Bajo la Luz de la Luna

Charms y Bugs Placenteros

PUES NO ME IBA A QUEDAR ABAJO DEL TREN DE SAN VALENTIN GENTE UWU <3

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Sett recordaba su primer febrero luego de haber llegado a la grieta.

Fue horrible.

Ser el nuevo era genial y disfrutaba de las partidas demostrando su fuerza, aventando a otros campeones encima de sus enemigos o simplemente molestar un par de yordles. Luego llegó febrero, específicamente una fecha que parecía volver locos a todos.

El 14 de febrero.

La primera vez que empezó a ser consciente de ello fue luego de que en unas partidas tuviera que enfrentarse en top a Vayne, solo que esta lucía un traje... pues... de corazoncitos, en TODAS las partidas. También Quinn con Valor, que parecía paloma mal alimentada, ambos de rosa y no muy contentos con su aspecto.

Al principio le causaba gracia y se burlaba siempre que podía, luego notó que la grieta estaba cada vez con más tonos rojos y rosas por doquier.

Sona tocando acordes melosos vestida de rosa. Orianna y su molesta esfera que parecía muñeca de pastel de bodas. Fiora con aquel ridículo peinado; se lo dijo en su cara y terminó con un KDA lamentable por hacerla enojar. Annie que parecía risitos de oro con aquel oso que, lejos de lucir adorable, te daba escalofríos.

Parecía que todos se habían puesto de acuerdo para estar vestidos así durante aquel mes, más aún Jinx y su nueva skin precisamente de esa temática. Estuvo horas tosiendo rosas por culpa de las ultis que recibió de su parte.

Pero la peor parte eran Xayah y Rakan.

Como no les bastaba con ser melosos cuando estaban juntos jurándose su amor eterno, era peor con sus skins cariñositas. Debía escuchar sus constantes coqueteos, sus besuqueos y las interminables propuestas de matrimonio que Rakan gritaba a todo pulmón.

—¡Con un demonio, ustedes ya están casados!—. Les gritó aquella vez cuando estuvo harto.

Una lluvia de plumas daga fue la respuesta.

Entre Aphelios y Braum lograron quitarle todas las plumas. Su cara de irritación era notable.

—Los jóvenes pájaros solo desean expresar el amor que se tienen, no veo el problema—. Decía Braum, en su aspecto de soldado galleta, terminando de sacarle las plumas del lado derecho.

—Lo hacen a diario y no es necesario que todos seamos testigos, me están causando diabetes y no lo digo de forma linda—. Gruñó recibiendo un asentimiento por parte de Aphelios estando de acuerdo. Braum suspiró.

—El amor joven es algo hermoso, quizás lo comprenderán cuando encuentren a ese alguien especial—. El bigotón sonrió dándoles a cada uno una porogalleta en forma de corazón antes de dejarlos a solas.

El vastaya y el Lunari se miraron con una ceja alzada antes de rodar los ojos comiendo su galleta en silencio.

Sett sonrió un poco al recordar eso, en esos días nunca imaginaba que terminaría siendo amigo de aquel chico tan callado.

En un principio comenzó a intercambiar palabras con él porque coincidían en varias partidas al ser ambos nuevos en la grieta. Se le hacía interesante como su mudez era provocada por aquella flor para poder conectarse con su hermana, la cual lo miró recelosa apenas se acercó a hablar con su hermano. No le tomó importancia, Sett había ido a hablar con él, no con ella.

Aphelios resultó ser más interesante de lo que se podía ver a simple vista. Se las ingenió para mantenerle una conversación fluida entre escritos y señas, a veces pedía ayuda a Alune quien no podía negarse, pero se notaba su desagrado hacia el vastaya. A pesar de su seriedad, el Lunari se mostró expresivo con él y se le notaba feliz. Le explicó que era porque fue el primero que se acercaba a hablar directamente con él y no con su hermana.