La alegría de verte

Capítulo 40

-Hola ,que bueno que despertaras.

Candy extrañada vio todo a su alrededor.-Neil, ¿Qué hago acá?

-No importa por ahora ,solo descansa ,iré por tu cena.

-¿Dónde está Terry?

-Él ya no importa .-Dijo Neil cerrando la puerta de la habitación.

-¡Neil!-Gritó Candy sin respuesta .

Candy caminó descalza hacia la ventana de su habitación, no reconocía el lugar ,no había ningún ruido más que el de grillos y roses de las hojas provocadas por el viento.

-¿Dónde estoy?-Se preguntaba en voz baja.

-Candy, aquí tienes.-Dijo Neil acercándose con una bandeja de alimentos.

-¿Dónde estamos?

-En un nuevo comienzo ,este será tu nuevo hogar.

-¿Mi nuevo hogar? Estás delirando.

-Si no me dirás ,yo lo averiguaré .-Dijo Candy colocándose unos zapatos con unos movimientos de pies  y yendo hacia la puerta ,cuando Neil dejó caer la bandeja ,provocando que toda la cena caiga en el piso ,para impedir la salida.

-No irás a ningún lado .-Dijo Neil agarrándola de los hombros.

-Déjame salir.-Decía Candy intentando zafarse de las manos del joven Leagan.

-Perdón ,pero no te irás ,te casarás conmigo y me amarás ,prometo que seremos muy felices.

-Yo no quiero estar contigo, no te amo ,déjame ir con mi familia.

-Lo siento ,pero tendrás que aprender a amarme ,y respecto a tu familia ,olvídate de ella ,nosotros seremos una nueva familia.

-No ,no estaré ni un segundo más .-Gritó Candy intentando liberarse con más fuerza.

-Si quieres ,puedo traer a Leonora ,la cuidaré como si fuera mi hija.

-Has enloquecido ,deja a mi hija en paz y a mí también.

-Bueno si no la quieres ,está bien ,pero deja de gritar ,te quedarás acá hasta que aprendas a amarme .-Dijo Neil saliendo de la habitación y cerrándola con llave.

Candy golpeó fuertemente la puerta y gritó sin resultado alguno. Neil no la dejaría ir.

A la dama rubia se le hacía una escena muy familiar .

-Neil.-Decía Candy apretando las manos en su vestido.

Nunca te cansarás de hacerme infeliz ,aunque digas que ahora me amas.

Candy al ver la ventana ,recordó como salió aquel día de la torre en la casa Andry.Busco en los cajones sabanas ,frazadas ,mantas y vestidos ,uniéndolos hasta formar una soga.

-Espero no haberme olvidado como trepar o bajar una torre.-Dijo Candy mientras se colocaba sus botas y se acercaba con su largo vestido hacia la ventana.

Al bajar se desprendió una sábana que unía las demás ,provocando una caída sobre el lago que estaba al ras de la mansión ,algunas sabanas y vestidos iban cayendo suavemente por la tierra debido a la conducción del fuerte viento.

-Bien.-Dijo Candy agarrando una sábana e intentando huir.

Al correr tropezó con una piedra ,haciendo que cojeará todo el camino.

-No cometería el mismo error dos veces.

Candy volteó lentamente .

-Déjame ir .

Neil solo la cargó entre las sábanas y se la llevó de vuelta a la mansión, dónde le dio un botiquín ,puesto que Candy no quería que él curara sus heridas.

-Amaneció y no sé nada de mi esposa.

-Y ¿si está en casa de su madre?-Preguntó Annie preocupada

-Ayer mandé cartas a nuestros familiares preguntando por Candy , ninguno sabe de ella -Dijo Albert .

-Maldita sea ,¿por qué ella? Iré a buscarla ,no me quedaré sin hacer nada como ustedes.-Dijo Archie agarrando su saco y retirándose de la casa.

-¿Quién le querría hacer daño?

-No lo sé Terry .

-Quiero ir a buscarla ,pero me da miedo dejar sola a Leonora .

-Puedes dejarla en la mansión Andry ,la tía abuela estará encantada y la mansión está muy bien protegida.

-No sé.

-No podrás ir con Leonora a buscar a Candy.

-Oh claro que la cuidaré ,será un honor para mí.-Dijo encantada la tía abuela.

Soy la mejor opción para encargarme de ella ,cuidé a Sarah y a mis tres nietos y todos fueron unos niños maravillosos ah y sin olvidar a Williams ,que ya ves, es un hombre ejemplar ,bueno ,un poco raro por esa obsesión con los animales ,pero, en todo lo demás está bien .-Dijo la tía abuela mientras cargaba a Leonora.

-Muchas gracias tía abuela.-Contestó Terry.

-Gracias tía por acceder a cuidarla y por los halagos y ah no es una obsesión es amor hacia ellos ,que no tienen quién los cuide.-Dijo Albert para después retirarse con Terry.