LAS VUELTAS DE LA VIDA

Capitulo 40

Han pasado ya 10 minutos de la llamada Hugo se está poniendo cada vez más nervioso, mira la comida y ya está hecha, así que la apaga y la deja dentro del horno. De repente suena el timbre.

Se dirige a la puerta, antes de mira en el espejo de la entrada, y después contesta, al contestar, ve que es Eva, así que sonríe y le abre la puerta. Y la espera junto a ella.

Llega Eva y le da un abrazo y un beso en la mejilla. Cierra la puerta tras entrar Eva.

-Eva: dios que bien hueles y que guapo estas

-Hugo: gracias

-Eva: ¿esa colonia es la que me encantaba cuando estábamos juntos?

-Hugo: la misma, llevo tiempo que no me la ponía.

-Eva: sigue oliendo igual de bien que antes, y sigue gustando me

-Hugo: gracias, pasa vamos a comer que la comida ya está

-Eva: ¿¿ya??

-Hugo: si

Eva se dirige al salón y se sienta en la mesa como le ha indicado Hugo y él va a la cocina a por la comida, saca la comida del horno y lo sirve en los dos y lo sirve en la mesa.

-Eva: que buena pinta tiene esto

-Hugo: espero que esté bueno, lo he hecho lo mejor que he podido

-Eva: seguro que está riquísimo

-Hugo: gracias

Hugo se sienta y sirve la bebida a los dos y se ponen a comer al segundo bocado Eva da su opinión.

-Eva: Hugo esto está riquísimo, me lo tienes que volver a hacer alguna vez

-Hugo: cuando quieras te lo vuelvo ha hacer

Siguen comiendo cuando ha acabado Hugo recoge los platos y sirve el postre. Después del postre Hugo recoge todo y vuelve a la mesa.

-Hugo: Eva tengo una sorpresa para ti

-Eva: ¿para mi?

-Hugo: sí. Pero para recibirla te tengo que tapar los ojos y debes confiar en mí

-Eva: me das un poquito de miedo

-Hugo: ¿confías en mí?

-Eva: si

-Hugo: tu tranquila

-Eva: vale

Hugo saca el pañuelo del bolsillo trasero de su pantalón se lo coloca a Eva comprobando que no ve nada. Cuando Eva tenía el pañuelo y no veía, subió rápido a la habitación y encendió las velas de la habitación y volvió a bajar a por Eva, la coge en brazos, Eva en un primer momento se asusta, pero Hugo le deja un beso en la mejilla, para tranquilizar la y la sube hasta la puerta de la habitación.