Una vida perfecta

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El sol de la mañana que entraba por la ventana hizo que abriera poco a poco los ojos y, a su vez, soltó un bostezo antes de estirarse en la cama, maldijo el hecho de que ya hubiese amanecido, quería seguir abrazando a su niño, como solía llamar a A-Ning. En eso, se dió cuenta de que la sensación cálida de los brazos de su prometido había desaparecido, pero no tardó en descubrir dónde se encontraba en cuanto el olor de hotcakes recién preparados llegó a su nariz. Se levantó de la cama para poder colocarse la bata con tonalidades moradas que solía llevar todas las mañanas y se dejó guiar por el olor del desayuno mañanero.

En cuanto llegó a la cocina pudo ver a A-Ning con su pijama rojo estampado de pingüinos, arriba de ella tenía puesto un delantal que le combinaba a la perfección. No pudo evitar sonreír y, tratando de que no lo escuchara, se acercó lentamente para después abrazar por detrás la cintura del menor; esto hizo que el contrario pegara un brinco de sorpresa.

— ¡A-Cheng! Y-ya te levantaste, no me asustes de esa manera. S-sabes que cuando me asusto yo...¡Hip!

Y en efecto, cuando el menor se asustaba o se ponía nervioso le daban ataques de hipo que no duraban mucho, algo que era inexplicable tanto para él mismo como para Jiang Cheng. Sabiendo esto, al mayor le parecía por demás tierno así que, cada vez que se daba la oportunidad, aprovechaba para asustar al pequeño.

— Lo siento, sabes que es una manía mía. Además, ese detalle me sigue pareciendo curioso a parte de tierno.

— Lo sé ¡Hip! P-pero deberías dejar de hacerlo, un día me darás ¡Hip! un infarto. — Respondió el menor mientras sacaba del sartén el último hotcake para después colocarlo en un recipiente que contenía otros más.

— No prometo nada — Confesó para después besar la mejilla del contrario.

Después de apagar el fuego y de quitar el sartén se dio media vuelta para poder estar frente a al que sería su futuro esposo en una cuantas horas. Rodeó con sus brazos el cuello del mayor para poder estar más cerca de él y esbozando una radiante sonrisa dijo:

— Me siento muy feliz y ansioso por la boda, t-también un poco nervioso ¡Hip!

El de cabellos azabaches imitó la sonrisa de Wen Ning mientras daba pequeños masajes en la espalda para que se tranquilizara y el hipo desapareciera. Efectivamente, ese mismo día se llevaría a cabo su casamiento, lo habían estado planeando alrededor de cinco meses atrás, los invitados serían en su mayoría amigos y familiares.

La hermana del mayor Jiang Yanli junto con su esposo y sobrino Jin Zixuan y Jin Ling estarían ahí así como su padre y madre, Jiang Fengmian y Yu Ziyuan. A su vez, también asistiría su hermano adoptivo Wei Wuxian que, para ser sinceros, Jiang Cheng no lo hubiera invitado si no fuera porque su prometido le hubiese insistido tanto, al fin y al cabo, los dos eran grandes amigos así que no podía decir que no a su niño.

Por parte del menor, su hermana mayor, la reconocida doctora Wen Qing, sería la que lo acompañaría y entregaría en el altar. Ella vivía en otra ciudad por lo que tendría que emprender un viaje de tres horas aproximadamente para poder llegar a tiempo a la ceremonia. Además de ella, también estarían presentes algunos de sus amigos y compañeros de trabajo como Mo XuanYu y Nie Huaisang, solo por mencionar algunos.

Todo estaba listo, el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, el salón donde se daría el festejo, el buffet para los invitados y el pastel. A primera estancia podría parecer que Wen Ning era el que estaba nervioso pero la realidad era que Jiang Cheng estaba muy preocupado. Él era el tipo de hombre que se preocupaba hasta por el más mínimo detalle, normalmente era el menor quien lo tranquilizaba cuando tenía estos momentos de ansiedad. En cambio ahora la situación era diferente, todo tenía que ser perfecto, ni un solo error debía ocurrir, una boda era única e irrepetible. Con esto en mente Jiang Cheng soltó un suspiro y contestó:

— Si, yo también estoy nervioso, pero supongo que es natural. Lo importante aquí es que todo esté en su lugar y como fue planeado, entonces no tendremos de qué preocuparnos.

— Y qué vamos a estar juntos — Aclaró el menor tomando la mano de Jiang Cheng mientras lo guiaba hacia la mesa para que pudiesen desayunar. Sería un día muy ocupado para los dos y tener el estómago vacío sería una muy mala idea.

— Tienes razón, a veces se me olvida lo más importante de todo esto. —

— ¿A sí? ¿Y qué es? — Cuestionó el menor a lo que él contrario respondió:

— Que me voy a casar con el hombre más perfecto de este mundo.

Esto hizo que un fuerte sonrojo se apoderara por completo del rostro de Wen Ning, aunque ya habían pasado mucho tiempo juntos nunca podría acostumbrarse a recibir palabras como esas por parte de su amado. Llevó el recipiente que contenía los hotcakes a la mesa para que él azabache pudiese servirse a su gusto.

— N-no digas esas cosas.

— ¿Porqué? Es algo innegable, sabes que a mi no me gustan las mentiras.

— Si, pero ¿No crees que estás exagerando?

— No, no estoy exagerando.

Dijo en tono terminante y serio mientras lo miraba con intensidad demostrándole que su prometido hablaba en serio. Sin hacer otro comentario Wen Ning apartó la mirada y sin más comenzó a desayunar sin que el tono carmesí desapareciera de su rostro. Jiang Cheng lo imitó, cuando se trataba de ese tema él hablaba con verdad, aunque su prometido no lo quisiera aceptar ahora era su mundo entero, su todo y eso nadie le haría cambiar de opinión.

Conversaron por unos cuantos minutos sobre la boda, su futuro como pareja, los lugares que podrían visitar y sobre las cosas que a ambos le gustaban en común. Todo era tan armónico y tranquilo, todavía era muy temprano así que estaban aprovechando ese tiempo antes de todo el movimiento y preparación para la ceremonia. A Wen Ning le agradaban esto momentos de conversación, le gustaba escuchar a Jiang Cheng, compartir sus gustos e ideas y saber su opinión sobre ciertos asuntos.

Si, todo era perfecto, eso hasta que se escuchó el portazo en la entrada y una voz gritando:

— ¡Wen Ning, Jiang Cheng, ya vine! ¡Es hora de prepararse para la boda. —

— Maldito hijo de...— Susurró furioso Jiang Cheng.

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2021 ⏰

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