— ¿es necesario ir a la biblioteca en estos momentos? La verdad es que no me siento nada bien Aurora.
—Sí, es muy necesario, llevas dos semanas encerrada. Oye se que toda la cosa es difícil, la frustración, incluso lo de lidiar con tu corazón roto, pero debes avanzar, es hora de avanzar.
La miro y duele mucho porque en circunstancias normales yo sería quien diría eso, pero supongo que siempre nos llega el momento. No paso por alto el consejo de Aurora, tiene toda la razón, ya es suficiente, no más. Debo enfocarme en lo que quiero.
—Es raro verte en modo madre protectora Aurora, pero tienes razón, es suficiente, debo seguir, ya no puedo estancarme más.
Dicho eso salgo de mi habitación y tomo una ducha un poco larga, porque no quiero que Aurora espere tanto rato fuera.
~●~
Me he decidido por un vestido vinotinto que llega un poco más abajo de mis muslos, es uno de mis vestidos favoritos, se adapta a mis curvas, y por la parte de atrás tiene un encaje muy bonito, medias pantys, y mis semi botas negras. Aplique maquillaje muy ligero, y ondule mis cabellos en las puntas, que ahora cae un poco más abajo de mis pechos; me encanta lo que veo en el espejo, sin duda es un buen resultado. A veces he pensado en pintar mi cabello, pero la descarto en cuanto me miro en el espejo, estoy enamorada de mi cabello negro rojizo, lo heredé de mi madre. Casi que quiero darle palmaditas a mi mamá por tan buenos genes
—Vaya, pensé que nunca volvería a verte así, ya me estabas preocupando.
》Mi Melissa se está haciendo presente
—Y yo ya echaba de menos tus comentarios, querida Aurora. — Y tu tampoco te miras nada mal, esos pantalones te hacen ver un culo fantástico.
Aurora va con un pantalon alto azul oscuro, muy ajustado que se ciñe a sus piernas perfectamente, una camisa negra igual de ajustada, y tacones negros. Su maquillaje no es para nada estravangante, lo que más me fascina es como hizo resaltar sus hermosos ojos verdes, y su cabello rojizo perfectamente liso.
—Ya sabes que siempre me gusta verme bien.
—Oh si, querida, lo tengo muy claro.
~●~
—Bien, yo iré a hablar con unas personas sobre lo de tu libro, si te necesito te llamo. Atenta.
—Muy bien, Au. Yo me quedaré leyendo un poco.
—No hagas desastres Melissa Jhonson, te lo pido.
La miro con el ceño fruncido y ella se marcha riendo a mi costa.
Estoy tan fascinada leyendo un libro que han publicado recientemente, vaya que está chica se lució con este libro, es atrapante, lo tomó para luego pagar por el, ya que sin duda alguna pienso llevarmelo a casa.
—Eh, perdón ¿no sabes en dónde queda la sección de romance?
Esa voz.
No no no
Mierda santa, esto no me puede estar pasando, no no no.
No puede ser él.
Me aclaro la garganta con la inútil idea de que la voz me cambie como por arte de magia.
Menuda estúpida, lo sé. —Hm, estás en ella, sí... Esta es, sí.
Dios, he sonado tan tonta, casi quiero darme bofetadas por mi tartamudeo.
Creo haberlo escucharlo murmurando algo pero no logro saber qué.
Me giro pensando que se había movido y me sorprendo cuando lo encuentro igual de paralizado que yo hace un momento cuando me habló.
Y vaya mierda, porque sí, efectivamente si es él, y si, efectivamente quiero salir corriendo, pero su intensa mirada no me lo permite, casi siento escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos, y temo que él también los escuche
Se ve deliciosamente hermoso, es de esa clase de chicos que miras y te dejan sin habla, anonada. De esos que con una mirada te desarman. De esos que con una sonrisa te vuelven el mundo un desastre. Y de esos que sin duda te hablan y ya no tienes vuelta atrás, porque hasta pecarias por él.
Y yo ya no tengo vuelta atrás, no la tenía antes.
Y como el infierno que tampoco la tengo ahora.
No ahora. Así que pretendiendo no sonar más estúpida, ni verme tan obvia. Le doy mi mejor sonrisa.
—Melissa.
—Jesse... — Si, la vida me odia, es que vamos, quien no se derretirá ante semejante hombre con esa voz tan caliente, más que sonar segura, con susurro y suspiro incluido
Sone como una loca enamorada.
¿Soy una loca enamorada?
~●~
Nota de autora: Estoy tan nerviosa, lo admito, desde que comencé a leer supe que quería escribir, le di mil vueltas al asunto, ya hasta tuve mi primer bloqueo. Así que puesto que todos vamos a morir algún día, no quiero irme sin hacer lo que más he deseado hacer, escribir. Espero les guste.
Xoxoxo para ustedes❤

ESTÁS LEYENDO
Caótica y perfecta distancia
RomantikaLo conocí cuando tan solo tenía dieciséis años, fue mi primer novio, mi primer amor. Y, sin duda el primero en romper mi corazón. Nuestra historia fue bastante complicada, ya que el vivía en otra ciudad, y dado que éramos menores de edad se nos hac...