《 different 》

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El reino de Cianne. Podía decirse que era el imperio más grande y poderoso de este mundo. Ciudades elegantes y lujosas. Campos fértiles y producción abundante. Ciudadanos que eran conocidos por todo el globo por su inigualable belleza. Y evidentemente, un ejército enorme y letal.

Aunque Cianne no obtuvo su influencia y respeto mediante los métodos que la gente consideraba común.

Cianne, a diferencia de otros grandes reinos, no era el típico imperio conquistador.

Hace bastante atrás, en tiempos del siglo XV, la creencia popular decía que la única manera de conseguir riqueza, fama y poder; era a través del caos, el disturbio y la injusticia. Someter reinos menores, destruir pueblos, comercializar esclavos, esa era la moda.

Pero los tiempos cambian y, para el alivio de muchos, esas prácticas fueron abolidas hacía ya varias décadas.

Cianne llegó a la cima por medio de la paz. No incediaba pueblos y los sometían bajos sus órdenes, en su lugar, los protegía.

Proteger era el lema de Cianne: Proteger a quien lo merezca o sucumbir ante las criaturas del bosque.

Las criaturas del bosque. Bestias feroces y salvajes que se alimentaban del miedo. Tenían forma humana, pero diferenciarlos no requería de ninguna complicación: Sus cuerpos estaban cubiertos de desagradables quemaduras. Y si existía tanto temor y recelo hacia estos demonios, era por algo. Eran extremadamente violentos y peligrosos.

Si matar a sólo uno de estos seres era complejo, la amenaza que podían llegar a ser en grandes manadas, era inimaginable.

Los ciudadanos tienen mil maneras de llamarles: quemados, demonios, monstruos, salvajes. Pero algo en lo que todos estaban de acuerdo es que eran una raza escoria que debía ser exterminada.

Él ejército Cian estaba entrenado para combatir específicamente a estas malvadas criaturas. Y Cianne había salvado a incontables reinos de ceder ante el terror, de tal manera que todos los dirigentes estaban más que agradecidos con sus servicios.

Pero nadie es perfecto: Las rosas tienen espinas.

Ese era el As de Cianne, esa era su forma de negociar y manipular. Tu debías cumplir con sus condiciones y ofertas, o a cambio, la protección del ejército más eficaz del mundo dejaría de cubrir tus espaldas. Eso es lo que hacía a todos los gobernadores tan dependientes de Cianne.

Y así como su majestad El Rey Alfa tenía sus juegos sucios; su sociedad tampoco era un punto a favor.

Cómo todos sabemos, en este universo, tu futuro se ve marcado en el momento en el que naces.

Todas las personas importantes: políticos, empresarios, famosos; eran alfas.

En su mayoría.

Si nacias siendo omega, no podías soñar más allá de ser un buen amo o ama de casa. No podías ir a una universidad con la esperanza de crear una empresa exitosa o lucrar grandes ganancias. Un omega iba a la universidad a buscarse un marido que le mantenga. Esa era la mentalidad, una deplorable realidad para ser sinceros.

Y era precisamente gracias a eso, que él era diferente.

Kim HongJoong, líder del Ejército Cian, mano derecha de su majestad El Rey y omega.

Sí, un Omega.

Para un puesto tan importante, como lo es el liderazgo del ejército más fuerte de todos los reinos, se esperaría ver a un alfa empoderado, alto, fuerte, masculino, dominante y atractivo. No a un débil omega.

• d i f f e r e n t • [khj & psh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora