El inicio de un todo

791 110 64
                                    

—¡Park JongHo, baja ahora mismo o juro que saco el álbum familiar y se lo mostraré a YunHo!

—¡NO TE ATREVERÍAS!

—¿¡Me estas retando!?—Si, a veces vivir con un adolescente era divertido, más cuando era fácil de molestar y es tu hijo.

Pero primero, déjenme presentarme.

Mi nombre es Park SeongHwa, CEO de las empresas editoriales más grandes en Corea. Tengo 35 años, soy soltero y tengo un hijo de 17, casi 18 años, Park JongHo. Mi bonito solecito de todos los días.

Tal vez te preguntarás, ¿cómo es que tienes un hijo pero esta soltero?, Fácil, cuando JongHo nació, yo recién tenía 17 años, era un adolecente que estaba aprendiendo del mundo. Y gracias a mi inmadurez y la calentura del momento terminé dejando embarazado al chico que me traía loco en la preparatoria. Vaya, que fue un caos verdadero cuando me enteré y si no fuera por mis madres, seguramente en estos momentos mi vida sería tan aburrida que lloraría todas las noches. El caso es, que cuando me enteré ambos habíamos decidido deshacernos del bebé, teníamos muchas cosas por hacer y un futuro por delante, un hijo iba a destruir los planes organizados y posiblemente hubiese tenido que comprometerme con el chico, de no ser porque sus padres vivían en Milán y el estaba solo en Corea.

Estaba decidido a pagar el aborto, pero mis madres se enteraron de todo gracias a mi mejor amigo, Kim HongJoong, aquel enano que hasta ahora, sigo agradeciéndole. Ellas hablaron conmigo y tras reflexionarlo decidí que iba a hacerme responsable del bebé. Lo cual fue como una bomba para todos, pues nueve meses después yo estaba en la sala de partos, esperando a mi pequeño con tanta alegría que no pude evitar llorar de emoción cuando escuche sus llantos en la sala.

Aún recuerdo cuando lo cargué, eran tan chiquito y frágil que tenía miedo de romperlo o lastimarlo, pero ahí estaba. Tenía entre mis brazos a el ser humano que iluminó todo mi ser por completo.

Su "madre" o más bien, el chico que le dio la vida, no quiso verlo, ni siquiera cargarlo o saber su nombre, él en cuanto fue dada de alta no lo dudo y se fue de Corea, dejándonos solos, pero era de esperarse, yo no iba a detenerlo y él no iba a quedarse por voluntad propia, así que fue lo mejor. Tal vez.

En cuanto a JongHo, mis madres le han dado tanto amor y cariño, además de que jamás le ha faltado nada. Recuerdo cuando llegamos a casa después de que salimos del hospital, ellas estaban tan pendientes de cada movimiento, que los cuatro dormimos las primeras tres semanas en mi habitación, cuidando de JongHo, alimentándolo, vistiéndolo y dándole todo el amor que podíamos.

Cuando ingrese a la Universidad, JongHo tenía un año y medio. Era divertido cuando alguna de mis mamás iba junto a él para recogerme, mis compañeros y compañeras se derretían de amor cuando veían que JongHo saltaba feliz en su cochecito y estiraba sus brazos hacia mi. Yo no dudaba en ir y cargarlo entre mis brazos, haciéndolo reír con los besos que repartía en su carita. Además, estaba empezando a hablar, por lo cual causaba más ternura cuando gritaba "papá" y sus manitas se movían en todas las direcciones, queriendo captar mi atención. Si, creo que la universidad fue mi mejor etapa, pues a pesar de todo, JongHo estaba ahí conmigo.

A pesar de mis desvelos, mis distracciones, el poco apetito y un sin fin de cosas más, mi hijo siempre gateaba hasta donde estaba, se abrazaba de mi pierna, haciendo que le cargará entre mis brazos, con ello recibía cálidos besitos en mi mejilla y sus gorditos y cortos brazos rodeaban mi cuello, acompañado de muchos "papá" e intentos tiernos de "te amo", todo eso hacían que mi vida se reiniciará. Porque mi hijo era mi sol, mi vida e iba a luchar por darle lo mejor siempre.

—¡Ya estoy aquí, ya estoy aquí!

JongHo ya no era más un bebé, era todo un adolescente, uno muy guapo, atentó y aplicado, del cual tengo la esperanza de que ingresará a la universidad de odontología, pues es lo que él más desea, además, YunHo esta apoyándolo también, sin importar que sea dos años mayor, siempre se acopla a todo, eso es lo que más me gusta, que sea atento con mi pequeño.

Los problemas de papá [SeongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora