Nuestra Familia - Rubegetta -

Capitulo II

- ¡Brayan! donde estas bebe - Rubén busco entre las montañas de de cajas a su hijo, solo escuchaba las leves risillas de su hijo pero ahora estaba preocupado de no encontrarlo por ningún lado. Suspiro de frustración y se giro para ir a buscar a Samuel que era el único que podía hacer obedecer a su hijo, entro al estudio y se sonrojo fuertemente cuando vio a su pareja sin camisa y algo sudado mientras acomodaba sus cosas mas importantes en cajas llenas de poliestireno, el había querido hacer eso solo y dejar lo demás a los ayudantes que montaban todo al camión. 

- Chiqui, podrías dejar de mirarme tan fijamente y mejor decirme que necesitas - Rubén se sobresalto cuando escucho a Samuel que al mirarlo seguía con sus cosas guardándolas en las cajas. Se acerco y mordió su labio par luego abrazar el fuerte brazo de su Samuel.

- Es que Brayan no aparece, esta escondido en su habitación que esta cubierta de cajas - Samuel suspiro y miro a su peli-blanco que hacia un puchero. Se acerco y le dio algunos besitos para luego caminar con aun su pareja aferrada a su brazo, llegaron a la habitación del infante y Samuel miro a todos lados pero no lo veía. 

- Brayan, contare hasta tres, debes salir tu papi Rubén esta preocupado - Con solo decir uno Brayan salto de su escondite yendo con Rubén y ponía una sonrisa nerviosa, el peli-blanco lo tomo en sus brazos y beso su mejilla con ternura - Brayan no vuelvas a hacer eso, preocupaste a tu papi - beso la mejilla de ambos y se retiro de nuevo a la habitación para terminar de arreglar las cosas. 

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Cuando divisaron la entrada de la ciudad ya estaba cayendo el sol, habían salido por la mañana justo dos días después de el camión de la mudanza, se suponía que ya su casa debe de estar lista para habitar con algunos muebles pero los dos adultos sabían que deberían llegar a terminar el labor de organizar las cajas mas importantes. En unos minutos habían llegado  su nuevo hogar, era una casa muy hermosa con un jardín delantero medio grande pero sabían que en la parte de ataras había un enorme patio, era una sorpresa para Brayan pero la mostrarían mañana. 

- Mira Brayan, llegamos - Rubén abrió la puerta de su hijo y desarrollo la silla del infante y este salto a sus brazos para mirar la enorme casa de dos pisos, mas grande que la anterior. Entraron y los adultos suspiraron, solo los muebles de la sala y el comedor estaban medio organizados, Rubén soltó al infante que se removía curioso, quería explorar la casa, Rubén y Samuel aun no entraban y el pelinegro miro a su pareja  y con una sonrisa picara tomo a Rubén de forma nupcial y entraron a la nueva casa riendo, Brayan llego y parecía con los ojos brillosos de la emoción. El rubio bajo de los brazos de su pareja y alzo a su hijo sonriendo y comenzaron a recorrer  la casa, 3 habitaciones, dos estudios para cada padre, la habitación principal con un hermoso baño.  Había una hermosa sala con chimenea y una cocina que conectaba a un hermoso comedor, todo era hermoso, en el segundo piso estaban las habitaciones y abajo sala comedor y cocina.

- Samuel, es perfecta - Dejo a su hijo y abrazo el cuello de su pareja besándolo con mucho amor y ternura, al fin estaban en su nuevo hogar, un lugar donde podrían estar en paz.

- Continuara - 

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