Genzo Wakabadayi

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Narra (t/n):

Esta noche es realmente memorable, me estoy divirtiendo mucho siendo problemática ¡Soy toda una Bad Girl!.

—Bien —habla Nitta —entremos a la mansión Wakabadayi, metámonos en problemas, chicos.

—Wow... —hablo asustada —eso es muy peligroso, nos meteremos en problemas ¡Graves problemas!.

—Tu dijiste el punto de esto, (t/n). Vamos chicos, trepemos la cerca —cuando dice eso, lo hace y mi corazón late desenfrenado.

—Yo me quedo —me cruzo de brazos.

—Como quieras —salta de la reja quedando del otro lado —pero en la oscuridad de la prefectura no se sabe con qué peligros te encontrarás.

Jaja, cree que eso me asustara... Escuché un ruido raro aquí... Uhm... Creo que estoy bien, soy niña grande como para asustarme así.
.
.
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¿Alguien me tocó? ¡AGH NO PUEDO MÁS, ME VOY CON NITTA!

Trepo la reja quedando del lado del jardín de la mansión

—¡Nitta, por favor espérame! —grito algo asustada corriendo hacia el.

—¿Uh? —se voltea —¿Te dio miedo estar sola? —me mira algo burlón.

—N-... ¡No! Sólo cambié de opinión, quiero acompañarlos —me excuso.

—Claro, si —creo que no me creyó —ven, íbamos a romper una ventana.

—Eh... Esto realmente no está bien.

—Exacto, por eso lo hacemos.

El agarra una piedra del jardín, se posiciona para lanzar y... Yo lo detengo.

—Esto fue divertido antes —le quito la piedra —pero esto del vandalismo ya es mucho.

—Pensaba que eras mejor que esto —me mira con desaprobación —pero te recuerdo que hay más piedras en el jardín —agarra otra piedra y la lanza a una de las ventanas rompiendola y haciendo que la alarma suene —¡Demonios!.

Todos intentamos correr, pero yo tropiezo y el resto son intimidados por un perro.

—Estamos perdidos... —habla uno de los del grupo de Nitta.

Supongo que si, si estamos perdidos. Mis padres me castigaran hasta que muera por esto ¿En qué estaba pensando?

—¿Quienes son? —un chico alto, con pijama de balones de fútbol, ojos verdes y realmente hermosos y peinado de almohada aparece acariciando al perro en un intento de calmarlo.

—Em... Yo... ¿Nos entregará? —pregunto con miedo.

—Eso depende ¿Quién arrojó la piedra?. —habla serio.

—¡Fue (t/n)! —¡Son unos tramposos!.

—Bien, ¿Cuál es tu nombre? —Es todo.

—Maki... ¿Akamine? —ojalá me haya creído

—Bien —asiente y se dirije a mi —ven a mi mansión, me encargaré de ti. Mientras ustedes —se dirije al resto de los chicos haciendo que se asusten —no vuelvan aquí jamás.

Narra Nitta:

No dejaré a (t/n) aquí.

—¡No! —hablo firme.

—¿Disculpame? —habla el mimado.

—No te llevarás a (t/n).

—¿Piensas que voy a tocarla?.

—Tu dejaste en quiebra a varias familias, no se de qué eres capaz.

—Exacto, no sabes, así que no te conviene meterte conmigo —sin más, se va agarrando a (t/n) de los hombros.

Demonios... ¿En qué la metí?

Narra Genzo:

Vaya belleza criminal culpable de robar mi corazón. Si, me atrevo a decir eso con ver esos brillantes ojos, piel prometedora de suavidad superior de las nubes, cabello hermoso y cuerpo bello, cuerpo de arte que ningún sabio pintor hubiera podido pintar en sus más bellas obras de arte.

—Tu no eres Maki Akamine —le dije al entrar a la mansión.

—Supongo que no... —bajó su cabeza —por favor, no me entregues, les multaran a mis padres por vandalismo y no podremos pagar la multa.

—Supongo que puedes hacer algo para que no lo haga.

—Por supuesto, lo que sea —sonríe.

Vaya, las más bellas y brillantes perlas adornan la sonrisa que deseo que iluminen mis mañanas.

—Estarás conmigo toda la noche, tengo insomnio —la hago pasar a mi habitación.

—N-no me hará... Nada... ¿Sierto? —se aleja de mi con cautela.

—¿A qué te refieres con eso?.

—Tal vez... ¿Tocarme?.

—Bueno, puede que haga ese tipo de cosas, pero yo respeto a quienes no desean que lo haga.

—Oh, que bien —respira aliviada.

Ella parece que experimentó el sexo forzado, pero mi pregunta es ¿Con quién? ¿Qué monstruo irrespetuoso perturvo la virginidad de tan angelical y magnífico ser?... Podría preguntarle, pero dudo que quiera hablar de ello, así que, no preguntaré.

—¿Eres Genzo Wakabadayi? —me pregunta mirando mis tantos trofeos y mis fotografías con ellos.

—Si, el portero estrella —asiento.

—¡Vaya! Que genial ¡Estoy con Genzo Wakabadayi! —ahoga un sonoro grito de fangirl —Y... ¿Qué le gustaría hacer?.

—Pues... Esto queda entre nosotros, pero me gusta mucho los videojuegos y mi perro John no sabe jugar y es algo aburrido jugar solo. —agarro unos controles.

—Me gustaría jugar contigo —sonríe —Yo siempre voy al arcade para jugar ahí si tengo unas monedas de sobra.

—Bien, entonces, supongo que conoces King of fighters 2002.

—Y lo amo también —sonríe tomando el otro control.

La invito a sentarse en mi cama y a empezar el juego, dudo que me supere a mi, Genzo Wakabadayi, pero jugar con competencia es muy divertido.

—¿Cómo haces para ganarme (t/n) —la miro impreciondo —¡Van como 8 veces!.

—Una verdadera maestra no revela su secreto —se hace la diva.

—¡Te juego otra ronda! —la reto otra vez. No permitiré que alguien me robe mi trono —O...

—¿O?.

—Desafiemosle a personas online de Código Rojo. Se necesita a dos para jugar, así que ¿Qué dices?.

—¡Que quiero jugar! Pateemos traseros virtuales —responde animada.

—Oh... Ahora estás hablando mi idioma —sonrío empezando la partida de Código Rojo.

Ella realmente es buena en el juego y terminamos ganandoles a todos.

—¡Increíble ataque, Wakabadayi! —sonríe.

—Excelente defenza, (t/n). Realmente somos geniales.

—Si —me mira a los ojos perdiendonos en la mirada de ambos.

Realmente deseo besarla y así lo hice...

La besé...

Y me arrepentí al no sentirla...

GAME OVER, GENZO.

game over.

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¿Con quien me quedo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora