10/02/20

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Como ya era costumbre para mí, antes de entrar a la U recargaba energías en Happy day... Ya había pasado poco más de un año desde que esa cafetería se volvió un lugar especial, la campañilla anuncio mi llegada y Tae estaba del otro lado del local atendiendo pero eso no le impidió llegar a mí lo más rápido que pudo

- Hola bienvenido a Happy day en qué te puedo ayudar - Dijo con su sonrisa característica

- Hola Tae, me das un desayuno tradicional y ya sabes lo de siempre - Hablé mientras me acomodaba en la mesa para al final mirarle y sonreír.

- Claro dame un momento y regre... - Lo interrumpí - Está vez si me acompañaras ¿Verdad?- lo miré suplicante

- No me mires así - Desvío la mirada tímido - Está bien, dame un momento y regreso - lo escuché decir

- Claro te espero toda la vida si quieres - hable bajito

No lo sentí llegar hasta que colocó la cosas en la mesa - aquí está la malteada de chocolate y el desayuno, mientras lo observó sentarse al frente mío

-Gracias Tae ¿Que tal el día de hoy? - Pregunté curioso

- Ya sabes... Movido pero no tanto y el tuyo?- apoyo su cuerpo en la mesa y recargo su mejilla en la palma de su mano

- Recargando energías para empezar - dí varias mordidas a mí desayuno.

- Oye tienes algo aquí - señaló su mejilla izquierda e imite lo que hizo.

- Ya se quitó? - Sonrió sutilmente - En realidad no lo estás empeorando.

Tomó una servilleta y se inclinó a donde yo estaba, mentiría si dijera que no sentí mi corazón acelerarse. Nuestros ojos se conectaron por esos segundos que sentí eternos. Carraspeó y volvió a su lugar.

- Ya estás limpio otra vez.

Listo creo que estoy en el cielo

Happy DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora