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- ¡Lo siento, Padre! - Jungkook gritó con desesperación mientras corría de un lado a otro siendo perseguido por su padre que le lanzaba bolas de fuego.

- ¡Nada de lo siento! Te perdiste la cena familia sólo para ir a ver a ese elfo.

- ¡No lo volveré a hacer, lo juro! - el castaño se arrodilló en el piso mientras su padre respiraba profundamente.

- Me da igual, sigues siendo una decepción para la familia.

Jungkook se quedó callado ante estás palabras, y es que él lo sabía, ser el único hijo de sus padres y que esté no sea ni siquiera capaz de usar la magia correctamente solo ocasionaba que se burlaran de ellos. Pero él se esforzaba, cada noche se escapaba por la ventana hacia el bosque fuera de las murallas de la ciudad. Se quedaba horas y horas, terminando con heridas y un cansancio que afectaba a su rendimiento en el día, pero no quería que nadie más descubriera esto ya que sería otro motivo más de burla.

- Largo.

No dudó ni un segundo y huyo del comedor, el sentimiento de sofocación lo abrumo y sin pensarlo corrió en dirección al bosque, se necesitaba refugiar en un lugar donde no sería juzgado por su poco y mal manejo de magia.

Estando en el bosque no dudó en sollozar, el dolor era tan intenso en su corazón que no lo dejaba pensar con claridad, él no se sentía bien y tener que esconderlo de todos era aún más doloroso. No tiene amigos y su familia lo considera una escoria, cosa que él no negaba, se sentía nada en ese mundo regido por la magia.

Con cansancio empezó a caminar hacia un lago con agua cristalina que sólo él conocía. Cuando llegó observó el hermoso paisaje de una luna reflejándose en el agua, tal cual un espejo. Se sentó en la orilla y permitió mancillar aquel lago dejando remojar sus pies.

Un poco más relajado pero aún con una opresión en el corazón se permitió cerrar los ojos y disfrutar del aire helado, la sensación del pasto en sus manos y el movimiento de sus pies en el agua, estar ahí siempre aliviaba a su ser y le permitía seguir sobreviviendo en aquel mundo aterrador.

Después de ciertos minutos sintió un leve cosquilleo en sus pies haciendo que abierta sus ojos y frente a él un pez kori mordiendo sus dedos. Intento espantarlo moviendo bruscamente su pie pero este se aferraba más. Fastidiado de que también sea despreciado por animales agarró al pez con delicadeza y retiro sus piernas del agua. Pero antes de que decidiera dejar libre al pez que aún estaba en su mano, una luz intensa salió de este y una pequeña hada salió de sus manos volando mientras escupía agua.

- ¡Oye, casi me matas! - refunfuño mientras limpiaba su rostro del agua que escurría por este.

- Lo siento... es que - Jungkook iba a seguir con sus disculpas cuando se dio cuenta que aquella hada había cambiado de un pez a lo que es ahora - ¡¿Cómo pudiste cambiar?!

Y es que las hadas que conocen y viven en su reino son más grandes, casi del tamaño de un ser humano, y estás no tenían el poder de cambiar su estructura, sólo tenían la magia de la naturaleza donde podían hacer crecer plantas, con mucho esfuerzo incluso acabar con una sequía, aunque claro lo último es tan difícil que las hadas decidieron mejor adaptarse a las estaciones de lluvia.

- Pues soy el hada suprema, no es mucha ciencia - respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

- ¿Hada suprema? No conozco nada acerca de eso.

- Mhmh ¿Hada reina?

- No, tampoco.

- ¿Hada madre o padre?

- Menos ¿Cómo que padre? ¿No eres mujer?

- No lo soy, soy un ser superior que puede adoptar cualquier forma que quiera, puedo llegar a ser tanto mujer como hombre, así como la nada ¿Soy genial, cierto?

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2021 ⏰

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Oh Lei, Oh Lai | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora