A MEDIA NOCHE

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Todo se veía un poco más diferente que en la noche, todo lo salvaje se había ido para convertirse en un lugar sereno y encantador lleno de animales y plantas alrededor, el viento frio había desaparecido también ahora todo era cálido y ruidoso por el canto de los animales que volaban de un árbol a otro acompañado de varias mariposas. No pensé en admirar la belleza de este de día, bueno menos de noche.

Admire el camino de hojas secas para comenzar a seguirlo, era algo extraño y nuevo. Yo no había visto este camino ayer, ¿o sí? Llegue a un gran lago el cual estaba repleto de algunos pétalos de flores, pero lo más interesante que había un puente de madera en forma de arco decorado con linternas en cada esquina de este. Dándole un lindo toque.

Cruce este encontrando un camino de piedras parecía llevarme a otro lugar, seguí el camino para así llegar a un gran muro de césped junto a una reja, ¿acaso había un jardín dentro?

Entre con curiosidad encontrándome con un gran lienzo y varias pinturas entre el medio del lugar el cual era muy espacioso y colorido por los tipos de plantas que lo rodeaban, parecía un laberinto de hecho. Me acerque con toda la intención de admirar las pinturas notando que eran algunos garabatos un poco malos pero fuertes.

— Tal vez el que lo hizo, estaba muy estresado —supuse, dejando la pintura y mirar el lienzo.

Me acomode frente al lienzo para agarra un pincel y empezar a pintar mi alrededor, realmente era hermoso y eso me llenaba de emoción para pintar. Amaba experimentar con los colores desde muy pequeña. Seguí mi trabajo por un rato hasta finalmente terminarlo y mirarlo con orgullo.

— Vaya que eres talentosa. —dijo una voz masculina y serena por detrás de mí, haciéndome sobresaltar.

¿Qué? ¿De dónde salió este?

Me gire para ver al responsable del susto llevándome la sorpresa de que era el... Pero ¿Cómo lo sabía? Mi expresión cambio a una de total sorpresa y susto, era un chico obviamente, pero, ¿Cómo estaba aquí?, Analice un poco su apariencia y debía admitir que tenía proporciones muy atractivas. Era más alto que yo, delgado, cabello castaño un tanto ordenado, ojos marrones, labios un poco gruesos, cejas gruesas, mandíbula estructurada y definida, si totalmente atractivo, ¿Qué hacia el aquí?

Mordí mi labio avergonzada, al darme cuenta de lo que había hecho sin ningún tipo de pudor.

— Al parecer no te molestara mi presencia ¿verdad? —Hablo con una pizca de diversión. Poso su vista a mi pintura para comenzar a analizarla con mucho interés— sabes... si quieres puedes pintarme como esas chicas francesas, quiero saber qué tal se siente.

Enarque uno de mis cejas, incrédula

— ¿Lo tomaría en broma si no fueras un desconocido, sabias? —Comente. Esto era extraño, muy extraño. Mire al chico que estaba ahora a mi lado analizando mi pintura como si fuera lo único interesante en el lugar. — ¿Cómo llegaste aquí?

— Como todos, cuándo una mujer y un hombre se aman...

— Mira —le interrumpí— No te hagas el gracioso, que te hablo enserio.

El soltó una risa escandalosa. Se alejó de mi lado para sentarse en un tronco que estaba al lado de la pintura.

— Vale ya entendí tu indiferencia hacia mí, pero llegué igual que tu —Respondió con tranquilidad. — es peligroso que estés sola en un bosque, sabias?

— ¿Qué peligro debe haber en un sueño? —dije con obviedad haciendo que el frunciera el ceño confundido.

— ¿Sueño? No, no —negó, miraba el alrededor con fascinación para finalmente verme a mí.