Capitulo 3: Visitas

113 10 1
                                    

Caminaba por los largos pasillos blancos de la enorme escuela, en compañía de Elian, hablando de cosas triviales.

-¿Cómo te fue? - Le pregunto sin mirarlo realmente -¿Alguien que te guste en tu clases?- Me miro con una mueca que lo hacia verse adorable, mientras se ponía los lentes de sol.

-Muy graciosa- Me miro serio -Escuche que te transfirieron a la clases masculina-Sonrío de forma burlona- pobre lesbiana patética -Lo golpee en un costado.

-Quieres cerrar la boca, mis inclinaciones sexuales no son asuntos de nadie, lo mas raro es que no he visto a las verdaderas culpable de mi expulsión de el área de niñas mimadas- Mire a ambos lados -No he escuchado hoy el insoportable sonido de sus tacones al golpear contra el piso -Fruncí el ceño, no ver a las niñas fresa me traía un mal presentimiento.

-Las fresas no se aparecen por aquí el primer día de clases ¿cual será su expresión cuando vean que no te expulsaron?- Varias chicas llegaron casi corriendo sin el mas mínimo cuidado, chocando con nosotros.

-Lo lamento -Se disculpo una de primero, viendo a Elian mientras se sonrojaba, rodé los ojos.

-Fuera de mi camino- Dijimos ambos las mismo tiempo, mirándolas de forma enojada, el grupo conformado por 4 chicas se hizo aun lado, luego de rato de caminar llegamos al estacionamiento donde nos esperaba el auto que nos llevaría a casa.

-Recuerda que tenemos una cita con el presidente a las 8- Me recordó por 9 vez mientras seguía con su típico caminar de diva, rodé los ojos de nuevo -¿Que harás en la tarde? Todavía es temprano -.

-Visitare a algunas personas, dile a los otros que tomare un taxi- Lo vi asentir mientras cruzaba los brazos, mirándome como tu mama cuando no has recogido tu cuarto.

-No te metas en problemas, te espero después de que devuelvas el bolso en la fuente del centro comercial- Asenti mientras el subía al auto que lo llevaría a casa, suspire pesadamente.

Caminando unas cuadras hacia una solitaria parada del autobús, me que allí unos 10 minutos antes de que llegara un autobus pequeño y sucio que hacia un ruido molesto, lo único bueno es que estaba casi vacío.

-Hola Jalea ¿Sola de nuevo?- Me pregunto el conductor del autobús, un hombre anciano y bastante amable llamado rufus, asentí entregándole el dinero, camine por el pequeño espacio lleno de asientos mientras el vehículo comenzaba su andar, me senté en los asientos del fondo simplemente por que allí no había nadie, luego de una media hora (en la cual no hice nada mas que mirar como los edificios pasaban uno tras otro ) llegue a mi destino.

- Aquí estamos- Apreté el botón pero el autobús pero este no se detuvo -¡Oye!- Le grite al conductor -¡aquí me bajo yo!- El autobús detenerse con un extaño sonido metálico.

-Ten cuidado niña- El autobús era lo suficientemente pequeño para escuchar con claridad lo que decía el conductor-Este no es el lugar mas horrible de la ciudad, pero si es muy inseguro- Asentí bajando por por la puerta por donde había entrado.

-No te preocupes, se daño de nuevo el botón de nuevo -En asintió.

-Siempre se daña, nos vemos la semana que entra-.

Camine por las calles desoladas hasta llegar a un edificio pequeño que no estaba tan mal, saque una llave y con ella abrí la puerta de metal pintado de blanco.

"Nuestras nuevas fuentes indican que la droga denominada canto de ángeles o fiesta rosa por su olor dulce parecidos a los clavos de olor a llevado a otros 3 adolescentes a la muerte, los 3 jóvenes han sido identificados como hijos de altos funcionarios de la policía. Según nuestras fuentes estuvieron en cuidados intensivos hasta el día de su fallecimiento por los efectos nocivos de la droga, hemos confirmado que la droga es nociva después de por lo menos 30 dosis, causa falla en el sistema nervioso central y falla renal, desde de solo la primera dosis causa abstinencia"

La princesita que no queria sonreír (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora