Introducción

2.4K 199 14
                                    

"Te amo, Minnie"

"Y yo a ti, Kookie"

Ambos jovenes se miraron ante la luz de las estrellas, con ojos brillantes y corazones palpitando el uno por el otro. Park Jimin era el ser humano perfecto para Jungkook, amable, cariñoso, atractivo, carismático, había una lista interminable de cualidades ante sus ojos, el único defecto que poseía, el cual ni siquiera contaba, en su opinión, era que su familia no era tan influyente, no es que fueran pobres, incluso de clase media, pero Jimin y su ascendencia no coincidían con los altos estándares que los Jeon necesitaban para desposar a los miembros de su familia.

Jungkook sabía que su historia de amor tenía un principio y un final, se lo repetía cada vez que despertaba pensando en su novio, se lo recordaba cuando lo besaba, y lo tatuaba en su cerebro cada vez que respiraba su perfume; o al menos lo trataba, pero no podía creerlo, no cuando se enamoraba cada vez más de él, si tan solo mirarlo a los ojos lo hacía sentir bien; tendría que existir algo que hiciera a su familia aceptarlo, algo que para los Jeon fuera más valioso que incluso el poder o influencia del futuro marido, algo que no pudieran matar... un hijo.


"Te lo advertimos muchas veces, hijo, sabías que esa relación no tenía futuro"

Su madre no tenía corazón, no le importaban los sentimientos de sus hijos, no era suficiente con haber casado a Namjoon con alguien mayor que él, ni a Taehyung con alguien totalmente desconocido en cuanto cumplió la mayoría de edad, ahora también vendería a su hijo menor como un cachorro en una tienda de mascotas, no, esto era mucho peor, era como mandar un cerdo al matadero.

"No fue suficiente con deshacerte de Taehyung tan jóven? Pensamos que al hacer tal acto de crueldad, habrías aprendido a amar a tus hijos"

Gritó, no le importaba nada, nada sería peor que pasar el resto de su vida sin Jimin.

"Si al menos lo conocieran, podrían aceptarlo, podría gustarles"

Dijo con tono de súplica, tal conversación se había repetido decenas, tal vez cientos de veces, después de 2 años de haber cumplido la mayoría de edad, y 4 años de la boda de su hermano, esperaba que en su caso, fuese pasado desapercibido por sus padres, pero no fue así, sin embargo, haría lo que fuera para quedarse con Jimin, aunque tuviera que rogar.

"El trato con los Kim fue hecho desde antes que siquiera pudieras tener tu propia conciencia, no es algo hecho de la noche a la mañana, son planes que se empiezan con años de anticipación, no es algo que se pueda romper fácilmente"

Mencionó su padre sin mirarlo.

Los señores Jeon, no dudaban en mostrar afecto o cariño a su descendencia, pero en cuanto se hablaba de negocios, sus propios hijos eran solo herramientas para crecer o cerrar tratos y alianzas..

"Kookie, has visto a tus hermanos, sabes que sus relaciones empezaron de la misma forma, y ahora Yoongi y Hoseok son amados y apreciados tanto como tu lo haces con Jimin"

"No compares a Jimin con cualquier otra persona, madre"

Respondió con ira en su voz, sin pensar dos veces sus palabras.

A pesar de que ellos tenían razón, había algo que hacía el caso de sus hermanos y el suyo diferente, Namjoon y Yoongi se conocieron desde la infancia, aunque su hermano mayor tuviese solo 4 años y Yoongi 10, su relación fue construida por confianza y aceptación mutua, en cuanto a Taehyung, bueno, Hoseok era el único que podía acercarse al valor como persona de Jimin, ambos eran dos seres de luz.

"No te citamos para debatir tu casamiento con Kim Seokjin"

Su padre parecía molesto, probablemente por el tono que su hijo había estado usando con él y su esposa.

"Está decidido"

Jungkook sintió como si su corazón fuese apuñalado y arrancado de su pecho, miró hacia abajo, derrotado, pensando en usar aquella última carta que le quedaba.

"No..."

Mencionó bajo, llamando la atención de sus padres, quienes lo miraron con la misma expresión de furia.

"Jimin está... Jimin está esperando a mi hijo"


MártirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora