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"A person who wants revenge keeps his wounds open".

5 años habían pasado desde el atentado del 2016, las terapias de la rubia quien ya tenia 21 años cada vez disminuían, aunque recordara la muerte de sus padres ya no lloraba, pero a veces que no llores no significa que no te duela, pues la rubia estaba llena de dolor e ira en su corazón, sabia que haría cobrar a cada persona que la hizo sufrir, empezando con los bastardos que intentaron violarla, no recordaba rostros, pero si un nombre muy extraño que dijeron "Jughead" ella pensó que seria fácil encontrarlo, pues personas con ese nombre no habían muchas.

ella estaba sola en esto, desde que la policía renuncio al caso, se prometió que lo haría con sus propias manos, vengarse de los que le hicieron daño. tomo su computadora y comenzó buscando en Google "Jughead" y para su sorpresa una manada de artículos salieron a su alcance, decidió meterse en el primero que vio para empezar a leer.

una jaqueca horrible retumbo la rubia, tomo con ambas manos su cabeza, comenzó a recordar todo lo que paso aquella noche, esta vez teniendo a todos como siluetas excepto al chico de lunares quien su cara ya era totalmente definida en cada escenari...

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una jaqueca horrible retumbo la rubia, tomo con ambas manos su cabeza, comenzó a recordar todo lo que paso aquella noche, esta vez teniendo a todos como siluetas excepto al chico de lunares quien su cara ya era totalmente definida en cada escenario que la rubia recordaba.

decidió que lo dejaría por hoy, a final de cuentas eran las 3 de la madrugada, se recostó en su cuarto, pero cada vez que sus ojos se cerraban podía ver cada imagen repitiéndose en su mente, mientras sus lágrimas escurrían.

Limpio sus lágrimas, pues no quería llorar ni mostrarse débil, fue hasta su cocina y tomó un vaso de leche caliente, en unos instantes estaría durmiendo.

El reloj despertador de la rubia sonaba, lo que significaba que eran las 9 de la mañana, cualquiera hubiera preferido quedarse durmiendo un domingo hasta tarde, pero allá no, pues no podía desperdiciar más tiempo.

La chica se paro de su cama, fue hasta la cocina y mientras se servía una taza de café leía el periódico para ver si encontraba alguna información de él chico de lunares.

Luego de terminar su café, busco en su computadora unos boletos de avión hacia Toronto, para su sorpresa estaban en oferta.

Gracias a sus contactos consiguió un departamento en la ciudad anteriormente mencionada, y en un abrir y cerrar de ojos, la rubia ya estaba empacando para irse, no sabía lo que hacía, sólo sabía que encontraría a ese sujeto.

Unas cuantas horas más tarde la rubia ya estaba en la ciudad de Toronto, para ser más precisos, abriendo el que sería su nuevo apartamento, no quiso perder tiempo y comenzó a organizar su maleta sacando una cantidad enorme de papeles, todos claramente sobre Jughead Jones.

En un tablero que había puesto en la pared, coloco cada una de las fotos, archivos, información importante, nombres de lugares en los que este había estado, cada una de estas cosas unidas con un hilo rojo, rojo como la sangre, sangre de venganza.

La rubia era demasiado inteligente y en una cuestión d e minutos sabía algo que las autoridades desearían saber, la próxima ubicación exacta de Forside "el club Cabin Five" era uno de los mejores, y menos seguros (en cuando a policías) era el lugar perfecto para todo tipo de mafiosos y era justo el lugar al que la rubia iría esa noche.

Al rededor de las 6 de la tarde la rubia se encontraba arreglándose, tenía tanta suerte de haber cambiando tanto con el paso de los años que ya no parecía la chica indefensa de 16 años, ni física ni mentalmente era la misma.

Tomó una sombra de ojos no muy oscura, delineó sus cejas y tomó un punta labios rojo pasión para pasarlo alrededor de sus labios, era magnífico el contraste que podían hacer sus ojos verdes con sus labios rojos.

Pará su pelo, lo dejó suelto con un ondulado natural en las puntas.

Por último para su traje, uso un vestido rojo que hacía perfecta combinación con sus labios, era corto subía un poco más de la mitad de su muslo, era escoltado en la parte de adelante.

Se admiro en el espejo, podía ver todo lo que había cambiado, ni siquiera sus curvas eran las mismas, tenía un hermoso cuerpo, pero como todos tenemos inseguridades, una de las de la chica era su cuerpo, pues aunque algunas piensen que tener unas caderas anchas es magnífico, ella lo sentía despreciable o al menos en lo veía así en su cuerpo.

Tomó su bolso y salió de su apartamento para llamar a un taxi y que esté la llevara al club.

Al llegar pudo admirar el gran letrero que tenía junto con las luces, si, de esas luces candentes que te llegan a encandilar tus ojos hasta dejarte ciego.

La rubia entró en este, y mientras lo hacía podía notar todas aquellas miradas encima, era gente rica, cada uno poseía su mesa privada; por más gente que había la rubia llamaba la atención, el rojo le pegaba demasiado bien con su piel y sus curvas llamaban a todos los devoradores de la sala, unos cuantos se acercaron a esta ofreciéndole dinero para acostarse con ella, pero esta los ignoraba.

La rubia continuó caminando hasta la zona VIP, desde la puerta se podía ver lo exclusiva que era, pues nada más par entrar se necesitaba una contraseña, y teniendo en cuenta la inteligencia de la rubia, ya sabía cuál era.

—contraseña—el hombre robusto que se encontraba en la puerta la miró de arriba a abajo.

—Nibac evif—contestó la rubia para que este la dejara pasar.

Pará sorpresa de muchos la contraseña del lugar era muy fácil y muy puntual al igual que precisa, pero la mayoría no lograba adivinar que la contraseña eran las dos palabras del nombre del club, justo al revés.

La rubia continuó caminando hasta encontrarse con la habitación que necesitaba, la número 13 o el número de la mala suerte y que tenga ese número la habitación no era casualidad, pues el mismo Forside pidió que su numero d e habitación fuera el 13.

—aquí llegó tu mala suerte jones—murmuró la rubia para entrar a la habitación.

Al entrar se encontró con una amplia sala, con una mesa en el centro y a el chico que buscaba, sentado en este sillón de cuero mientras tomaba un sorbo de whiskey y tarareaba una canción e estaba sonando en la habitación.

—por fin llegas—dijo el chico sin mirar la rubia y moviendo su vaso en forma de circulo.

Este one shot lo voy a actualizar los miércoles y los sábados :) chauuuu queridos

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Este one shot lo voy a actualizar los miércoles y los sábados :) chauuuu queridos.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2021 ⏰

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𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙤𝙧 𝙧𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚//𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora