El Lord Y El Hada "Amanene"

I🌸Encuentro

  "Me encontré contigo, pero nunca pensé que este seria el comienzo de nuestra historia".

El las profundidades del bosque había creaturas mágicas y malditas, es lo que decían los aldeanos que iban y regresaban delirando ellos se volvían locos por ver a las creaturas y muy pocos se encontraban con el Lord del bosque, por eso pocos conocían al gran Lord protector del bosque y los que se habían encontrado con el, no podían recordar el rostro que tenía, pero se decía que el cambia su rostro y apariencia, algunos decían que se transformaba en mujer otros decían que era un chico otros decían que era un anciano y otros decían que  era un niño y los que perdían la cordura decían que era el ser mas horrendo del mundo, los que regresaban sin perder la cordura contaban la Leyenda del gran espíritu protector de bosque antes de que ellos comenzaran a perder la poca cordura que tenían, se decía que si te acercas o te le encontrabas el te maldecirá por que el fue maldecido por otro espíritu, nadie conocía muy bien la historia del gran bosque o el Lord pero muchos decían que el lord del bosque era el ser mas despreciable y horrendo del mundo, por eso los aldeanos tenían prohibido entrar al bosque por que el lord era alguien a quien debías temer y si te adentrabas al bosque nunca mas regresarías, por que pocos regresaban pero al poco tiempo morían y todos lo conocían como el "Lord Hanako"

"Pero  como en cada historia hay alguien que no escucha toda la  historia y va al bosque"

Y ese alguien es una niña ella se adentro para ver a las lindas creaturas mágicas, si la chica solo escucho la parte de las creaturas y no la historia del malvado lord Hanako, como la pequeña era muy curiosa se adentro al bosque para saber que es lo que había en el bosque y sobre todo conocer a las creaturas mágicas, que son tan tiernas que podrías apretarles los cachetes pero nunca cansarte es lo que pensaba la niña ella no creía que se volverían locos,- porque te volverías loco al ver algo precioso y lindo- se preguntaba la niña, por ello, ella se adentro para encontrarse con cuantas creaturas se le aparecieran.

La niña tenia siete años era una niña de ojos grandes color magenta con tonos amarillo/naranja, un cabello corto hasta su cuello de color crema que terminaba en verde azulado cachetes sonrojadas hermosas pestañas y una linda sonrisa, ella era muy bella, pero era muy torpe descuidada y curiosa muy curiosa para su corta edad, que por su curiosidad le pedía que se adentrase a las profundidades del bosque para, solo para ver a la creaturas mágicas.

La niña entro y vio un hermoso jardín de rosas rojas le encantaban las rosas por las que se acerco para  ver mas de cerca -que lindo- pensó la niña, al acercarse pudo ver no solo las rosas sino una hermosas mariposas brillante que posaba en un pétalo  ellas parecían cambiar de color cada que aleteaban y al ir mirando vio a unos conejos, pero no eran lo mismo estas tenían un pelaje rosado y en tonos oscuros sus ojos eran hermosos con largas pestañas negras ellas eran hermosas su nariz era mas rosado y brillaban aquello sorprendió a la niña pero una mariposa mágica aleteo cerca de la niña asiéndole cosquillas con el viento por lo que soltó algunas risas que parecía una hermosa melodía en aquel tenebroso bosque, pero a la niña no le parecía tenebroso, -talvez los aldeanos mintieron- pensó la niña.

La niña también era conocida como el ser mas hermoso y bello del pueblo y parecía que ella no era humana su belleza era única y sus gestos parecían mágicos ellos creían que la niña era un hada del bosque encantado un hada maldito decían otros y eso asustaba a los aldeanos, pero su madre siempre decía que ella dio a luz a la niña y no era un hada mágica, que era bella por ella y su padre fallecido, pero nadie le creía, que por esa simple razón alejaron a sus hijos de la niña "rara" ellos no le decían bella sino "rara", pero no todos hacían caso por que su belleza atraía hasta a los niños mayores a ella y había otros niños que lastimaban a la niña, pero las niñas solo sentían envidia por su belleza que la ignoraban.