𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙤𝙧 𝙧𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚//𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵

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"A person who wants revenge keeps his wounds open".

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La familia Cooper era una de las familias mas amadas de Riverdale, todo hasta el atentado de 2016, la rubia tenia tan solo 16 años cuando la casa en la que ella vivía fue robada o eso hicieron creer, toda la familia Cooper estaba durmiendo plácidamente, cuando alrededor de 5 hombres entraron a la habitación de la rubia, y otros tres al cuarto de los padres, la rubia se despertó lentamente, para ver a 5 hombres rodeando su cama, iba a gritar pero uno de estos cubrió  su boca, la rubia estaba alterada, su cara comenzó a tornarse roja hasta que uno de los hombres hablo.

—¿Qué haremos con ella?—el hombre que hablo tenia el pelo castaño.

—vamos, somos 5 hombres y una linda mujer ¿Qué mas podríamos hacer?—esta vez hablo un hombre de cabello negro.

la rubia se lleno de nervios por las ultimas palabras pronunciadas por el hombre aquel que le estaba cubriendo su boca ,con una mano comenzó a subir su blusa, mientras tocaba lentamente su estomago, la rubia comenzó a soltar lagrimas, ya sabia lo que pasaría.

El chico seguía con sus movimientos y dos de los hombres que estaban parados se acercaron a ella para que uno empezará a bajar su short de pijama y el otro besara su cuello, la rubia no tenía nada más que hacer, no podía gritar, no podía llamar a nadie a que la salvará, solo podía  esperar a que le hicieran daño.

Ya estando solo en ropa interior, uno de los hombres que aún seguía parado, se acercó a la rubia para quitarle su sostén y comenzar a lamer y succionar sus pechos. Si aquella chica pudiera devolver el tiempo no dudaría en salir corriendo de su casa lo mas lejos que pudiera, lastima que ninguno poseemos ese poder.

Un hombre nuevo entra a la habitación para ver a 4 hombres tocando a la pobre rubia y uno parado observando.

—¿QUE ESTÁN HACIENDO?— grito el hombre que entró por la puerta.

Tenia su pelo negro, ojos verdes, una nariz recta y fina, y unos lunares en sus mejillas.

—nos dijiste que hiciéramos lo que quisiéramos, y eso hacemos—contestó el hombre que quito los shorts de la chica.

—ES UNA MENOR DE EDAD HIJOS DE PUTA—volvió a gritar el hombre de ojos verdes.

—¿y que tiene que lo sea? —contestó ahora el hombre que había succionado sus pechos.

—SALGAN DE AQUI AHORA MISMO—todos salieron menos el hombre que había entrado último—vístete—el chico le tiro una ropa que había en su armario—no había una sola expresión en el rostro de aquel hombre.

La rubia quería gritar, lo haría pero como si aquel hombre leyera la mente de la rubia habló.

—y más te vale, no gritar o llamar a la policía porque si lo haces dejaré entrar a esos 5 hombres—soltó aquel chico.

La rubia asintió mientras se comenzaba a vestir, ella tenia su piel pálida y sus ojos hinchados, llenos de lagrimas y el hombre solo estaba esperando parado sin ninguna expresión.

Luego de que ella se vistiera el hombre la sujeto de los brazos para llevarla abajo, a la sala donde se encontraban sus padres.

La hombre dejó a la rubia arrodillada justo al lado de sus padres quienes también se encontraban arrodillados.

—¿te hicieron algo? —preguntó la rubia mayor a su hija con lágrimas en los ojos.

La rubia menor negó con un nudo en la garganta.