Desperté con un dolor de cabeza muy fuerte, había bebido demasiado el día anterior. Me levanto de la cama, me meto a bañar, me cambio, me desayuno y me voy para la universidad.
De camino hacia la universidad me vienen recuerdos de la noche anterior y sonrío.
Debo de encontrarme otra vez con ese hombre- pienso.
Me desvío del camino con una sonrisa en los labios y me dirijo al bar de anoche con la esperanza de encontrarme con esos sexys ojos marrones. Entro al bar y hay muy pocas personas, y mi príncipe no estaba ahí. Me senté en la barra y pedí algo ligero ya que solo me bebería ese trago y me iría a la universidad.
-hola - me dijo un hombre de unos cuarenta, tenia unas cuantas canas en su pelo perfectamente arreglado y vestía elegante.
-hola – le digo dándole un sorbo a mi bebida.
- ¿Qué hace una chica tan bonita y joven aquí tan temprano? - me dijo sentándose en el banco donde Zack estaba sentado anoche.
-estaba esperando a alguien – le dije para que se parara y se fuera a otro lugar.
-te hare compañía mientras él llega – me dijo poniéndose más cómodo de lo que ya estaba, me encogí de hombros.
Aquel hombre se quedó haciéndome charla hasta que se terminó mi trago.
-debo irme – le dije parándome del banco y caminando hacia la salida.
Sali del bar caminando a pasos apresurados, solo a mi se me ocurre dejar perder una clase por un tonto chico. Mientras me dirigía hasta mi clase correspondiente a lo lejos vi al moreno de ojos encantadores.
Me sonrojé y seguí caminando hacia mi clase, es lo que mas odio, estoy tan necesitada de amor que me sonrojo por ver al chico que apenas hablo conmigo en un bar. Lo veo corriendo dirección hacia mi y me pongo los mechones de mi pelo hacia atrás.
-hola, Nara – me dijo sonriendo y abriendo los brazos para darme un abrazo.
-hola, ¿cómo has estado? – le pregunte y me asintió.
Seguimos platicando de camino a mi clase, cuando llegamos nos despedimos con un beso en la mejilla y entre al salón. No pude concentrarme en mi clase de geología pensando en aquel chico.
Es bueno no sentirte tan sola, aunque lo estés...
Se acaba la clase y mi maestro Robert me llama, así que me quedo esperando que se vayan los demás para ir donde él.
- ¿Qué pasa maestro? – le digo preocupada ya que pensaba que él me había visto distraída.
-tengo una convención mas tarde y quiero que vayas conmigo – me dice sonriéndome.
- ¿yo? – le pregunto señalándome, no soy una mala estudiante, pero tampoco soy una sobresaliente.
-si, es sobre la belleza humana, eres muy hermosa Nara. – me dice y yo arqueo una ceja. No entiendo nada.
-ok – le dije encogiéndome de hombros.
-te espero en el parqueo de la universidad a las seis, ven elegante. – me dice y me hace seña con la mano para que me vaya.
Al final le digo que, si ya que es mi maestro y pues debo de ir, seguro será una convención interesante y seguro no seré la única estudiante que ira.
Camino por las gradas de la escuela para irme a una cafetería cercana a comer algo, no voy a ir a casa ahora. Camino una cuadra y veo una cafetería muy bonita.
Entro y pido mi almuerzo, mientras estoy almorzando voy haciendo mi ensayo de literatura ya que esa tarde no tendré tiempo de hacer mi tarea ya que iré a la convención. Termino de almorzar y pues me quedo un rato terminando el ensayo.
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FORZADAMENTE TUYA
Non-Fiction-¿cual es la cosa mas placentera de la vida? - le pregunto al chico que todos los días venia hacerme suya. -el sexo - me dijo mirándome con sus ojos verdes penetrantes, subiéndose encima de mi y acercándose a mi cuello suavemente estremeciendo mi pi...