"Rojo de pasión, rojo de rosas, rojo de amor... Rojo de sangre"
...
Globos, corazones de chocolate, poemas baratos sin créditos al autor, regalos de lujo y las reservaciones de los hoteles y moteles agotadas.
En el auto, en una recamara, en la banca de un parque donde duerme el vagabundo local, las parejas darán sus muestras de afecto inducidas a lo sexual esta noche.
Ya no hay 14 de febrero inocente, de hecho, ni siquiera he pasado uno con compañía, mi trabajo es mi amor, mi amante y el que ocupa mis noches, me deja cansada y somnolienta, mirando una estúpida pizarra llena de periódicos, flechas, pistas que me llevan a callejones sin salida.
— Adora.
El suave tono de mi superior, hace que gire mi cabeza de forma lenta, mostrando mi estado atrofiado.
— ¿Qué sucede, Ángela? —pregunte como si mi estropeado físico fuera lo de menos.
La mujer suspiro con preocupación.
— Deberías ir a casa, es un día lindo, pásalo con tus amigos.
— Ellos querrán estar de melosos con su pareja —me lévate para tomar mi taza de café— no hay mejor lugar para mí que la comisaria.
— No vas a resolver nada si estas en este estado, esta situación te está consumiendo
— Consumiendo... —susurre mientras acariciaba el borde de mi taza.
Arroje la taza con furia, estrellándola contra aquel pizarrón lleno de marcas.
— ¡Estoy obsesionada, Ángela!
Ella me miro con tristeza, era normal, sabía que aquella mujer me miraba como a una hija, y el que Glimmer quedara cuadripléjica después de aquel operativo, sabía que era difícil para ella, pero para mí lo era aún más, si tan solo en ese momento hubiera pensando con la cabeza en lugar de con lo que tengo entre las piernas nada de eso hubiera pasado.
— Lo sé, lo sé —puso sus manos en mis hombros— es difícil para todos, para ti, para Bow...
— ¡No me hables de él! —mi sangre hervía, tenía demasiado odio almacenado en mi cuerpo— ese estúpido solo estaba esperando que a Glimmer le sucediera algo, aun siendo novios, él iba y se revolcaba con Sea Hawk, y ahora, con Glimmer aun en esas condiciones va y coge con Perfuma. Ni una sola vez ha ido a visitar a Glimmer, ¡ni una!
Mi enojo se esfumo al ver la cara de horror de Ángela, ella no sabía nada de aquello. La había cagado en grande.
— Creo... creo que mejor me voy a mi departamento —dije con resignación, lo último que quería era seguir dándole penas a la mujer que me dio la oportunidad de corregir mi camino.
— Cuídate, Adora —dijo ella.
Salí de ahí rápidamente, me monté en mi auto y me dirigí a mi hogar.
Las calles estaban adornadas de blanco y rojo, era fácil distinguir a las parejitas ñoñas tomadas de la mano, un semáforo en rojo me detuvo, permitiéndome así analizar a las personas a mi alrededor. Jamás me había tomado el tiempo para salir con alguien en mi vida, la infancia en las calles no es lo mejor del mundo, el reformatorio tampoco fue un lugar preciso para socializar románticamente con alguien, después conocí a Ángela quien me acogió, lo más cercano que conocía del amor eran mis amigos (quienes claramente tenía una relación totalmente toxica) y encuentros con sexoservidoras... y ella.
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My Bloody Valentine
FanfictionLa investigación de mi vida, toda mi vida profesional se resumía a capturarla, lo que nunca pensé fue, en que circunstancias se me presentaría la oportunidad de atraparla.