Love of three | hyewonrim (LOONA)

I

Aquellas tres niñas se amaban, se amaban desde que a los ocho años, en el tercer año de la primaria, llegó esa pequeña princesa llamada Park Chaewon, uniéndose rápidamente a las inseparables Yerim y Hyejoo.

Los años las hicieron inseparables, llegando a los 13, cuando Hyejoo tímidamente les preguntó a sus unnies si le daban un beso en los labios porque todas las niñas ya lo habían hecho y ella no.
Yerim respondió felizmente que si, dándole un rápido beso en los labios, sonrojando en sobremanera a Hyejoo, para que seguidamente, cuando alzó su cabeza, Chaewon también estrellara sus labios contra los de ella

-Ahora ya has dado dos- dijo sonriente.

O aquella vez a los 16 cuando tomaron mucho alcohol por primera vez a escondidas de los padres de Chaewon. Encerradas en su habitación, revelando algunos secretos que serían olvidados en la mañana, como "Yerim, me gustas" o "Hyejoo tengo tantas ganas de besarte" aunque este si se cumplió y no fue tan fácil de olvidar. Con Chaewon y Hyejoo dándose un ardiente beso y Yerim de espectador, que después tontamente se unió al beso, eso había sido un completo descontrol. Y la mañana siguiente, cuando las tres lo recordaban pero ninguna se animaba a nombrarlo, fue aún más caótico.

También esa vez a los 18, cuando en la segunda fiesta a la que las invitaron, se embriagaron tanto que terminó con Chaewon y Yerim en la cama, teniendo sexo, siendo la primera vez de ambas. Dejando sola a una Hyejoo confundida por no encontrar a sus amigas, aunque eso se "solucionó" tomando más, para que luego todo eso fuera levemente olvidado, porque por supuesto esto solo pasaba cuando no estaban en sus cinco sentidos, fuera de eso solo eran amigas.

Todo esto sin contar lo confundidas que se sentían, porque podrían estar borrachas mientras se besaban y tenían relaciones, pero lo que sentían cuando estaban juntas, reían, se abrazaban, jugaban o incluso hasta cuando lloraban, era imposible de evitar. Sus corazones latían con fuerza, las famosas mariposas en la panza aparecían y no podían evitar el sonrojo cuando se quedaban mirando fijamente reafirmando "son hermosas" . Las confundía estar enamoradas de dos personas y encima de su mismo sexo.

Pero sus problemas se fueron cuando Hyejoo navegando en internet encontró algo sobre el poliamor y relaciones abiertas, comentándolo subjetivamente en una cena con Yerim y Chaewon. Las tres investigaron y se informaron por cuenta propia, felices de, tal vez, tener la solución.

Por supuesto que aceptar todo eso no fue fácil, no fue fácil sentarse a hablar de sus situaciones, declararse las unas a las otras y aceptar que no solo sentían una amistad. Decidieron dejarlo así, en la nada misma, con tal vez algún corazón roto, pero decidieron que era lo mejor mientras se preparaban para su examen de ingreso a la universidad. Quedando como amigas, amigas que se besaban y tenían sexo, pero ellas creían, o a eso se obligaban, que todo era por la relación estrecha que tenían y las hormonas de la adolescencia.

Pero todo eso se acabó cuando una Hyejoo con ojeras, ojos hinchados y nariz enrojecida llegó a su junta habitual de los viernes. Diciéndole a Yerim y Chaewon que ya no quería eso, que las amaba tanto que dolía, y no era un amor de amigas, era mucho más. Y si no podían ser algo más ella lamentablemente no podría seguir viéndolas, porque eso la estaba matando, las estaba matando. Y entonces ese 11 de diciembre, entre declaraciones, llantos, corazones acelerados, vagos besos y caricias, decidieron, luego de 10 años conociéndose, que se amaban no solo como amigas y que lo iban a intentar. Iban intentar tener una relación, entre las tres.

Esa tarde se fueron a sus casas sonrientes, dando saltitos de la emoción y ahogando gritos. Pero al día siguiente como lo acordaron, se juntaron a discutir lo que conlleva estar en un poliamor; la confianza en uno mismo y en sus compañeras es lo principal y más importante. Dejar los celos atrás y aceptar que no eres la única en el corazón de la otra. Acordaron hablar apenas sintiesen que algo les molestaba. Y así fue, llevó su tiempo y largas charlas pero funcionó.