Disclaimer: Kishimoto derechos. Historia mía.
¿Me vas a dar S.V?
Tenten solía observarle muchas veces. Más de lo que consideraba que una persona debería de hacer si quería esconder sus sentimientos. Pese a ello, se había acostumbrado a su mirada y, debía de reconocer, cuando no la sentía le preocupaba. Sin embargo, existían diferentes niveles de miradas que una novia podía darte.
Estaba la parte del deseo. Él comprendía y aceptaba que al igual que él, ella era capaz de levantar esa barrera que consideraba pertinente mantener para no demostrar cuánto la deseaba, Tenten era capaz de desmontarla por completo.
La de cansancio. Cuando él se enfocaba demasiado en los entrenamientos y ella terminaba aburriéndose.
Y la que más temía. Sí, él. Pero es que la mirada de enfado daba miedo a cualquiera. ¡Por dios! Había visto a su prima atemorizar a su novio sólo con una mirada.
Así pues, sabía que había algo malo en ese momento y que si sus ojos pudieran lanzar Kunais con la misma habilidad que sus dedos, su espalda sería una diana perfecta.
Decidió dar por zanjado su entrenamiento y averiguar qué pasaba. La última vez que estuvieron enfadados duró más de un mes y fue una condenada tortura. Caminó hasta ella, quien pese al deje de mal humor, ya sostenía su toalla. No era algo que él le hubiera pedido, claro. No la quería como sirviente. Justo amaba su libertad.
—¿Y bien? —preguntó mientras se secaba la cara. Neji dejó de hacerlo para mirarla, enarcando una ceja. Ella suspiró, frustrada—. Eres el genio de Konoha, pero para estas cosas hasta Naruto puede ganarte.
Vale. Aquello podía resultar como una patada directamente a cierta parte de su anatomía que resultaría muy dolorosa.
—¿De qué estás hablando?
—¿Qué día fue ayer? —Devolvió ella cruzándose de brazos.
Neji no era tan necio. O eso creía.
—Catorce de febrero.
Tenten asintió y efectuó un gesto con su mano que invitaba a más. Neji no lo comprendió. Se agachó para dejar la toalla y, mientras intentaba comprender qué más había aparte de la fecha, se quitó la ropa sudada para cambiarse por otra limpia.
Para su sorpresa, Tenten no se inmutó.
—¿Qué pasa con ello? —preguntó al fin. Empezaba a sentirse algo molesto por no captar la situación.
—¡San Valentín! —exclamó finalmente—. ¡El día de los enamorados! También de la amistad, pero oye, que sepa no tengo una relación solo de amistad contigo. Porque con mis amigos no me beso ni hago cosas en la cama de las que, dios me libre, no debería ni enterarse mi padre que las hago.
En eso estaba de acuerdo. ¡Por todo lo deseable! Tenten era una condenada en la cama que lo agotaba más que dos días de entrenamiento.
Ahora. El punto que la enfadaba era el tema de San Valentin. ¿Qué diablos significaba eso?
Tenten suspiró, agotada.
—No puedo creerme que no hayas visto a Hinata nerviosa, hacer chocolate o cualquier cosa. Pensaba que vendrías a casa ayer y podría darte mis chocolates y cuando vengo a buscarte, aquí estás, entrenando. Te olvidaste de este día.
—Sí —confesó. Era cierto que vio a Hinata nerviosa y ocultando cosas. Pero ella siempre fue muy suya con sus pertenencias, así que imaginó que sería algo referente a las mujeres y no le dio más importancia. Y sí, también estuvo todo el día y noche entrenando.
Tenten volvió a cruzarse de brazos.
—¿Y bien? —inquirió—. ¿Me vas a dar mi San Valentín?
Neji abrió la boca. La cerró. ¿Cómo debía de responder a eso?
¿Cómo preparaba uno un San Valentín de la nada? Además, ¿no se suponía que ese día las mujeres eran las que daban chocolate a los hombres y no viceversa?
Demonios, eso se escapaba de su imaginación en esos momentos.
A veces le gustaba ser romántico con ella, sacar una flor que había recogido en el camino, besarla de imprevisto, tomarla de la mano en lugares públicos y hasta decirle alguna que otra vez que la amaba, pero en cuanto a preparar algo romántico de sopetón... él no era el hombre adecuado.
Se rascó la nuca. Era tan complicado que se vio tentado a usar la muletilla de Shikamaru Nara.
—Mira, ya ha pasado, así que... el próximo me fijaré mejor.
Tenten infló los mofletes y cerró los puños.
—¡Mira que eres tonto, Neji Hyûga! ¡Sólo quiero mi San Valentin! ¡Piensa sobre ello!
Después, se volvió y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció.
Neji podría haber corrido tras ella, pedirle perdón o cualquier otra cosa que se le ocurriera. Pero simplemente se quedó como un idiota, ahí, de pie y mirando a la maleza que había dejado ya de sacudirse.
Horas más tarde, tras ducharse y decidir que era preferible salir a caminar que estar encerrado como un animal que no encontraba salida, se paseó por las calles de Konoha. Descubrió puestos pequeños que vendían chocolate a mitad de precio. Incluso la tienda de Yamanaka tenía rosas a la mitad. Probablemente, las ventas que el día anterior no se vendieron.
La idea fue como una bofetada.
¡Tenten le había dado la idea! Y él, como un estúpido, continuaba sin darse cuenta.
Llevó su mano a la cartera. Iba a quedarse tieso, pero valdría la pena.
Cuando llamó a la ventana, Tenten se levantó de un salto de la cama y con un ágil movimiento, la vio clavar su Kunai en una improvisada diana. Su boca fue abriéndose a medida que fue levantando las bolsas. Casi babeaba cuando abrió la ventana y le dejó entrar.
—Te has colado en los tejados.
—Soy un ninja.
—Has comprado en tiendas de cursilerias.
—Necesitaba chocolate.
—Has traído cena.
—Imaginé que tendrías hambre.
—¡Velas! ¡Incienso! ¡Oh, Neji!
Neji se encogió de hombros.
—Si quieres me largo con todo.
Tenten ya se había echado a su cuello y lo besaba. No había modo real de escaparse.
—¿Qué se dice este día?
—¿Feliz no San Valentin? —preguntó ella pestañeando de forma coqueta.
Sí, definitivamente, no iba —ni quería— a escapar.
¡Fin!
Lo que tomé: ¿Me vas a dar SV? : ¿Es que este chico/a no tiene luces? ¡Quiero SV! Aunque haya pasado.
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¿Y mi San Valentín?
FanfictionNeji ha pasado más tiempo entrenando que enterándose de lo que sucede en el calendario, por eso, cuando nota la mirada, ESA mirada, en Tenten, comprende que algo no va nada bien. ¿Salvará el día aunque no sea San Valetín? Este fic participa en el e...