capitulo 1

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Yamaguchi Tadashi podía parecer un adolescente normal, como cualquier otro, hacia sus tareas, le iba bien en la escuela, asistía a actividades de su club deportivo, tenia amigos y hasta un amor imposible. Pero no todo era como la sonrisa del pecoso dejaba ver que era. Las cosas eran mas difíciles, hasta se podría decir que eran tortuosas. ¿Por que? Bueno eso se podía explicar en dos palabras:

Violencia intrafamiliar

Así de crudo como se lee. Para explicarlo mejor seria mas fácil explicar como estaba constituida la familia del castaño, y esa estaba completada por: una madre, un padre y tres hermanas mayores, por ende Yamaguchi, el mas pequeño de la casa era por ende el mas débil. La diferencia de edades entre sus hermanas y el solo era de tres años, pero aun así, hasta la ultima de ellas decidió irse de la casa. El no las culpaba, seguramente si no hubiera tenido un motivo para quedarse también se habría ido. Pero su motivo no tenia nada que ver con su amor imposible, tenia que ver con su primer amor:

Su madre.

La deducción era simple, su padre no era el ser lleno de luz y amabilidad que demostraba fuera de casa. Y su madre tampoco parecía estar en sus cabales. El psicólogo, al que habían ido años atrás cuando todas sus hermanas aun vivían con el, había dicho que sufría de una dependencia extrema hacia el hombre que le había dado hijos. Tal extrema era que la mujer olvidaba completamente todos insultos, golpes o palizas que su marido le dirigiera a ella o a cualquiera de sus hijos.

Porque su padre no se limitaba solo a golpear a su esposa, habían veces en que ni sus hermanas ni el soportaba aquel abuso ganándose palizas horrorosas cada uno o a veces todos. Pero claro, aquel hombre siempre procuraba no dejar marcas visibles, nunca. Para las hermanas de Tadashi les era doloroso ver a su madre ser sometida de esa manera, pero era mas doloroso ver a su pequeño hermanito en ese martirio. Llegando al punto de que cada una de ellas se había metido entre el y su padre, ganándose así la ira de aquel ser, que para ese momento ya era despreciable.

Aun así el también se había ganado sus golpes, que a medida de que sus hermanas abandonaban aquel lugar llamado "hogar" iban en aumento. Todo por tristes e infructíferos intentos de que su madre no fuera herida, después de todo ellos como hermanos siempre lo habían intentado. Aunque ellas perdían las esperanzas y preferían salir de aquél lugar, insistiendo, cada una en su momento, a el, al mas pequeño, al mas "mimado" por así decirlo, siempre queriéndo lo mejor para el. Pero el siempre tenia aquella esperanza en que su madre recapacitara un día de esos, un día despertaría y dejaría de tratar a sus hijos como unos locos por decir que su marido los golpeaba cuando ella "recordaba vivamente" haberse caído de las escaleras.

Pero no era así, cada día era igual y algunos hasta peor que el anterior. Sus hermanas llamaban cada día preguntando por su estado, a veces mentía con un "hoy no fue muy malo, solo un par de insultos" pero otras simplemente estallaba en llantos que se callaba al instante diciendo "no one-chan no hace falta que vengas por mi" "estoy bien, estoy bien solo que hoy fue un poco mas difícil" y solia terminar aquellas llamamadas con un "también las extraño" con los ojos vidriosos.

Ellas se habían ido para tener un futuro mejor, pero habían prometido volver. La mayor de todas Misaki, había encontrado un buen empleo mientras que Sakura estudiaba derecho y trabajaba medio tiempo. Y por ultimo Makoto estudiaba plenamente psicología, con el fin de entender y curar a su madre. El castaño no podía simplemente darse el lujo de ser un peso para sus hermanas, y además de eso dejar a su madre sola con aquel sujeto que ya no consideraba como padre.

Ese hombre que podía ser todo risas y paternidad de puertas para afuera. Parecía que con solo pisar el interior de la casa ocurría una transformación tenebrosa. En donde tenias que cuidar hasta la forma que respirabas. Solía ser peor cuando volvía de beber, pero esas noches Tadashi ya no se levantaba al escuchar los gritos de aquel hombre, ya no se atrevía a salir de su cuarto.

Lindo, lindo Yamaguchi (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora