Chapter One

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Había llegado el día en el que por fin me iría a Corea, estoy realmente nerviosa, estudié un poco el idioma en mis tiempo libres, pero me falta aún mucho por aprender.

Eras las 8 de la mañana, aún tenía algo de tiempo antes de tener que ir al aeropuerto, me levanté y tomé una rápida ducha, lavé bien mi cabello, cepillé mis dientes y tallé mi cuerpo con algo de jabón.

Al salir sequé mi cuerpo y me vestí de manera sencilla, pero me veía bien, en realidad.

Llevaba unos pantalones negros ajustados, un polo gris, encima del polo un abrigo negro, unas botas y un bolso del mismo color para completar.

Bajé a la cocina, estaba vacía, por lo que supuse que mis padres seguirían durmiendo, o tal vez estaban arreglándose para acompañarme al aeropuerto.

Me hice un poco de té verde, un pan tostado con margarina, mientras desayunaba me puse a revisar mi teléfono, no había nada realmente interesante que ver, pero era mejor que comer en completo silencio.

A los pocos minutos bajaron mis padres y me hicieron compañía en mi desayuno, hablamos un poco sobre lo que haría una vez llegara a Corea, lo cual era una buena pregunta, pues no tenía idea alguna.

Terminamos poco antes de las 9:30 de desayunar, mi padre me ayudaba a subir mis maletas eran dos maletas llenas de ropa, cosas de aseo personal y algunas cosas que utilizaré para la universidad.

Mi madre ya estaba arriba de la camioneta, mi padre estaba afuera esperándome en la puerta, yo seguía adentro, despidiéndome de Ray-Chan, creo que era la única razón por la que no quería irme, espero que me recuerde cuando vuelva.

-Vamos Mina, tenemos que irnos ¿Tienes ya las llaves del apartamento? –Papá estaba apurándome.

-Ya voy padre, sí, ya las llevo conmigo. Adiós Ray, te voy a extrañar mucho, te amo –Dejé un beso en la cabecita de mi perro y me alejé de él.

Al salir mis padres estaban ya arriba de la camioneta, yo subí en la parte trasera y mi padre encendió el motor.

Llegamos al aeropuerto alrededor de las 11 de la mañana, faltaba casi una hora para el vuelo, bajamos las maletas y las llevamos al lugar de embarque, les pusieron etiquetas del lugar al que iban dirigidas y luego desaparecieron por las cintas que las llevaban al avión.

-Pasajeros del vuelo 250 con destino a Seúl, Corea del Sur, favor de abordar –Eran casi las 12 cuando nos pidieron subir al avión.

-Supongo que es hora de que te vayas, pequeña.

-Creo que sí, te voy a extrañar, madre –Me acerqué y le di un abrazo, no sé cómo voy a sobrevivir sin esta mujer.

-Mina, te enviaremos dinero todos los viernes, recuerda que tienes que fijarte bien en lo que gastas –Ese era mi padre, siempre tan nervioso.

-Si padre, también te voy a extrañar –A él también le di un fuerte abrazo, van a ser años duros sin ellos –Cuiden bien de Ray, por favor.

Tomé mi mochila, en la que traía mi laptop, unos audífonos, mis documentos y algunos cables que necesitaría, y la colgué en mi hombro, mi madre me entregó una bolsa en la que estaba mi Nintendo Switch.

Comencé a caminar a la sala de abordaje, antes de entrar me di una vuelta, me despedí de mis pares una última vez con mi mano e ingresé, ya había una larga fila que estaba esperando para abordar.

Una vez adentro del avión acomodé mi mochila en la parte de arriba, no in antes sacar mis audífonos y mi celular.

-Pasajeros y tripulación, favor de acomodarse en sus asientos y ponerse los cinturones de seguridad, apaguen sus aparatos electrónicos y escuchen atentamente las instrucciones en caso de emergencias.

STAY (MiHyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora