Suicide ON

Quebrado

"No entiendo por que se enfadó... Yo no quería hacerle daño, mi intención era buena... Por lo visto todo lo que hago acaba destrozando a la gente, estoy harto de cagarla una y otra vez... A la mierda".

No desayuné, no tenía ganas como de costumbre, estaba hasta arriba de todo, me vestí y me puse camino al instituto...Llegué a clase, me senté de la mala gana en mi pupitre, dandome asco todo, me dediqué a pasar la mañana escuchando música con un auricular por detrás de mi cuello... Alex insistía en animarme haciendo la idiota, no era fácil aguantar alguna risa pero realmente no tenía ganas de nada.

Los canis de mierda no hacían otra cosa que molestar, gritando y berreando como idiotas, estúpidos... ¡Dios! No podía más, al suspirar uno de ellos me hizo burla y no pude contenerme, me levanté, enrollé el libro de historia y le di en la boca con el canto. Aquel idiota cayó en seco al suelo, le partí el tabique y el labio... Me expulsaron una semana a casa... Mientras le daba la hostia me sentí tan bien, tan a gusto conmigo... Observé la cara de Alex patidifusa... Y el bailar de la sangre en el suelo... Sin duda alguna me mereció la pena, me da igual tener que estar expulsada el tiempo que hiciera falta, me venía hasta bien, evitaba el agobio de la gente.

Llegué a casa después de otro día de mierda, mi madre me gritaba, se había enterado de lo ocurrido en clase... No tenía ganas de escuchar a esa zorra y me encerré en mi habitación, moví el armario para que no se pudiera abrir la puerta y no me molestara...

Me puse los cascos, música... Música a todo volumen, lo único que necesitaba... Bueno no era lo único... No puedo evitar seguir dándole vueltas. Recuerdo como se me destrozaba el corazón,como mis ilusiones se veían chocar contra el suelo y romperse en unos afilados trozos que se me clavaban en el pecho e interrumpían mi respiración... ¿Como pude ser tan idiota?, ¿como no me di cuenta antes?... nada que hacer a estas alturas es lo que más me martiliza ¿Que puedo hacer ya?

                                                                                     "nada..."

"Nada", esa palabra retumba en mi cabeza...nada...nada...más fuerte...me acaba doliendo...nada...¡NADA!, ¡NADA!...joder, nada que hacer ya, que sea demasiado tarde...me martilizará por siempre...¿En... en que momento cobré esperanzas suficientes para creer que saldría bien?....

Rompí a llorar...lloraba en silencio contra mi almohada. No sé cuantas horas estube llorando mientras los gritos de mi madre aporreaban la puerta, incapaces de derribar la barricada que había conseguido crear, entonces, volví a escuchar su risa...

                                                        "... Hahahaha... hahaha..."

Y ya estaba dentro de mi habitación, Lucas se coló como de costumbre. 

-"¿Game over?, Lucía.", preguntó.

No dije nada... permanecí callada.

-"Se lo duro que puede llegar a ser, pero no te preocupes, todo se supera con el tiempo."

-"Le odio, le odio, le odio...le odio...", dije deseperada.

-"Vamos, no le odies, ¿Que habría hecho tu en sú lugar?", volvio a preguntar.

No lo sé, no sé nada..."no sé", le dije para no alargar más la conversación.

-"Eres mi única amiga aquí, te quiero mucho así que no te preocupes, trata de olvidar, tienes aun muchas personas por las que vivir... yo ya te avisé de esto."

Ya, si, aún recuerdo que me dijo que esto podría salir mal, que era muy difícil que saliera bien pero... no era tan imposible. Maldigo el día en que encontré tu diario, recuerdo que me llamo la atención y no se bien por que...Cojí el libro, deteriorado por los años y lo abrí por una página que tenía marcada.

"Encerrado, desesperado, ¿cuantos días habrán pasado desde que no sientos sus labios? Los días pasan lentos pero inexorables, ¿cuanto más durará mi tortura? ¿Tan cara es la pena de amar? No me arrepiento... pero esto me está matando por dentro..."

-"Recuerdo perfectamente ese día, estaba ya casi al final, ¿Por que tienes marcada esa página?" dijo Lucas.

"A partir de ese día de tu diario, empezaste a debilitarte, a caer, desmoronar te, bloquear te... Fue lo que realmente te destrozó, es el justo momento en el que tu vaso se llenó.", contesté.

-...