Love Story - 1/??

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Las personas de forma común no creen en la existencia de almas gemelas porque nunca han sentido haberla encontrado en la persona que llaman el amor de su vida. Otros duermen en la esperanza de que aparezcan por arte de magia ante sus ojos sin antes intentar buscar a esa persona que se supone por designio del universo está destinada a ti. Estas personas solo quieren que el amor llegue de forma poco natural, de forma espontánea sin concebir que precisamente esta magia de sentirse querido por otro se construye con el día a día, que existen almas que no han recorrido un ciclo que no parece tener fin de amarse, sino que se renuevan porque cuando por fin el amor lo ha podido todo solo puede relucir en el cielo, iluminando como estrellas a los corazones de los humanos quienes siguen creyendo en el destino. Sin embargo, hay almas que desafían cualquiera de esas leyes sean naturales, místicas o lo que sea que las juntan. Ellas saben cuando deben encontrarse, y se les revela su destino cuando el amor alcanzó su punto máximo, en ese momento que se sienten satisfechos con haberlo entregado todo por el otro, y han realizado ese acto verdadero que les permitirá descansar en paz. Finalmente, cuando el ciclo se cumple estas almas hermosas solo buscan vigilar a otros en lo alto de los cielos, y su sonrisa son las estrellas hermosas que los humanos le buscan forma, el cielo les regalan historias de amor y eso, precisamente, Taylor lo deberá de aprender después de sentir de forma súbita unos recuerdos de una vida pasada, la cual terminó de forma fatal por un conflicto que la pequeña niña no tenía nada que ver, en uno que el amor de su vida, bueno en ese punto, una rubia con 20 años no podía identificar si verdaderamente lo era, pero mientras tanto, eso era el Romeo de su Julieta, un hombre que le enseñó el hermoso sentimiento de amar, solo que les faltó tiempo.

Taylor era una joven de apenas 20 años que tenía objetivos muy sólidos a su corta edad, estudiaba lo que había soñado en toda su vida que era Derecho junto a su amigo de la infancia, ese era Harry Styles. Ambos habían crecido en un pequeño pueblo ubicado a las afueras de las grandes ciudades, tocando y componiendo música country que habían aprendido de sus padres quienes los apoyaban como nadie en sus sueños de estudiar una profesión y dedicarse un tiempo a la música en las grandes ferias que organizaban con mucha diversión y bebidas. Esta no es la típica historia de la protagonista mujer enamorada de su amigo de toda la vida, sino que cuenta como descubrió que existían distintas formas de amar y eso estaba bien, era correcto y nadie debía juzgar de qué forma escogíamos expresarlo. Por suerte para ambos, los tiempos habían cambiado mucho antes que nacieran lo que permitió que los jóvenes pudieran construir su propia identidad sin restricciones. Así, un día cuando Harry le confesó a su mejor amiga que le atraían los hombres, ellos sabían que no era nada malo, pero no todo el mundo lo comprendería pensaban en sus mentes, ellos jamás habían salido de su pueblo y no tenían ni por asomo una idea de cómo se estaba tratando el tema en la ciudad, ellos no se iban a quedar a vivir para siempre allí, tenían sueños y para ello requerían graduarse, perseguir esas metas en las grandes ciudades, llevar el country hasta los lugares más recónditos del mundo, eso sí, juntos como el dúo talentoso que eran. El cielo se estaba riendo de ellos, e iba a mandar una gran prueba que pondría de cabeza toda la determinación de los chicos. En especial, su amistad. Y eso porque estaba escrito que las heridas de una amistad son más sangrantes que las de un amor fallido. Y ese par iban a sangrar un montón si querían sobrevivir a eso llamado destino, o lo iban a desafiar para quedarse con ambos, con amistad y amor. Sin embargo, la vida le tiene una triste advertencia a este par: "En la vida, no puedes tener lo mejor de ambos mundos". El destino les tenía otra gran prueba también: "El amor es para los valientes, pero solo está destinado para uno de ustedes".

Nos hemos desviado demasiado del por qué creemos que le podría interesar esta historia de amor, y la respuesta rápida es la siguiente: "Las historias de amor no son siempre como las pintan, y tienen tantos bellos matices que contar solo lo principal es por mucho una pérdida de tiempo". En resumidas cuentas, Taylor nunca había experimentado un amor, así de fuerte como el que instantáneamente había surgido cuando su mirada se posó en la nueva adquisición del pueblo. Un bonito, pero no tan alto joven con un buen formado cuerpo estaba bajando algunas cajas de un camión de mudanza, justo en la casa de los Horan. Ellos habían sido vecinos de los Swift por años hasta que el mayor de los hijos se mudó a Londres y tuvieron que considerar ir a su encuentro, por eso la casa estaba siendo alquilada por nuevas personas que justamente eran los que estaban descargando sus pertenencias en la casa. No había visto sus ojos, pero ya se imaginaba que podían ser unos en lo que podría reflejar el universo, el aura que el chico que aun no se daba cuenta que estaba siendo devorado por la mirada de su vecina era demasiado cálida como si la invitara a acercársele.

"Son azules". Pensó la rubia cuando el muchacho capaz sintiendo que alguien lo estaba observando entonces se posó en la cara de Taylor. Hubo una sonrisa, y un meneo con la mano como si la saludara, la chica anonadada le devolvió el gesto, y entonces sucedió todo de repente. Un mareo. Unas manos se ceñían en su cintura como si quisieran acunar a su cuerpo para que no se lastimara contra el suelo. Lo observó más a detalle, ese chico tenía los labios más rojos que había visto en su vida y unos tatuajes se asomaban por sus brazos. Sus ojos parecían mostrarle los más lindos recuerdos del mundo, o de una vida pasada.

"Pareces algo desorientada, ¿Julieta? Si, definitivamente debes ser ella. Ellos me dijeron que te encontraría en este pueblo".

"¿Romeo?".

"Vaya, no pensaba que nuestro reencuentro fuera contigo a punto de desmayarte en mis brazos, ¿no te parece extraño qué estemos en medio de estas casa?". El ojiazul quien a este punto no había revelado su nombre, pero la agarró de la mano para conducirla a una banca fuera de la casa de la rubia tratando de tranquilizarla mientras la abrazaba para reconfortarla.

"Louis, me llamo así. Ya no soy ese Romeo que conocías hace mucho tiempo mi querida Julieta. He cambiado mucho. ¿Cómo te llamas aquí, amor?".

"Taylor" La rubia agarró la mejilla de Louis sin concebir que se había encontrado con el amor de su vida pasada en esta, el ojiazul cerró los ojos dejándose hacer mientras derramaba algunas lágrimas que no sabía si eran de felicidad o de tristeza. ¿Y eso? ¿No se supone que se aman? El tiempo puede curar heridas, y en otras ocasiones nunca curarlas por completo, no se puede culpar a estos jóvenes por querer olvidar sus trágicas muertes pasadas. Este par parecen tener la necesidad de amarse, no sabrán si de sentido romántico o no,  créanme será inolvidable. Capaz ese impulso que sentía dentro de ella que solo podía saltar de emoción porque por fin se volvió a reunir con su Romeo que no pudo controlar sus impulsos. Lo besó como si la vida que literalmente se le había ido hace décadas regresó a esos labios que le sabían a gloria porque estaban devuelta conectados, mientras un ojiverde los miraba triste con lágrimas a punto de rebosar sus ojos. Su mejor amiga estaba acariciando los labios de un chico que él sabía en su interior que no le pertenecía a ella. ¿Por qué? Taylor no era Julieta. Era una vil impostora. 

'Love Story' - LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora