UNA VERDAD INTOLERANTE

UN INMINENTE CAOS

La princesa se hacía pequeña al ser descubierta en aquella situación, la misma reunió el coraje para poder salir de aquella situación con una mentira, pero el joven nisiquiera le dejo espetar.

-Nisiquiera se te ocurra mentirme, te he escuchado yo mismo aceptarlo Charlotte ramera Morningstar, debí suponerlo, por eso te defendía tanto, claro está te quería solo para él, pero mira como es el destino que pude darme cuenta a tiempo-

Dijo tomando a Charlotte bruscamente del brazo, haciéndola salir de la habitación, la misma trataba de zafarse ya que el agarre lastimaba su brazo, al llegar a la sala del trono de ambos reyes, la tiro al suelo, haciéndola golpearse.

-Me alegro que por lo menos ese infeliz no puede preñarte ya suficiente es para mí tener que tomarte sabiendo con qué clase de escoria has estado retozando. -

La joven miró con la furia reflejada en su mirada intentando por todos los medios levantarse y no verse débil o frágil.

-Te dije bien que no esperaras a que fuera sumisa y esperara tranquila a que me hicieras tuya, podrás tomar de mi lo que desees, pero, debo decirte que siempre tendrás que vivir con la idea que amo a Alastor-

Seviathan enfureció levanto su mano para luego impactarla sobre la mejilla de la princesa.

-Eres una mujerzuela y todavía te atreves a encararme para decirme una y otra vez que lo hiciste, ¿almenos lo disfrutaste? Respóndeme -

Charlotte se levantó sin inmutarse por la bofetada con una sonrisa burlista.

-Sí, lo disfrute como no tienes una idea, al menos supe lo que un verdadero varón puede hacer para hacer sentir bien a una mujer y no como un fantoche como tú que se cree uno-

La ira estaba reflejada en el rostro y la mirada del hijo mayor de los von eldrich, antes de que se lanzara contra ella en un estallido de furia algo lo detuvo.

-Ha sido suficiente joven eldrich, no debes insultar a una dama de esa manera, por el poder que el sr Lucifer me ha otorgado le pido por favor se retire antes de que lo saque de aquí a patadas. -

Ambos observaron al mitad ciervo quien sostenía con fuerza el brazo del joven de cabellos verdes de la muñeca.

-Tu, maldito, desde un principio querías quedarte con el trono, debí suponerlo. -

Alastor sonrió mientras un brillo peligroso se mostraba en su mirada.

-Oh querido, no me interesa en lo más mínimo adquirir poder por acostarme con la hija del rey, eso es muy bajo para mí, pero queda bien para alguien de tu tipo, nadie además de nosotros debía enterarse de lo que has estado vociferando, para mi desgracia las paredes tienen oídos, tendré que ver ahora como hago para desmentir el escándalo que sobrevendrá gracias a tus rabietas. -

Unos aplausos resonaron tras ellos, los tres voltearon a ver, Lilith y Lucifer se encontraban de pie detrás de sus respectivos tronos.

-Vaya que ha salido excelente, varón Von eldrich, puede retirarse de mi casa, como puede ver nuestro acuerdo a tenido un pequeño contratiempo, jamás pensé que tomarías a mi hija Alastor, realmente espero que entiendas que ahora tu deber es tomar el trono. -

Seviathan y Alastor ambos estaban bastante sorprendidos al ver ahí a Lucifer, el pelirrojo no esperaba que los reyes se enteraran de aquello, el pelirrojo cerró los ojos resignándose a tomar parte de aquella obligación.

-Su majestad, no hay alguna manera en que podamos evitarlo, es decir, tomar su lugar, realmente no me agrada el tomar el trono de esa manera, además no tengo madera de rey y eso us...-