fiji.

Cogí el uniforme del armario, por suerte ya estaba planchado, tomé todas mis cosas urgentemente y salí de mi habitación, grité el nombre de Jimin con desesperación pero este no contestaba, fui rápidamente a su recámara, abrí la puerta pero nada, su cama ya estaba tendida, bajé las escaleras con mucha pero mucha desesperación, iba a salir rápidamente de casa pero en la puerta había una pequeña nota.

“Feliz viaje al instituto”

Atentamente: Park Jimin

Sentía mi sangre hervir, mis venas y nervios palpitaban del coraje, apreté fuertemente los dientes y también el papelito─¡PARK JIMIN ESTÚPIDO!.─

Salí de casa, mis pies no muy ágiles, no era mucho lo que hacían pero en algo ayudaban, iba corriendo por las calles pero choqué con alguien y caí─“Disculpe”─ Fue lo único que logré pronunciar e inmediatamente me levanté del suelo.

Llegué a la parada del autobús 7:58 AM, en efecto no lograría llegar a tiempo, en unos segundos tomé el autobús...¿Por qué cuando tienes prisa las cosas se vuelven más lentas? El camino se me hizo una eternidad, para más, me costó salir de allí ya que mucha gente iba de pie.

Bajé del autobús y caminé tres cuadras más, encendí mi smartphone 8:45─acabo de llegar y los problemas empezarán.

Con los nervios haciendo su máximo esfuerzo entré al instituto, fui lo más "cautelosa" para que nadie me viera, pero de todos modos el profesor me iba disciplinar, con mucho cuidado caminaba por el pasillo, cuando oí una voz, esa voz. 

─Buenas noches jovencita─Me giré lentamente.

─Hola señora Kang, no esperaba verla por aquí─Me golpeé internamente ¿Cómo no esperabas verla por aquí, tonta?.

─¿Por qué no? ¿Se le olvidó que soy la directora de esta institución?.

─No, no lo olvidé─Bajé la cabeza, antes de seguirla estropeando era lo mejor que podía hacer.

─¿Qué horas de llegar son estas?.

Apenada hice innumerables reverencias en forma de disculpa. 

─Lo siento, me quedé dormida─Ay no, ya tenía ganas de llorar, esta señora tenía un aura muy pesada.

─Ven conmigo─Me tomó del brazo y me arrastró con ella.

Llegamos al KL-5, abrió la puerta y a diferencia de a los hombres, a mí no me arrojó, me indicó que pasara.

¿Qué se siente cuando las miradas de todos están únicamente sobre ti? Vergonzoso y más cuando te miran como si hubieses hecho algo malo. La directora se quedó hablando con el profesor de Matemáticas.

─Llega usted a mitad de mi clase, pida los apuntes a algún compañero.

Sólo asentí y de mi bolso saqué mi libreta de Matemáticas.

─ La esperan al final de las clases en la dirección señorita.

El profesor continuó dando su clase, pero algo que me tenía estática era el por qué el despertador no me despertó, irónico, ese era su trabajo y estaba al cien por ciento segura que programé la alarma.