The war

Lettuce

Chanyeol se sentía exhausto.

Extrañaba aquellos días en los que era él quien mantenía a Baekhyun despierto a altas horas de la madrugada, si él no podía dormir.

Ahora desearía poder dormir más de cuatro horas seguidas.

El café se había vuelto su mejor amigo.

Había estado lidiando con un caso difícil durante las últimas semanas. Su cliente era una persona con mucha influencia, había mucho dinero de por medio, lo que beneficiaba su paga. Lo difícil con esta persona era que no quería manchar su reputación, por lo que era un estrés constante el cambio en los procedimientos, para que estos no salieran a primera hora en el noticiero de la mañana.

Chanyeol como abogado a cargo de ese caso era quien lidiaba con las cosas difíciles, ser líder significaba para él, iniciar primero y terminar al último con sus labores.

Aunado a esto cuando por fin terminaba su trabajo y podía dormir, Baekhyun lo despertaba con sus ronquidos o sus antojos o solo porque estaba aburrido.

El karma era una perra.

Pero no se podía quejar mucho acerca de eso, su esposo tampoco había estaba durmiendo bien durante los últimos días. Ya había entrado a su tercer trimestre, su bebé había crecido y ahora empujaba los órganos de su papi hacia arriba. En consecuencia, su barriga era más grande y pesada también, lo que lo hacía sentirse cansado e incómodo la mayor parte del tiempo.

Baekhyun no lo diría, pues no quería molestar a Chanyeol, de todas maneras el más alto no podía hacer nada. Pero Chanyeol lo notaba.

Lo notaba cuando estaba muy quieto y cuando caminaba en desesperación por toda la casa también. Algunas veces era más evidente, como dos noches atrás cuando su pobre esposo lloró hasta quedarse dormido porque la bebé le había pateado las costillas lo cual dolía un montón.

Para mitigar sus malestares, el más bajo había comprado en línea una almohada especial junto con mucha ropa de maternidad. Aunque prefería usar la ropa del más alto, no podía salir con ella a todas partes. En su closet solo había dos opciones, trajes formales que usaba la mayoría del tiempo y pijamas que usaba para estar en su casa. Las pocas prendas casuales que poseía se las había regalado Baekhyun y este no quería arruinarlas o hacerlas grandes, pues su vientre ya ocupaba más espacio.

La almohada por su parte se había vuelto casi una extensión de su cuerpo. Baekhyun la cargaba a todos lados. Ayudaba mucho cuando trataba de descansar cómodamente. Aunque algunos días no era suficiente y optaba por dormir sentado, de otra forma sentía no podía respirar muy bien.

El día de hoy era una de esas noches incómodas para ambos. Chanyeol se había quedado dormido tan solo una hora atrás después de terminar de enviar unos correos.

Se suponía que Baekhyun había estado durmiendo por cinco horas ya, pero no era así.

Se sentía preocupado porque su bebé se había estado moviendo muy poco durante las ultimas horas, pero ahora eran ya 30 minutos desde la ultima vez que sintió movimiento alguno. Baekhyun los había contado.

Realmente no quería despertar a su esposo pero estaba muy asustado. ¿Y si había algo mal con su bebé? Había leído historias terroríficas en internet acerca de cómo los bebés podían morir incluso dentro del útero por factores desconocidos. Y si su bebé...

¡No! Eso no podía pasarle a su pequeña. Pensó tratando de calmarse, pero era demasiado tarde, ya se encontraba llorando, tan solo pensarlo le ponía la piel de gallina.

Nada importaba más que su bebé. Se dijo a sí mismo, así que decidió despertar a Chanyeol.

"Yeol" Dijo Baekhyun con voz temblorosa.