El Romance Prohibido ✅

2. Puedo sentir el paraíso en tus labios

No les pasa que el tiempo pasa mucho más lento cuando haces una estupidez

Eso siento justo ahora

Me quedo unos minutos en shock y reacciono rápidamente tratando de limpiar mi desastre

—Demonios, lo siento — dije apenada

—No te preocupes — dice el desconocido, un desconocido con unos lindos e hipnotizantes ojos azules, su piel blanca se ve tan suave y su cabello azabache se ve rebelde, la combinación perfecta — pero para que lo sepas, me lo tendrás que compensar

—¿Cómo podría compensártelo? — dije mordiendo mi labio, este chico es una combinación perfecta de elegancia y sensualidad, se acercó a mí peligrosamente

—Tú eliges ¿me invitas una copa? O ¿Vamos a bailar?

—Te invito la copa que está en tu camisa si deseas — dije juguetona

—Eso sería trampa bonita, entonces que prefieres ¿Bailar? O ¿tomar algo?

Me tienta la idea de tomar algo con él, pero mi madre siempre me ha dicho que no debo aceptar bebidas de extraños, no quiero terminar en una cama desconocida sin recordar nada

Me encantaría terminar en su cama, pero recordando todo

Muerdo mis labios y regaño mis propios pensamientos

—A bailar se ha dicho — dije tomándolo de la camisa y guiándolo a la pista de baile
La canción tiene un ritmo lento pero sexy, siento sus brazos alrededor de mi cintura

¡Madre mía!, ¡que brazotes!

Siento su respiración en mi oreja y me hace suspirar

—Me llamo Jason — susurra muy cerca

—Ania

Jason agarra mis caderas y me atrae a su cuerpo, puedo escuchar un gruñido de su parte y eso me excita mucho

¿Hace cuánto no tengo sexo?

Dios Ania compórtate

—No voy a contentarme solo con un baile, Ania — me susurró y sentí como me temblaban las piernas — ¿quieres tomar una copa? — mordí mi labio y asentí

El tomo mi mano y mil sensaciones me invadieron, caminamos a la barra y pedimos una ronda mientras compartíamos anécdotas de nuestra vida

—Cuéntame de ti, Ania — dijo mirándome con sus penetrantes ojos

—Mi vida es aburrida— dije dándole un trago a mi copa, había un brillo en los ojos de Jason, un brillo que me hipnotizaba cada vez que cruzábamos la mirada

—Pues yo no te veo ni una pizca de aburrida

—Entonces ¿Qué ves en mí? — estaba tonteando con una desconocido, ¿qué demonios Ania? Yo no solía ser así, no con desconocidos

Pero este hombre me prende

—Guapa, sexy, fascinante — me sonrojo ante su comentario y coloco mi mano en su muslo ¡Que buenas piernas!

Culpo al alcohol de mi comportamiento, pero internamente este chico me gusta y mucho

—¿Solo eso? — digo juguetona

—Te puedo decir más — su voz empieza a ponerse ronca y me mira de pies a cabeza de manera seductora

¿Cómo que hace mucho calor aquí?

Quito mi mano de su muslo y trato de concentrarme en otra parte o en mi bebida

—¿con quién has venido? — pregunta él rompiendo el silencio que se empezaba a formar